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Si mis viejos me escuchan salir de casa a esta hora, me van a insistir para que me quede, así que camino despacio y salgo por el patio. Catherine diseñó la casa y realmente tiene un gusto muy raro. Entras y primero ves el hall que tiene únicamente sillas de madera, viejas, y hay solo una puerta que te lleva al resto de la casa. El cuarto de mis viejos está frente al hall, tienen vestidor con baño propio, algo que les envidio. Seguido, está la cocina que tiene un mini lavadero y el cuarto de mis hermanos. Siempre lo compartieron sin problemas, ahora ya es prácticamente, un depósito. El mio, por suerte,esta unido al patio a través de un pasillo, alejado del resto de la casa asique puedo entrar y salir cuando quiera. El problema siempre estuvo en que para salir por el aca, tengo que pasar caminando despacio frente a las ventanas de los demás cuartos. La casa se vuelve un poco rara cuando te das cuenta que el living está en el segundo piso con un baño y una oficina que no se usa.

Pido un taxi porque no tengo ganas de caminar. El bar está ubicado en una esquina y se nota que es un lugar viejo, aunque los reflectores azules que alumbran desde el piso le da un toque más moderno. Las paredes son de ladrillo y tiene dos ventanas grandes a cada lado de la puerta. Ya parada antes de entrar, me arrepiento de haber venido sola. Las risas intimidan un poco. Con solo ver un mensaje recibido de Benicio, me animo a entrar. Siempre me burle de las personas que toman solos en la barra y esta vez no cambia en mucho, solamente que los acompaño.

Esto es un locura que nunca hice, pero la adrenalina me mantiene firme. El bar está lleno de gente, en la barra somos pocos, pero se organizaron mesas largas donde algunos comen y toman cerveza. Los barmans, le dan la espalda a una pared repleta de botellas de licores, colgadas de una forma que pareciera que estuvieran suspendidas en el aire. El lugar es similar a una taberna vieja y oscura pero de espíritu joven, completamente cubierta por imágenes de paisajes. Se que tiene diferentes espacios, cada uno con su respectiva barra, pero prefiero la principal. Miró la pizarra con los nombres y precios de diferentes cervezas.

Me rio de mi misma y el barman me atiende.

- Hola señorita, que vas a tomar?

- Una corona, por favor - le digo, todavía sonriendo.

Cerca mio hay una mesa de chicos, que se ríen muy fuerte cada vez que un petisito hace algún chiste. Me llama la atención uno que tiene el pelo rubio, bien rubio y cruzamos miradas. Corro la mirada y me fijo en las luces. Están sostenidas por sogas marrones, que caen desde el techo, unos cuantos metros. Capaz deberia comprarme algo para comer mientras tomo pero sigo sin apetito.

- Tomaré dos o tres vasos e ire al boliche - calculo.

Para cuando estoy terminando el segundo, el chico rubio que estaba mirando antes, se acerca.

- Que hace una chica linda como vos, sentada sola en la barra? - no llego nunca a entender, porque les parece que esa pregunta nos tiene que caer bien a las mujeres.

- Porque me gusta mi mejor amigo, pero él no lo sabe y me pongo celosa por boludeces - pensé, pero no le respondo.

-Bueno no seas mala onda, solo vengo a hablar un poco - me sonríe. Parece buen pibe - Soy Fileas.

No puedo evitar reirme. Nunca en mi vida escuche ese nombre y me hace acordar a fideos. Estoy media alegre y me empiezo a sentir más ligera.

- Que lindo nombre - le miento. Aunque de original se pasa - Isa y por favor, no le hagas más esa pregunta a nadie - le digo y miro fijo el vaso de cerveza.

- Bueno lo voy a tener en cuenta - dice mientras ríe y se va.

- Que buena sos espantando chicos, Isa - pienso. Sorpresivamente, señor fideos buscó su vaso y se sentó en la butaca al lado mio.

¿Mejor Amigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora