Llego al cuarto y lo veo dormido en mi cama. Sigue vestido con la ropa del viaje, una babucha gris y la remera corta, negra. Jabalina está dormida también, estirada de costado. Me olvide otra vez la ropa en el cuarto asique vine en toalla desde el baño. Agarro el pijama de la valija y me cambio mientras como un pancho. Le saco unas veinte fotos a Benicio y Jabalina dormidos, cierro la puerta del cuarto y prendo la pochoclera. La verdad, es que no tengo nada de sueño, culpa de dormir tanto en casa y durante el viaje, entonces me decido por una peli.
Tirada en el sillón no le presto mucha atención y chusmeo las redes sociales. Me da mucha intriga la foto que subió Felias y después de pensarlo durante un rato, entro al cuarto y busco en el bolsillo de la campera el papel que supuestamente dejó. La foto es tal cual la recuerdo, el abrazandome y yo apoyando mi cabeza en su hombro. El pie de la foto son dos corazones, y los amigos comentaron tantas boludeces que reafirmó lo lejos que quiero a Felias. Mejor sería que esto no lo vea Benicio, suficiente con la situación de ayer. No aparezco etiquetada en la foto y solo basta con borrar el historial de búsqueda para que no quede rastro de nada.
Creo, que todavia no caigo que tengo a Benicio acostado en mi cama y con solo pensarlo me duele la panza. Lo conozco hace ya un año y se, practicamente, todo sobre él, pero estas situaciones son nuevas. Desee tanto sentirlo de esta manera, que cada cosa que hago la pienso dos veces. Como por ejemplo, si contarle o no del mensaje de Marcus, el cual borre, pero no antes de sacarle una captura de pantalla. Estoy actuando como si no pasara nada, esperando que el resto también lo haga, por fin me empiezo a sentir feliz y no quiero que nadie me lo quite. Me viene a la mente Juliano, nunca le agradecí estar en casa el dia despues de la noche espantosa.
- Hola Juli, soy Isabella - que más le pongo? que más ? que más? no soy buena para estas cosas y tiene el visto hace dos horas, capaz duerme - Quería agradecerte por estar el otro dia en casa, no te vi despues de eso entonces te mando mensaje. Espero que estes bien, un beso.
Se pone en línea enseguida y de la desesperación tiró el teléfono a la otra punta del sillón.
- Podes por favor, controlarte? - pregunta la vocecita interior, después de un rato haciéndome la interesante sin responderle.
- Isabellaa, como va? No tenes porque agradecerme - empieza el mensaje - Escuche a tu mamá hablando con tu hermano y me invitaron a entrar, obviamente que quería hacerlo.
- Bien todo bien, vos? jaja gracias otra vez - le respondo, dando pena.
- Espero que sigas bien, nadie se merece lo que te paso!
Sigue apareciendo el escribiendo pero al final no llega nada. Dejo el telefono, y me pongo a ordenar la cocina que quedó asquerosamente sucia. Cuando termino, veo que nunca apague la película y falta media hora para el final, asique me tiro a verla. No aguanto mucho hasta que leo el mensaje.
- Vos especialmente no te mereces que te pasen estas cosas. No nos conocemos mucho, pero con solo verte se nota que sos una buena mina. Aunque estoy arrancando algo con alguien, sabes que contas conmigo para lo que sea! Un beso Isabella, nos estamos viendo.
- Gracias Juli, vos tambien! Nos vemos, otro. - no se que más responder, este tipo de mensajes me dejan desconcertada.
- Le digo que estoy con Benicio? - dudo - Mejor no.
Aprovecho a escribirle a Claudia. La extraño tanto, que la obligo a venir a almorzar mañana. Tenemos los finales en este mes, y la quiero invitar a estudiar. Un embole, pero es la manera de pasar más tiempo juntas. Siempre se queda a dormir y charlamos sobre miles de cosas, imposible quedarse sin tema de charla con ella. Sonrió de solo acordarme.
- En qué andará? -
Busco la manta y me acuesto en el sillon. Muero de ganas de dormir con Benicio, pero no me animo a ir a la cama con el. No se como puedo llegar a ser tan boluda. Es que nunca tuvimos esta situación, siempre fuimos juntos o el se quedo cuando yo ya estaba acostada. Esto es diferente, yo metiéndome en la cama donde está durmiendo. Demasiado con el te quiero que se me escapo hoy en el auto.
Vibra el teléfono con un mensaje de Claudia, pero me llega un sueño repentino que no voy a evitar.
- No no no no - escucho gritar - Nooo nooo.
Me sobresalto, sigo en el sillon. Benicio grita y Jabalina está sentada en la mesita mirando la puerta. Tiro la manta y corro al cuarto. Tiene la remera y el pelo pegados al cuerpo, las sabanas estan todas en el piso.
- Esta todo bien - le digo abrazándolo un poco, pero salta de la cama.
Se queda parado mirándome fijo. Tiene la expresión sombría y hasta pareciera que sigue dormido. Camino hasta él y le agarro la mano.
No distingo si lo que cae es transpiración o lágrimas. No habla, no mueve ningún musculo. Lentamente me paro frente a ál y cubro su mejilla con la mano. Hace un mínimo movimiento de cabeza, pero despues se queda quieto otra vez. Capaz no se movió y vi mal.
- Ben, estoy acá - digo.
De golpe, abre más los ojos. En un movimiento rápido, se sienta en la cama dejándome arrodillada sobre su cuepo. Esconde la cara en mi pelo y lo siento llorar, pero empieza a darme besos en el cuello. Mete las manos bajo la remera y aprieta mi espalda. Lo separo tirando del pelo y busco su mirada. Ya no hay oscuridad en sus ojos. No necesitamos mucho tiempo para entendernos. Saco su remera y la tiro al piso. Deslizo la mano por su pecho y me atrae hacia él dándome un beso. Ahora le toca a Benicio. Apoya las manos en cada lado de mi cadera y las sube despacio. Sostenemos la mirada hasta el último momento, donde la remera tapa la vista.
Con otro movimiento rápido, me acuesta en la cama y él queda encima mío. El peso de su cuerpo lo mantiene con el brazo apoyado a mi lado. Vuelve a dejar algunos besos en mi cuello.
- Estoy locamente enamorado de vos - dice, pero no le llego a responder.
Ninguno de los dos, necesita decir nada más.