Cuando me desperté y Prendí el celular casi me infarto. El grupo de whatsapp de mis amigas tenia 359 mensajes y el chat privado con Claudia unos 48, pero eso no fue lo que me despabiló, Benicio me había estado llamando durante toda la mañana.
Por un lado, me gusta que se preocupe, pero por otro sentir eso no me alegra. No se si esta mal o esta bien.
Me levanto solo para ir al baño y darle de comer a jabalina, mi gata.
Voy a seguir durmiendo, pensé. Es la única manera de poder desaparecer un buen rato y no pensar en la noche anterior.
Me vuelvo a despertar pero esta vez culpa del timbre, el cuál no pienso responder, si fueran mis amigos ya estarían tirados conmigo en la cama (por haberles dado una llave, algo de lo que me arrepiento).
El timbre sigue sonando sin parar, decido levantarme. Ver a la gata arañar la puerta hace que frene en seco, solo hace eso cuando reconoce a Benicio del otro lado.
Tranquila isa.
Abro la puerta y un atisbo de desilusión me cruzo el cuerpo. No, no era Benicio, el chico que esta parado frente a mi es mucho mas bajo y blanco como la nieve.
- Hola, que se le ofrece ? - pregunto.
- Soy tu vecino, en realidad, soy el que vive arriba de tu departamento - sonríe mientras me ve el pijama.
Mi pijama, oh no, es una musculosa de breteles anchos negra y un short verde musgo, viejo, con muchos agujeros. Le devuelvo la sonrisa intentando disimular.
- Solo quería decirte que esta noche haré una previa y si tu y tus amigas quieren, están invitadas - dice.
- gracias, pero esta noche no creo que salgamos - me excuso. Amigas? Solo Claudia y Gastón, capaz jazmín pero ni siquiera son de mi cursada. Me acuerdo de Benicio, me duele.
Empiezo a cerrar la puerta porque solo quiero volver a la cama pero el chico la frena con la mano,
- mi nombre es Juliano, 5c - le Sonreí y cerré la puerta con llave.
Por fin estoy llegando a mi cama cuando vuelve a sonar el timbre. Voy a matarlo o incendiar su departamento, pienso.
Alzo a jabalina y abro fuerte la puerta.
-Ya te dije que no, me gusttt - no termino la frase cuando veo que no es Juliano. Benicio me mira con esos ojos celestes, confundidos.
-no se a quien esperabas, pero soy yo - me dice con una sonrisa tímida.
Jabalina ya esta en sus piernas, ronroneando.
Termine de abrir la puerta y lo deje pasar. Que perfume mas perfecto. Perfume. Lo único que hice hoy fue dormir, no me bañe. Sonrojada de la vergüenza lo miro
- no sabia que vendrías - que suerte que viniste, pienso.
- no me respondías las llamadas y a Claudia le clavaste visto - miro el reloj y son las cuatro de la tarde.
- quieres agua? - le pregunto. Lo que menos parece esto es una conversación entre mejores amigos.
Camino a la cocina y me sigue. No me sigas, pienso, por favor.
- anoche te ví en el patio pero cuando te iba a saludar, diste la vuelta y te fuiste - genial, cada vez peor.
- si, te ví con Fernanda y no quería molestar- digo. - te fuiste con ella? - apenas término la frase ya quiero agarrar la pala para enterarme.
Nunca en este año que nos conocemos le hice preguntas sobre las chicas con las que frecuentaba, simplemente se limitaba a contarme lo que quería y me parecería perfecto.
Después de explicarme que cuando me vio irme se paro a buscarme, casi me desmayo, pero como respuesta lo invite a ver películas. Me dijo que no.
No. Porque la buscaba a Fernanda para ir al cine.
- que divertido, se nota que te gusta - maldita perra chillóna pienso.
- si, solo un poco - mentiroso.
Después de hablar un rato de cosas triviales , toma el ultimo trago de agua y se pone la campera.
- bueno ,cachetes, tengo que irme, me abrís? - que le abra? Por eso toco timbre, no tiene la llave.
- y la copia de llaves que te entregué? - pregunte rápido.
- quedaron en la campera que le dí ayer a Fernanda - sonríe.
Tengo la venas palpitando bronca.
Le abro y saludo con un gesto de mano, como cuando sos chica y estando en un acto de jardín empiezas a saludar a tus papas, tímida y expuesta.
Apenas cierro la puerta corro a la ducha. Hago fuerza para no llorar, reprímo las lágrimas y me obligo a pensar todas las cosas buenas que ví hacer a alguien por otro. Como el final de sinsajo donde katniss le explica a su bebe, que todos tenemos pesadillas.
Por haber dormido todo el día no pude hacer las cosas de la universidad, así que me siento y lo intento, pero mi cabeza gira y piensa en el.
Entre ejercicio y ejercicio me acuerdo de momentos que pasamos, como cuando fuimos al club de la milanesa por nuestro primer final aprobado. La mayoría elegiría salir al boliche o por lo menos a tomar algo, pero con Benicio es diferente. Por lo menos lo siento así.
Ese día estuvimos toda la cena hablando cordobés, el con su acento perfecto y yo haciendo lo que podía.
Basta isa, concentrate en separar la molécula del agua en átomos de hidrógeno y oxigeno.
Después de terminar la práctica decidí hacerme unos fideos y comer en el balcón.
Contemplar buenos aires, la ciudad de la furia, la que nunca duerme. Uno se siente tan pequeño frente a tanta inmensidad.
Jabalina me acompaña a la cama, disfruto acariciarla y la grabo mientras juega. Al final subo el vídeo a instagram y Benicio lo comenta, no estará tan divertido con Fernanda. Ja.
Llamo a mamá, tengo que desahogarme y no llegó al martes que veo a Claudia.
- isa, el amor fluye. Uno contribuye a que todo siga su rumbo pero si tiene que ser será - me aconseja. Mientras llorisqueo, como siempre.
Hablamos de mis hermanos, Martín y Santiago. El primero tiene 32 años, se recibió de arquitecto en la UBA y ahora se encuentra casado con Paula, esperando a su primer hijo, Camilo; viven en mar del plata como el resto de mi familia. En cambio, Santiago, tiene 26 ,estudio geología y vive en Puerto Madryn. Se cree hippie pero la verdad, es que no tiene nada de eso.
Amo a mi familia y la extraño un montón.
Programo el teléfono en modo avión y pongo la alarma. Mañana es lunes y estoy decidida a dejar cualquier complicación atrás.
