Jade
—Jade... —comencé a oír su voz a lo lejos —Jade despierta.
—Mmm... no, cinco minutos más. —me cubrí con las sábanas y me acomode para seguir durmiendo.
—No Jade, debes despertar. —sentí su mano en mi espalda acariciarme con suavidad. —Vamos princesa, debes volver a tu casa, no puedes quedarte aquí. —dejo un beso en mi cabello y fue bajando hasta mi columna.
—Mmm... Pero yo quiero quedarme aquí. —abrí los ojos y me di vuelta para toparme con los suyos. —Madre santa, que hermosos ojos tienes. —el rio y me apretó más a su cuerpo, se acomodó entre mis piernas y comenzó a besar mi cuello. —Mmm... Sexo matutino, quiero.
—Oh no, es solo para que te despiertes, debes irte a tu casa. —se alejó de mí y me miró, hice un puchero y el rio.
—Eres un mal Daddy, eso no se hace.
—No decías lo mismo anoche. —mordió su labio y sonreí. Me acomode en la cama sentándome y tapándome con las sábanas.
—No jodas, para ser viejo si que lo haces bien. —lo intente alargar a mi manera.
—Oh vamos no soy tan viejo, solo soy 7 años mayor que tú.
—Viejo. —volví a repetir. — ¿Me alcanzas mi ropa anciano? —El rodó los ojos y se levantó, se colocó su bóxer y su pantalón, tomo una bolsa y la dejo a mi lado.
—Te traje un obsequio, tal vez te guste para usarlo ahora. —tomé la bolsa y la abrí.
—Oh por dios, es hermoso. —mordí mi labio al ver un bello vestido blanco de flores. — por dios ¡Me encanta!
—Hay más...—mire la bolsa y saque un chaleco de jean y un conjunto de ropa interior rosada. — es bueno traer una prenda extra para la mañana siguiente.
—Mierda, ¡Me encanta! —Le sonreí — tu sí que te tomas enserio lo de ser Daddy.
—Un trato es un trato. —se sentó a mi lado y mordí mi labio.
—Gracias, de verdad. —Se acercó a mi rostro y beso mi mejilla, yo tome su rostro entre mis manos y busqué sus labios. —debes dejar que te agradezca como corresponde. —Le di un beso lento pero salvaje. Lo recosté sobre mi y atrape su cuerpo con mis piernas.
—Mmm... Jade... —mordí mi labio al sentir cómo se dejaba llevar, comenzó a besar mi cuello y sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo que aún estaba desnudo.
Acaricie su cabello y moví mi cabeza para que tuviera mejor acceso a mi cuello. Comencé a mover mis caderas para generar fricción contra su pantalón.
—Dios Jade... No... Ahora no... —intento separarse pero lo empuje a mi lado y me subí sobre el mirándolo con picardía.
—Ahora sí. —Tome sus manos y las guíe a mis senos —Anda, sé que lo deseas tanto como yo. —mordió su labio y llevo sus manos a mis mejillas, se sentó junto a mí y me dio un beso largo y pesado.
—No babygirl, debemos desayunar algo, además debo ir a la empresa. —habló mirándome. — ya volveremos a vernos. No creas que te dejare libre.
—Mmm... De acuerdo. —hice un puchero y me levante de encima suyo.
Tome la ropa y comencé a vestirme, el me imito y se terminó de vestir con una remera y una campera de color azul y verde. Me coloque mis zapatos y lo miré, se acercó a mí y me tomó de la cintura, acomodó mi cabello y dejo un pequeño beso en mi cuello.
—Soy la babygirl más afortunada de este mundo. —Abracé su cuello —contigo me saqué la lotería.
—Mi babygirl merece lo mejor de lo mejor.
— ¿Y eso te incluye a ti? —alce la ceja con una sonrisa y el rio.
—También. —reí y lo abracé con fuerza. —Andando, te llevare a comer a donde tú quieras.
—Me siento una princesa. —Hablé tomando mi bolso.
—Lo eres. —tomó mi mano y salimos del lugar, pasamos por recepción donde dejo las llaves y subimos a su auto.
Encendí la radio y comencé a tararear la canción que estaba sonando, Niall se colocó sus lentes y siguió conduciendo.
Luego de un desayuno entre risas en Candy's Shop me llevo hasta mi casa, baje del auto y lo mire con una sonrisa.
—La pase increíble, espero pronto tu llamada. —el rio y beso mi mejilla seguida de un abrazo.
—Adiós Jade. —lo vi irse y suspire feliz.
Caminé hacia el árbol y lo subí hasta llegar a mi habitación, sacudí mi vestido y vi la puerta del baño abrirse.
—Por fin llegas y... ¿Y esa ropa? —Me miró Alice de pies a cabeza.
—Oh, Daddy me la regaló, ¿Te gusta? —modele para ella y solo se dignó a rodar los ojos.
— ¿Qué tal tu noche? —se sentó en el tocador y comenzó a peinarse.
—Fue increíble. —Me senté en la cama — fuimos a un motel exclusivo, la habitación era increíble. Teníamos un espejo a nuestro lado para vernos mientras lo hacíamos. Niall fue tan increíble, incluso fue delicado a la hora de hacerlo por atrás.
—Solo quería saber cómo te fue, no era necesario tanta explicación. —Habló con cara de trauma, reí y me recosté con una sonrisa. —Pareces muy feliz.
—No había follado hace tiempo, créeme estoy más que feliz. —Ella suspiro y se sentó a mi lado.
—No lo sé Jade, yo no estaría muy contenta con esto. Es decir.... Ropa, perfumes, seguramente te llevo a desayunar. —Yo asentí — presiento algo malo en Niall.
—Oh Alice, deja de ser una aguafiestas. Niall me trato genial, no tiene nada de malo, es millonario, me contrato para satisfacer sus deseos y solo me paga de acuerdo al contrato. No quiere perderme, es obvio que por eso me complace.
—Mmm... No lo sé, no confío en él.
—Como sea —rodé los ojos — deberías estar con Shawn y así tal vez dejarías tu paranoia con Niall.
—Ni lo pienses, yo no pienso ser puta de nadie. —se cruzó de brazos.
—Como sea, iré a darme una ducha. —Hablé camino al baño.
Odiaba la paranoia de Alice, Niall no tenía nada de malo, solo era un hombre de negocios con una babygirl.
¿Qué podría ocultar ese rostro angelical?
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Jade © |njh| ➊
FanfictionNiall encontró una joya en la calle y la quiere solo para el. -Las niñas buenas obedecen Jade. -Pues las niñas buenas no tienen un Daddy... pero yo no soy una niña buena. *Historia terminada y pendiente a corrección de errores* Obra completamente...