Bad things || Terminada

Capítulo XLV: COMIENZO

Kiss the sky - Machine Gun Kelly

Seis meses más tarde

Baker bajaba del escenario después del primer concierto de la nueva gira, a la que en su interior sentía que era un error pero otra parte le decía que tenía que salir, hacer lo que amaba y contar las cientos de historias que tenía que contar, por él, por ella, por ambos.

Se dirigió a la camioneta que ya lo esperaba, se quitó la bandana que traía, rozó con sus dedos el grabado que formaban cuatro letras sobre la fina tela, la dejó a un lado y tomó la guitarra para pasarla hacia Mod, quien desde el asiento delantero, sonreía hacia su amigo.

— ¿Todo bien? — preguntó su hippie rubio amigo sin soltar el cigarrillo en su boca, Colson levantó la mirada por unos segundos.

— Sí, estuvo bien. — respondió simple sintiéndose agotado de repente.

— Sabes que no hablo de eso.— le respondió Mod, ahora borrando su sonrisa. Baker colocó la cabeza entre sus piernas, y allí, en el asiento trasero de una camioneta negra, se quedó dormido.

°°°

Eran las dos de la tarde del día siguiente, el único día libre que tendría en esa semana, aquella noche no había podido dormir demasiado entre mensajes y llamadas no contestadas, que realmente, nunca lo serían.

Había decidido tatuarse nuevamente, lo tenía pensando hacía varios meses ya y sólo estaba esperando por ese día, un tatuaje que simbolizaba sus emociones, los sentimientos que sentía por esa persona que había cambiado su vida de manera monumental,  había decidido plasmar en su piel el significado de ella para él, decidió plasmar en su piel una parte de la mujer que se había plasmado en ésta como la tinta perfectamente delineada que veían sus ojos, aguardó hasta el final, mientras conversaba vagamente con Rix acerca de Rook y su renuncia de la banda, sólo esperando que su amigo estuviera bien y que pronto encontrara el camino, el camino de vuelta a ellos, a su pasión, a casa.

Cambió su postura cuando el tatuador le avisó que estaba listo, miró su pecho, la parte izquierda para ser exactos, justo donde se escuchaban los latidos de su corazón las once letras que se trazaban naturalmente sobre su piel en un diseño elegante y simbólico, sonrió por unos segundos.

Rix golpeó su hombro de broma, cubrió el tatuaje con el típico papel transparente y el sujeto salió de aquella habitación de hotel.

— ¿Quién diría que terminarías así? — le preguntó Rix dando otro trago a su bebida mientras que Baze entraba en la habitación, el cabello rubio platino de Ashley apareció por una habitación pero salió por otra cargada de papeles, dos celulares en mano y una chaqueta.

— ¿Así cómo?— preguntó dándole una calada al cigarrillo que yacía en sus dedos hace más de cinco minutos.

— Como toda una nenaza. — contestó Baze y luego ambos comenzaron a reír a expensas de Colson quien sólo los miró con una sonrisa mortífera.

— Hablen todo lo que quieran ahora, pero después seré yo el que reiré. — dijo levantándose como si hablara de algo que sólo él supiera.

— Mejor calla y aprovecha ahora que puedes. — dijo Rix dándole una gran sonrisa divertida.

— ¿Aprovechar qu...?— su pregunta paró al darse cuenta de que dos suaves brazos lo rodeaban por ambos lados de su cuerpo tensándolo por completo y luego provocando que cerrara los ojos y suspirara con una sonrisa surcando sus labios, volteó hacia la persona que tenía sujeta su cintura y miró hacia abajo para encontrarse con unos hermosos ojos cafés que le llegaron al alma.