Mientras miro mi reflejo en el espejo, me acuerdo la noche del cumpleaños de Claudia. Fue la primera vez que me puse mal por ver a Benicio con otra chica, ni mas ni menos que Fernanda. Hoy salimos porque terminamos el año y rendimos el final. La nota nos llegará en una semana como mucho, pero hoy es tema cerrado. Vamos a lo de Mike y saber que es la primer previa con Benicio como "novio", me revuelve el estómago de los nervios.
Elegí un short negro tiro alto, con un corpiño de encaje también negro, como para no perder la costumbre. Los moretones están totalmente desaparecidos y la cicatriz del corte de cuando me robaron, gracias a una crema, no se nota. Pase cosas malas este año, es verdad, pero mi aquí y ahora es mejor de lo que pensé. Suena mi celular por la llegada de un mensaje de Benicio y corro a leerlo. Se que es de él porque puse un tono diferente al resto.
- Abajo cachetes - leo.
Me despido de Jabalina y salgo a la calle. Agradezco haber elegido esta ropa, Buenos Aires puede ser tan calurosa que da asco. Me subo al auto y veo la cara de Benicio.
-Que ? - le pregunto con un tono de enamorada que detesto.
- No podes estar tan buena - dice mordiéndose el labio y negando.
Por suerte, no somos de esos novios que controlan la ropa ni los mensajes. Nuestra relación sigue siendo la misma de siempre solo que ahora me da la mano en la calle, a veces se pone a jugar con mi pelo y en casa andamos con poca ropa. Eso si que esta bueno. Hoy se vistió completamente de negro, excepto por las zapatillas, y sabe que me encanta como le queda. El viaje hasta lo de Mike se pasa rápido porque, mágicamente a esta hora, hay poca gente en la calle. Llegando a la previa mis nervios se intensifican. Obviamente que Claudia, Gaston, Cristian y su nueva novia, nos vieron juntos de esta manera, pero el resto no.
Entramos abrazados y mi mejor amiga corre a saludarnos. No se cuando empezaron a tomar, pero llegamos tarde y están todos en un lindo estado. Después de saludar, Benicio empieza a preparar mi vaso. El obviamente no toma, responsable al volante. Claudia y Mike vienen caminando juntos a la mesa. Muy juntos. Le clavó la mirada de "que carajo esta pasando aca" y ella me responde con una "si, esta pasando eso". Nos empezamos a reír e instintivamente nos abrazamos. Una noche de verano en Mar del Plata, hicimos pijamada y estuvimos toda la noche practicando miradas e inventando situaciones, algo que agradezco porque nos salvo de muchas.
- Asique fin del año - dice Claudia.
- Se termino lo que se daba - le responde Benicio y pasa un brazo por mis hombros.
No puedo concentrarme en la conversación, y no es únicamente por el perfume de Benicio, sino que me deleito con la cara de Fernanda. Necesito que se grabe en mi cabeza para poder reírme de por vida. Tiene toda la expresión desencajada.
- Aca tenes gordi - dice Benicio. Sabe que nunca me gusto que la gente se diga "gordi", pero lo dice cada vez que puede con tal de pelear.
- "Gordiiii" - lo imito.
Se ríe mientras me abraza y deja un beso en el cuello. La primer etapa de noviazgo siempre es la más linda, y la que todas queremos que nunca termine, pero puede ser tramposa.
- Sii es divino, siempre re atento - le decis a tus amigas, después en la siguiente etapa deja de ser tan presente - Ahí te quiero ver Isabella.
El vodka es tan engañoso que, al segundo vaso, me da risa cualquier cosa. Más tarde, con el tercero, aparecen las visitas al baño. Con Clau vamos y venimos agarradas del brazo.
- Estoy tan contenta de verte con Mike - digo mientras ella hace pipi.
- Yo también estoy contenta de verme con Mike - dice poniendo la mirada de "lo hace bien" y estallamos en risa - Son tan lindos con Benicio, quiero que alguien me mire de esa manera - confiesa, ahora la que hace pipi soy yo.
