Capítulo 30

6.9K 680 42
                                    


La celebración de la boda se prolongó bastante más de lo esperado. Si en una celebración estándar, el paso del tiempo se medía por la cantidad de gente que había tenido que abandonar la fiesta por la cantidad de alcohol consumido, aquí ese problema no estaba por ningún lado, al ser la mitad de los invitados hombres lobo. Y en el caso de los humanos, siendo en su mayoría adultos y gente responsable, tampoco es que se dejaran llevar por el alcohol. Y las únicas que parecían disfrutar de la barra libre, Allison y Lydia, resultaban ser también las que habían desarrollado la sorprendente capacidad de beber como un marinero ruso pero seguir frescas como lechugas.

Lástima que Stiles no contara con esa capacidad, lo que convertía al novio en el único que parecía estar un poco perjudicado. Aunque en su defensa ese era el día más feliz de su vida y tenía todo el derecho del mundo a divertirse, especialmente cuando hasta hacía muy poco no podía podido probar el alcohol debido a su estado. Y sí, Stiles sabía muy bien que 24 horas antes ya había celebrado con sus amigos que se casaba, pero esta vez podía hacerlo con Derek.

Y ese era el motivo por el que ahora mismo se encontraba apoyado en su marido... Corrección: el hombre lobo le estaba sosteniendo para que no cayera de bruces al suelo; mientras le ponía ojitos y le decía cosas que, en su cerebro empapado en alcohol, debían sonar de lo más románticas.
Justo entonces Derek vio por el rabillo del ojo que Peter se estaba despidiendo del sheriff, preparándose para marcharse.

Durante todo el banquete y la celebración había estado buscando el momento oportuno para hablar a solas con él, pero ninguno parecía ser el adecuado: o su tío estaba bailando con Melissa o estaba charlando animadamente con el sheriff y con Chris Argent. Y siendo ambos hechos dos grandes novedades, Derek no quiso interrumpirle.
Pero había llegado la hora de decírselo. Sabía que como se marchara a casa sin habérselo contado estaría toda la noche dándole vueltas; y lo último que quería era estar pensando en su tío en su noche de bodas.

Así pues, tan pronto como vio que iba a marcharse, le ordenó a Stiles que se despejara un poco y vomitara si fuera preciso, porque había llegado el momento. Y ya fuera porque Stiles no estaba tan borracho como parecía o porque Derek se lo ordenó con tanta urgencia, acabó marchándose corriendo al baño, llevándose a Scott con él... y cinco minutos después regresaba completamente despejado.

Derek no quiso saber qué es lo que había pasado en ese baño. Lo único importante era que no iba a tener que contárselo él solo.
Una vez llegó a su lado el Alfa tomó la mano de su marido y le comentó a Peter que le acompañaban hasta el coche. Sin embargo, al llegar al Camaro, no le dio la oportunidad de subirse al deportivo.

- Tenemos algo que contarte –dijo Derek una vez se aseguró de que no había oídos curiosos cerca-. Más bien, algo que proponerte.

- ¿Y eso es? –preguntó, extrañado, al ver a los dos tan pendientes de él... y tan nerviosos, si su instinto 100% humano no le engañaba.

En lugar de responder Derek miró a su nuevo marido, asintiendo con la cabeza para indicarle que siguiera él.

- Está bien. Lo primero de todo, queríamos darte las gracias personalmente por todo lo que has hecho... No todo, todo, porque hay que reconocer que en el pasado hiciste cosas bastante desafortunadas y que costó un tiempo hacerse a la idea de que eras de los buenos y...

- ¿Por qué no vas al tema que nos interesa? –sugirió Derek.

- De acuerdo, sí, será lo mejor –Se mojó los labios-. Queríamos agradecerte que lograras que me quedara embarazado –fue decirlo y entornar los ojos-. Vale, eso no ha sonado del todo bien. El caso es que si no fuera porque intercediste con las Fuerzas Sobrenaturales, ahora mismo Derek y yo no tendríamos a Sara. Y te estaremos eternamente agradecidos por lo que hiciste. Incluso si actuaste sin consultárnoslo antes... -tragó saliva ante el torrente de palabras-. Perdona si en mi caso todavía no había podido decírtelo, pero es que he estado bastante ocupado investigando.

Nueve MesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora