EXTRA #3

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Una de las más complicadas y simples preguntas cuando lo has experimento, sin embargo, definir el amor es un arduo trabajo. El amor es la fuerza que todo lo puede, ¿no? O al menos eso es lo que se nos ha dicho en los cientos de libros que hemos hojeado, en las cientas de películas que hemos visto y en las amores que hemos experimentado. ¿El amor para mí? El amor es duradero porque prevalece en el tiempo, invensible porque soporta las mayores decepciones, los mayores errores y las mejores imperfecciones, sí, MEJORES porque cada una nos hace PERFECTOS, imponente porque atraviesa las barreras de los más descorazonados, de aquellos que nunca creyeron entregar nada más a nadie más. El amor es egoísta, porque aún cuando nos vanagloriamos de que amamos a aquello, queremos, deseamos y exigimos reciprocidad, estamos tan envueltos en que amar es de dos que no nos damos cuenta que el amor, es un reflejo de nosotros mismos en los demás, porque al final del día, el amor así mismo es el que prevalece. El amor no deja de ser aquel amigo que nunca has visto pero que sientes como familia, aquella llamada a altas horas que te saca una sonrisa, aquel mensaje que te hace el día, aquella risa de infante que te recuerda que todo valió la pena, el amor son palabras y hechos sinceros que podrán venir de cualquiera, incluso un desconocido pero no dejan de expresar el sentimiento. El amor es lo que sientes cuando te das cuenta de que nada más importa, el amor es lo único que podrá cambiarnos a todos.

 
Aáron Furst

La sonrisa de Diana se mantuvo durante toda la cena que tuvieron en el apartamento, mientras ella y Colson se reían de bromas vanas y algunas anécdotas, ella no dejaba de juntar sus dedos y tronarlos en forma de nerviosismo, cada que Colson giraba su mirada, ella le mostraba una sonrisa tensa, mientras que Diana se reía a espensas de ella bajo la copa de vino que bebía de vez en cuando.

— ¿Y qué hay del futuro, Kells?— la pregunta de Diana la hizo girar su cabeza demasiado a la rubia y luego al susodicho que aún no cambiaba su tono divertido.

— Yo siempre he creído que es mejor vivir el presente. — respondió éste dando un bocado a su comida.

— ¿Y has pensado tener hijos?— una tos fuerte se hizo presente y no era de él, Cassandra trataba de no ahogarse con la copa de agua mientras tragaba. Unos golpecitos cariñosos se hicieron presentes en su espalda. Al saber que se encontraba bien, Colson volteó su mirada a Diana, que los miraba con ternura y cierta envidia, de la buena.

— Bueno, la verdad nunca lo hemos pensado. —

— Pero quieres tenerlos, ¿no?— insistió la rubia. Kells frunció el ceño un poco.

— Diana, basta. — le dijo a su amiga.

— ¿Qué está pasando? — preguntó Colson, más que confundido.

Las dos mejores amigas, hermanas, mantenían una guerra de miradas, Diana abrió la boca.

— Lo que pasa es que existe la posiblidad de que Cassandra esté embarazada y la verdad, no sabe si puede contar contigo. — dijo Diana tranquila para tomar su copa y llevarla de nuevo a sus labios. Lo que el vino hacía en ella. - pensó orgullosa y divertida.

Colson giró hacia Cassandra y la miró, ésta con la mirada baja cuando sintió la del rubio tardó pero finalmente lo encaró.

— ¿Es verdad? —

— Pues sí, puede que lo esté pero....—

— No. — dijo serio y con voz más dura de lo que se propuso. — ¿Es verdad que crees que no puedes contar conmigo para esto? ¿Para todo? — su voz se escuchaba algo dolida y eso también hizo efecto en ella.

Bad things || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora