Al regresar a la habitación Derek se encontró con una imagen a la que sabía que tardaría un tiempo en acostumbrarse, y no precisamente porque fuera horrible: la de Stiles con su hija en brazos, dándole el biberón.
Se quedó paralizado ante ese momento familiar que ni en sus sueños más locos hubiera podido imaginar, aunque más bien debería decir que se quedó directamente idiotizado. Tanto que tuvo que ser el sheriff quien le devolviera a la realidad, carraspeando levemente para que bajara de la nube en la que estaba. Derek no se molestó en negar la evidencia y se acercó al trío.
- Hey, mira quién ha llegado –le dijo Stiles a su hija, moviéndose en la silla lo justo para que pudiera ver a su padre. Sin embargo ella siguió chupando del biberón, casi con ansias, como buen bebé medio lobo que era.Al Alfa no le importó que su hija no mostrara interés en su otro padre. Siempre y cuando estuviera con uno de los dos le valía.
- Despertó hace un rato con un hambre canina –comentó el sheriff Stilinski. El hombre estaba de pie, a medio metro por delante de Stiles y sacando fotos con el móvil.- ¿Ha llorado mucho?
- Qué va. –Stiles inclinó un poco el biberón para que bebiera la última parte-. Hay que reconocer que nos ha salido perfecta: guapa, lista y tranquila... No parece hija nuestra.
- No digas eso –protestó su padre sin dejar de hacer fotografías-. Es tu vivo retrato.
- Papá. Te repito que no pasa nada si dices que se parece a Derek. No es que me vaya a enfadar.
- Lo diré cuando lo piense.
Stiles aprovechó que su padre estaba sacándole a Sara una foto de primerísimo plano para buscar a Derek con la mirada. El hombre lobo se limitó a negar levemente, sonriendo. No tenía sentido que se esforzara por hacerle entrar en razón. Acababa de ser abuelo y su percepción del mundo había cambiado por completo.
Se sentó en la cama para estar lo más cerca posible de los dos, sin importarle que eso obligara al sheriff a cambiar de posición para hacer una nueva instantánea. El hombre no se quejó, pues la nueva perspectiva le permitía hacer una foto de los tres, así que todos contentos.- Eso es, pequeñina –Stiles devolvió la atención a su hija cuando se terminó el biberón-. ¿Te has quedado a gusto?
- Recuerda darle palmaditas para que no se le quede aire dentro.
- Ya lo sé papá. Me conozco toda la teoría.
- Deja que lo haga yo.
Derek tomó a la pequeña y la apoyó sobre su pecho, dándole leves palmaditas en la espalda hasta que soltó un pequeño eructo.
- Esa es mi niña –Aplaudió Stiles, quedándose en seguida embobado al ver a Derek acunando a su hija-. ¿Por qué no haces una foto ahora? –le dijo a su padre-. Mira qué guapos están los dos.
El sheriff no perdió un segundo en hacer cinco fotografías más, desde todos los ángulos posibles, logrando que Derek se sintiera un poco incómodo.
- Creo que ya está bien. A este ritmo vas a acabar con cien fotografías en las que saldrá exactamente igual.
- Tarde. Ya tengo 200 –respondió Stilinski sin inmutarse. Y sin dejar de hacer fotografías.
- Déjalo. Ya lo he intentado y no hay manera.
- Lo siento pero no tengo la culpa de que mi nieta sea la cosa más bonita del mundo.
- Hombre... Algo de culpa tendrás. Y aunque los Hale estén a otro nivel en cuanto a guapura se refiere, los genes Stilinski también han contribuido al resultado.
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Nueve Meses
FanficLa vida en Beacon Hills es perfecta, siendo largo el camino que todos recorrieron desde que el instituto acabó. Ahora Derek y Stiles viven juntos; los dos tienen sus respectivos trabajos; y el loft de Derek tiene muebles y todo... Pero entonces ocur...