Bad things || Terminada

Capítulo VII

Cassandra P.O.V.

Después de la reunión con el fanfarrón del publicista ese y la sofocante lucha con los editores deportivos me dirigía a la sala B4, era espaciosa y cómoda para los nuevos invitados. Aún era temprano así que saqué un libro y me dispuse a leer, era mi última tarea del día.

Mi celular sonó, Diana.

— ¿Qué deseas? —  pregunté directamente.

—  Así es que le contestas a tu dulce amiga. —  dijo dramática. Rodé los ojos.

— Estoy trabajando. —  dije ya.

— Lo sé y me enteré que tienes una reunión con el sexy MGK.—  dijo. Cómo mierdas sabía ella eso?

— ¿Cómo?... olvídalo. —  dije ya rendida. Era Diana, esa chica era increíble. Rió cortamente.

— O sea, ¿cómo fue?? ¿Se quitó la camisa? ¿Te mostró sus tatuajes? —  preguntó con voz cantarina.

—  ¿Qué? No y no, además, ni siquiera ha llegado, ¿qué hora es??— pregunté.

— Son las 3: 27 pm. —  dijo. ¿Qué? Estos famosos de mierda.

— La supuesta reunión era a las tres de la tarde. —  dije yo.

— Tranquila, es famoso y su ego debe estar más grande que el mío -lo dudo-. —  dijo riendo.

— No me importa, ¿okay? Esperaré 15 minutos, si no llegan, adiós artículo. —  dije.

— Ugh, amargada. Te dejo y ¡me cuentas todo de todo! ¡Besos! —  se despidió.

— Adiós. —

Seguí con la lectura por unos 5 minutos más cuando escucho la puerta ser abierta y entra por ella un rubio delgado de ojos caramelo claro creo. Detrás llegaron todos los demás.

Él entró primero pero fue el último en llegar a mí. Les ofrecí asiento y comenzamos con esto. No iba a gastar saliva en reclamarles por la tardanza y por lo que veía... ellos tampoco en disculparse.

Los nombré mientras miraba fijamente a MGK, ya había visto las fotos por una chica de la empresa que lo ama al parecer. Y sí, realmente está bastante bien. -¿Qué mierda estoy pensando?-

Las preguntas con Baze, Shawn y Rix -al cual conocía desde casi siempre ya que mis primos y él son buenos amigos aún. Mi primo también es rapero, sí, raro pero luego les diré quién es- Rix era un amor, Kyle era su nombre, lo odiaba pero a mí me gusts así que siempre lo he llamado por él. Pude mirar de reojo como MGK se levantó a ¡fumarse un porro dentro de la sala! Pero ¿qué mierda se cree este tipo? Pero si quiere llamar a atención... no soy la indicada, le dije sobre el balcón y eso fue todo. No me molestaba que hiciera lo que quisiera pero no en mi sala.

Rook... ese nombre... sé que lo he escuchado antes... espera... ¿será él? Las preguntas salían firmes pero la mirada que le mostraba creo que asustaba hasta al pobre chico, sólo trataba de encontrar algo que me lo confirmara pero... nada.

Finalmente llegó el turno de MGK. Mis preguntas eran simples.

— MGK, ¿qué significa?—  pregunté simple.
Su ceño se frunció por un largo momento mientras los chicos reían bajo. Yo estaba muy confundida.

— Espera, espera... ¿medio entrevistas a alguien del que no sabes nada? —  preguntó por lo que pude notar algo ofendido. Tomé un bocanada de aire.
Pero ¡¿quién se creía este?!

— Mira chico: Primero: esto no es una entrevista. Segundo: mi trabajo es escribir, no leer revistas de farándula. Tercero: no me importa mucho quien seas. Cuarto: la lista puede seguir. Puedes responder las preguntas o irte por esa puerta. —  dije con una voz mortíferamente tranquila. Se sentó nuevamente y me miró diciendo:

— O podrías ser despedida mañana mismo por incompetencia. —  dijo simple.

Estaba que explotaba de furia. ¿Despedida? ¿Qué? Pero uh-uh esta la ganaba yo.

— Adelante, está en todo su derecho. —  dije tranquila. Nos miramos fijamente por lo que parecieron horas.

Kyle interrumpió el duelo de miradas.

— Cassandra, Machine gun kelly, ese es su nombre. —  dijo cansado.

— Gracias. —  dije y lo miré. —  Eso es todo lo que necesito saber. Gracias por su tiempo chicos. —  y salí de la habitación como alma que lleva el diablo.

Estaba hirviendo de furia, llegué a mi oficina y sólo pude sentarme y gritar dentro de una carpeta.

Amanda llegó casi corriendo hacia mí.

— ¿Qué carajos pasó? — preguntó cerrando la puerta que había dejado abierta.

— Ese imbécil, él, él... ugh. ¡¡¡Me amenazó con mandar a despedirme!!!—  dije exasperada.

Estaba con la cabeza contra el escritorio hasta que escuché a Amanda reír.

— ¿¿Te ríes?? —  dije al borde del colpaso. Me miró y se aguantó pero luego, volvió a reír.

— Es que... es que... probablemente lo merecías.—  dijo en medio de risas.

La miré con odio pero su risa era super contagiosa y era cierto, me lo había ganado a pulso pero a la mierda. Terminé riendo también.

— Pero ¿qué pasó? ¿Tienes lo necesario para el artículo? —  preguntó. Yo maldije bajo y la miré horrorisada.
—  ¿Qué hiciste? —  preguntó.

— Es que... es que... él se ofendió porque no tenía idea quien era y luego alguien dijo su nombre completo y yo sólo le dije que no necesitaba nada más pero ¡obvio que lo hago! No sé nada de ese tipo. — dije nerviosa.

— Dios... ¡Cassandra!—  dijo.

— ¡Lo sé! ¡Lo sé!—  dije.

— Bueno, tranquila, puedes hacerlo. Sólo pon esa cabecilla genio a trabajar y utiliza a tu amigo Google, él tiene las respuestas para todas las preguntas acerca de Machine gun kelly.—  dijo simple.

— Espera, ¿lo conoces? —  le pregunté.

— Pues claro, es el mejor. —  dijo simple y se fue dejándome sola.

Mierda.