Estuvimos charlando, sacando fotos y riéndonos en el baño hasta que alguien se enojó.
- Chicas hace media hora que estan ahi - dice Mike del otro lado - Larguen el baño.
Cuando abrimos la puerta, nos chocamos con una Fernanda cruzada de brazos acompañada de Jazmín. Creo que la empujamos a la chillona con el abrazo que nos dimos entre Clau y Jaz.
- Venis? - le pregunta, porque eso es algo que tienen las chicas como Fernanda. Necesitan a otra amiga que esté pegada a sus pies toda la noche.
- No mami, aca no va a ser así - pienso, pero mejor me callo.
- Te espero afuera - responde y nos ponemos a charlar.
Lo veo a Benicio sentado con los chicos charlando, se acomoda el pelo nervioso y no nota que lo estoy viendo. Ponen nuestro tema de fondo y espero a que me encuentre con la mirada. No necesito más que su media sonrisa para ir prácticamente corriendo y tirarme arriba suyo.
- Me volves loco Isabella - dice susurrando en mi oído. Si estuviéramos solos sería otra situación, pero lo único que hago es darle un beso y dejarle toda la boca pintada de rojo.
Como estamos llegando tarde, salimos corriendo del departamento para al boliche. Benicio maneja, Mike lo acompaña adelante y con Clau nos tiramos atrás. La estupida de Fernanda se atrevió a querer subir al auto de Benicio, pero Claudia la ubico en el taxi al segundo. Vamos tentadas, borrachas, sacando fotos y cantando desaforadas durante todo el camino. Realmente extrañaba una salida así con mi mejor amiga, donde no importa que tenes puesto o si te falta plata.
Ya en el boliche no paramos de bailar. No se en donde fue a parar el resto del grupo, pero quedamos los cuatro y con Claudia estamos muy demostrativas. Abrazo, beso, vueltita, bailar pegados. Esa secuencia durante un buen rato, hasta que baja el "efecto risa" del alcohol y empezamos a ser más conscientes del resto. Como por ejemplo, que Benicio y Mike están frescos como una lechuga y nosotras tenemos corrido hasta el maquillaje.
- Hora de ir al baño - le digo a Claudia y nos reímos cuando los chicos se quejan.
Esta vez, llegar es más difícil y el baño está totalmente sucio. No entiendo como las mujeres podemos dejar todo tirado. Nos examinamos en el espejo y esta todo en orden, así que agarradas de la mano como siempre, salimos del baño.
- Son las cinco y media - grita Clau - Vamos? - le digo si con la cabeza y buscamos a los chicos.
Después de dar una vuelta los encontramos apoyados en una barra, pero lo que llama la atención es la chica alta y rubia que empieza a acercarse a ellos. Los saluda como si no los hubiera visto antes y el abrazo a Benicio dura más que el de Mike. Claudia agarra mi brazo y tira para que la acompañe, pero estoy otra vez petrificada sin saber qué hacer.
- Está bien, dejame a mí - dice Clau acercándose a ellos.
Lo próximo que pasa es, Benicio y Mike sorprendidos al ver como Claudia corre a Fernanda. No escucho nada de lo que dicen porque estoy lejos y la música es fuerte. La chillona no da por terminada la cuestión y se acerca a mi novio otra vez. La gente empieza a notar la discusión de las chicas y les dejan espacio libre, pero con eso, me empujan para atrás.
Esta vez es distinto, Benicio es mi novio y deberia estar ahi, pero empieza a faltarme el aire. Los pierdo de vista y el alcohol me juega una mala pasada. Cada vez que alguien rosa mi espalda o las piernas me sobresalto. Pienso en Marcus, su olor a cigarrillo y su risa vibrando en mi cuerpo. Estoy desesperada buscando a Benicio, pero no lo veo por ningun lado. Apenas pienso en él, llega a mi cabeza la imagen de esa noche donde me dejó sola.
- Isabella - grita alguien pero no aguanto más y sin mirar, corro en dirección a la calle.
