Las vidas de ambos habían dado un giro de ciento ochenta grados (180°), ahora se podía decir que vivían juntos ya que la mayor parte de la ropa de Colson se encontraba en el apartamento de Cassandra, la morena miraba la espalda del rubio tendido en la cama navegando por sus pensamientos, sin realmente prestar atención a su alrededor, los últimos dos años de su vida habían estado lleno de sorpresas, buenas, malas y regulares, ahora se encontraba en el momento más estable de su relación y de su vida sentimental.
Colson había hecho en ella lo que ningún hombre jamás, tanto así que temía que todo se fuera al drenage de un momento a otro, no dudaba del amor del rubio hacia ella, sim embargo, últimamente sus cambios de humor eran tan drástricos que la dejaban muchas veces sorprendida o triste, sin saber exactamente cómo ayudarle. Sabía que tenía algo/mucho que ver con la partida de Rook, así como en ella había afectado la partida y la falta de comunicación que tenía con su amiga, acudiendo a los padres de ésta en busca de información y encontrándose con que Lía no quería saber nada de ellas, Diana se lo tomó con orgullo, algo que anteriormente ella habría hecho pero en ese momento la tristeza la embarcó y su decadente ánimo se reflejó por días, se concentró en el trabajo y allí encontró su pasión nuevamente, escribir.
Pero también sabía que lo de Colson iba mucho más lejos que el asunto con Rook, varias noches logró ebrio a altas horas de la madrugada, susurrándole "te amo" "lo siento" y cosas como "soy un desastre."
Varias veces había pensado que la engañaba y por eso se disculpaba cada noche, sin embargo esas supocisiones no tenían base ni sentido así que no era tan fácil como otra mujer a su lado. Algo más grande lo atormentaba y ella sufría por ambos, por no saber qué hacer y por no tener el suficiente valor como para enfrentarlo con la verdad, quería que le contara qué le pasaba pero no quería presionarlo, tampoco podían seguir en esa monotonía, esa pausa, ese lado oscuro de la relación que pronto los consumiría a ambos.
Sintió al rubio moverse a su lado, fijó su mirada en un punto fijo de la habitación, sabía que el enfrentamiento podría terminar en una terrible discusión. El rubio giró sobre su cuerpo en la cama y una mirada azulada se dirigió a ella, la miraba de perfil, estiró su mano y con sus largos dedos rozó los desnudos muslos de Cassandra, quien lo miró a los ojos ésta vez.
— ¿No irás a trabajar? — preguntó boztezando.
—Hoy es sábado.— le dijo simple. El rubio asintió y estiró sus largos brazos, aló de la cintura a Cassandra y la llevó contra él, encima de su cuerpo mientras con su otra mano rozaba su cabello y su rostro.
— Eres tan hermosa. — susurró, su aliento aún olía a Hennesy y menta, ambientado, le gustaba ese olor en él aunque no le gustaba que bebiese hasta perder la conciencia. Cassandra se quedó mirando esos azulejos mientras éste aún seguía rozando su cabello. Temió decir lo siguiente pero respiró profundo y puso ambas manos sobre el pecho del rubio.
— ¿Me dirás qué te pasa alguna vez? — la pregunta salió suave, casi inaudible, con tono melancólico. Colson la miró por unos largos segundos.
— Sí. — sólo eso salió de sus labios y luego, silencio.
Cassandra, frustrada, se levantó de su lado y se dirigió a la puerta de la habitación, bajó las escaleras y fue a la cocina, preparó una taza de café, escuchó pasos bajar las escaleras pero no fingió ignorancia, siguió bebiendo su café.
— Ayer era el cumpleaños de mi hermana. — escuchó su voz desde el umbral de la puerta, giró rápidamente allí con los ojos abiertos, sin embargo, dejó que continuara, los ojos de Colson no la miraban, se mantenían fijos en el mármol como si fuera lo más interesante del mundo, sin embargo, su mirada realmente se encontraba perdida en los recuerdos.
— Cuando era niño, solíamos ir a la vieja cabaña cada año por su cumpleaños, le encantaban esas mierdas de flores y acampar. Cuando murió todos llevamos nuestro propio ritmo, liberamos nuestras penas como pudimos, algunos mejor que otros, ese día solía ser uno de los más felices cada año de mi vida, sin embargo... a... Ahora, ella ya... ya no está. — su voz fue decayendo con cada palabra y el impulso de Cassandra por abrazarlo crecía más y más hasta el punto de explotar.
— Supongo que el alcohol y las drogas fue mi forma de hacerlo, igual que papá. Anelí murió en un incendio, la tienda se incendió y ella quedó atrapada dentro, fue... Yo...yo no pude nunca... Yo...— se acercó a él rápidamente y abrazó su torso, Colson tardó para devolver el abrazo pero al fin lo hizo, lágrimas en su rostro.
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Bad things || Terminada
FanfictionMachine Gun Kelly Colson Baker Un rapero conocido, un rebelde, un marihuanero, un egoísta, un talentoso artista, un grandioso ser humano. Las dudas y suposiciones acerca de él eran muchas y tal vez, sólo tal vez, estaba demasiado enamorada como para...