Prólogo

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Bolsas de lo que creí ser marihuana estaban esparcidas por todos lados. Mesas llenas de cigarrillos, botellas de alcohol, condones y creo haber visto un arma entre tanto desorden. Caminé hacia las escaleras con sumo cuidado, los cuerpos desparramados en la sala no eran de mi conocimiento, no los había visto jamás y era extraño. Me adentré al pasillo buscando la habitación de Baker.

La firme puerta blanca me llamaba a abrirla sin tener ni idea con lo que me encontraría en ese lugar, ahora desconocido para mí.

Un desastre peor que el de la sala me dio la bienvenida, dos chicas a medio vestir, dos totalmente desnudas y la espalda de un chico era lo que estaba frente a mí cuando volteé hacia la gran cama de la habitación, todo estaba casi en penumbras, de no ser por la pequeña luz del sol en las cortinas que hacían un esfuerzo enorme por no alumbrar eso que para mí era un hoyo oscuro.

No sé cuánto tiempo estuve allí parada, frente a ellos con cara de... nada. Muchos recuerdos, pensamientos, palabras pasaban por mi mente en ese entonces hasta que... nada. No pensaba absolutamente nada cuando tomé la lámpara de la pequeña mesa de noche y la estrellé al piso con fuerza para después salir de ahí, no sin antes ver la cara desconcertada de quien creía ser mi vida, un nuevo comienzo, mío. Por un momento pensé en quedarme a recibir una explicación pero... ¿cuál? ¿Cuál sería su defensa? "Estaba muy drogado." Se lo había advertido y peor aún, me lo había advertido a mí misma y aún así aquí estaba, con un corazón roto y lágrimas rebeldes queriendo salir, pero no, no ahora y tal vez nunca.

Escuchaba mi nombre siendo nombrado una y otra vez con lo que sonaba como desesperación pero ya era tarde, ya era muy tarde.

Las palabras no funcionarán esta vez.

O ¿sí?

Bad things || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora