Jade © |njh| ➊

Capítulo 1

Jade

—Pide un deseo. —lo pensé y luego de unos segundos soplé la vela del pastelillo que sostenía mi hermana. — ¿Qué pediste? —me miró intrigada.

—No puedo decirte, si no, el deseo no se cumplirá. —tomé el pastelillo y lo dividí a la mitad dándole un trozo— además, tú no me dijiste tu deseo.

—Buen punto —tomó el trozo y se saboreó al verlo— Mañana se irá Dylan. ¿Qué piensas hacer con él?

—Terminar supongo, no funcionara una relación a distancia. —suspiré— Además, solo estuvimos una semana y el idiota se acostó con Tiffany. —rodé los ojos.

—Espera... ¿Por qué yo no sabía eso?

—Dios Alice, te lo dije la otra noche, pero tú estabas tan entretenida leyendo que no me prestaste atención.

—Es que estaba en la mejor parte, Philip estaba a solas con Star y bueno... —me miro con picardía— la cosa se puso candente.

—Dios, tú y tus novelas eróticas.

—El smut es vida, Jade, además, tú también lees. No quieras fingir inocencia.

—Oh basta, el smut es como ver porno en tu mente. —mordí mi labio— alabada sea la lectura erótica.

—Sí, sí. Vamos antes de que papa nos rete. —me tomó de la mano y caminamos a paso acelerado hasta la casa.

— ¡JADE Y ALICE TOMLINSON! ¿DÓNDE DEMONIOS ESTABAN?

—Mierda, nos agarró el guardián. —hicimos cara de espanto al ver como nuestro padre nos miraba de brazos cruzados desde la puerta.

—Papá, por favor, solo fuimos a hacer las compras. —habló Alice levantando las bolsas.

—Tardamos porque Alice quiso comprar un pastelillo de cumpleaños. —le mostré el envoltorio.

—Dios, me asustaron niñas, saben que no me gusta que estén solas en la calle, es peligroso. —nos miró preocupado.

—Tranquilo papá, estamos aquí. —lo abrazamos.

—Vengan, ayúdenme con la cena para esta noche. —ambas lo seguimos hasta la cocina.

— ¿Y papá Louis cuándo llegará?—pregunto Darcy, nuestra pequeña hermanita. Alice la alzó y besó su mejilla.

—Papá llegará algo tarde —aseguró.

—Oh, entonces iré a hacerle un dibujo. —la pequeña se bajó de los brazos de Alice y corrió a su habitación.

— ¿Por qué tardará? —pregunté sentándome en la mesada y tomando una manzana.

—Su jefe falleció y debe preparar todo para la llegada del hijo quien se hará cargo de las empresas. —contestó nuestro otro padre, Harry.

—Seguro otro idiota como su gerente Josh. Ese hombre es un imbécil. —me quejé.

—Jade, por favor, bájate de la mesada y no digas groserías. —me retó y me bajé— Oh maldición, no queda leche, no me tardo —se sacó su delantal de cocina—cuiden de Darcy, ya regreso. —se fue corriendo y nosotras nos miramos.

— ¿Piensas que vendrá Sam? —me encogí de hombros— lo extraño mucho, no lo hemos visto desde hace una semana.

—Sabes que Sam tiene novia ¿verdad?— hablé observando mis uñas.

—No... —suspiró.

—Oh Alice, lo siento... —me quise acercar pero ella me alejó y corrió a la habitación. —Mierda.

Tenía la manía de meter la pata con mi hermana, siempre arruinaba todo. No por nada era la gemela malvada, era el gato negro de la familia, siempre arruinaba todo.

Debía arreglarlo y sabía que hablarle solo empeoraría la situación, solo una persona podía animar a Alice y para ello debía hacer una llamada.

Busqué mi celular pero no lo encontré, revisé mis bolsillos, mi chaqueta y aún así no lograba hallar nada. Increíble, había perdido mi celular, estoy muerta.

Niall

Salí del aeropuerto y entre a la limusina, el viaje de Irlanda a Los Angeles había sido largo pero valía la pena porque al llegar a la casa podría relajarme en el jacuzzi.

Al menos por un día podría estar tranquilo, debía hacerme cargo de las empresas de mi padre y era una gran responsabilidad.

Shawn estaba a mi lado enviando mensajes a su asistenta, mi fiel amigo siempre me acompañaba en todas.

— ¿Crees que los empleados estén alterados con este cambio? —Preguntó mientras observaba su celular, yo asentí.

—Seguro que sí, pero no quiero pensar en ello, solo quiero llegar a la casa lo antes posible y relajarme, los viajes me estresan y debo estar listo para mañana.

—Es una gran responsabilidad cuidar de tu imagen, aún más luego de lo sucedido en Irlanda.

—No recordemos el pasado. —mire por la ventana, el auto se había detenido y no avanzaba— ¿Chófer, podría apurarse?

—Creo que se ha pinchado un neumático, Señor Horan, iré a revisar. —bajó del auto y suspiré.

—Genial. —bufé. Con Shawn bajamos del vehículo y vimos claramente que la rueda trasera estaba pinchada— apresúrese por favor, mi madre nos espera con la cena lista.

—Sí señor.

El chófer comenzó a cambiar el neumático y yo comencé a arreglar las mangas de mi traje, vi algo brillante en el suelo y lo levante.

— ¿Qué tienes ahí, Horan? —Shawn se acercó y vio lo mismo que yo— ¿Qué demo...?

Sonreí al ver aquel artefacto en mis manos, era un celular, pero no era un simple celular, cuando lo desbloquee pude ver una foto muy provocativa de una joven.

—Esto le pertenece a una niña muy traviesa. —negué divertido, seguí viendo las fotos hasta que me topé con un video— Oh dios mío. —mordí mi labio.

No era un simple video, no era un video inocente, era una joya, un tesoro para cualquier hombre y lo tenía en mis manos, yo era el afortunado en poseer aquella joya.

— ¿Por qué una joven tendría un video así? —me miro Shawn.

—No lo sé, pero me gusta y mucho. —mordí mi labio— toma, quiero que me contactes con esta joven. —le cedí el celular.

— ¿Quieres que mande a alguien para que se lo envíe?

—No —negué— quiero dárselo personalmente. —me coloque mis lentes y sonreí— sería muy descortés si no se lo doy yo.

—Oh no...