Capítulo XXXVII

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Lía y Diana se encontraban a su lado, mientras los oficiales tomaban asiento. Su rostro se había quedado neutro, carente de emoción desde la mención del nombre de aquel hombre.

- Lo sentimos, oficiales. ¿Quieren algo de tomar?- les ofreció Lía, al ver que Cassandra parecía cada vez más ida.

- No se preocupe señorita, sólo tardaremos un par de minutos. Si nos permiten, debemos hablar con la señorita Cole. -

Las chicas dudando, miraron a Cassandra, la cual no les dedicó siquiera una mirada, sólo asintió.

Ya solo con los oficiales de policía que habían aparecido en su casa con intenciones obvias, habló.

- Y bien, ¿Qué se les ofrece?-

- Sabemos que esto es duro para usted señorita, pero tenemos nueva información que debemos compartir por su seguridad. -

- ¿Mi seguridad?- los oficiales se miraron entre ellos y luego, la miraron a ella.

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- ¿A dónde demonios te habías metido? - Baze se sentaba a su lado golpeando su hombro con cierta fuerza a su paso.

- No lo molestes, Baze. Se ha pasado estos días con la que lo trae loco. - comentó Rook.

- Así que lo hizo. La verdad no me sorprende. - intervino Kyle tomando la guitarra que descansaba en la mesa.

- Aún no sé qué clase de relación tienen ustedes dos, pero te diré algo amigo mío, ella es mía. -
Kyle puso los ojos en blanco y levantó ambas manos en gesto de rendición, sosteniendo la guitarra entre sus piernas.

- Y señor posesivo entra aquí. - dijo Rook en tono burlón.

- No dirás eso cuando sepas con quién está saliendo Lía. - respondió Kells sólo para fastidiarlo. Sin duda, Lía no estaba saliendo con nadie y no es como si lo supiera si realmente estuviese, la morena y él tenían asuntos más importantes que tratar que el idiota de su amigo y la pobre chica que no pudo aguantar, aún así conocía demasiado a Rook y sabía que Lía, sí le importaba y lo comprobo al observar como la sonrisa burlona de Rook se transformaba en una fina línea fría y ausente, casi intimidante por los tatuajes que cubrían su piel, le daban un aspecto de chico malo, mucho más cuando se enojaba.

- ¿Quién es el imbécil? - preguntó entre dientes mientras Kells observaba como su mano se apretaba al vaso de cristal casi a tal punto de romperlo en pedazos. Colson lo miró esta vez con una sonrisa burlona y sin agregar mucho me comentó con un deje de poca importancia:

- Tendrás que averiguarlo tú. - No pasaron veinte segundos para que un Rook enojado agarrara su chaqueta y saliera de la casa.

- En serio que te gusta joder. - le dijo Baze sonriente mientras empuñaba un vaso de cerveza y lo llevaba a su boca.

- Ya me conocen, Rix, ¿Qué sabes acerca de un tal Zack?- Kyle sonrió de medio lado y, aparatando la mirada de la guitarra, le miró.

- ¿Ya has escuchado del magnate que resulta ser tu oponente? - Kells, de vuelta a su mal humor, agarró un cigarrillo que Rook había dejado a medio fumar y lo llevó a sus labios, moviendo su pierna ansioso.

- No me jodas, dímelo ya. -

- Sólo sé que es rico, está muy interesado y tiene con qué. -

Kells terminó el cigarrillo en una sola larga calada y lo apagó en el cenicero de la mesa. Se levantó de allí y se dirigió a las escaleras.

- ¿Qué harás? - le preguntó Rix volviendo a tomar la guitarra pero mirando a su dirección. Colson se giró y le miró serio.

Bad things || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora