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Maraton últimos capítulos 1/4
Jade


Sus caricias me hacían sentir tan bien, sus manos tocando mi vientre con tanta delicadeza me eran una droga.

Estaba recostado detrás de mí en aquel sofá, ambos mirábamos aquella tele cuadrada que parecía sacada del siglo pasado, tan solo le faltaban los programas en blanco y negro.

Niall comenzó a dejar pequeños besos en mi cuello y parte de mi hombro el cual iba dejando libre al bajarme la manga de mi camiseta.

— ¿Niall? ¿Qué haces?

—Shh.... —una corriente recorrió mi cuerpo. —Quiero que entres en ambiente princesa. —Sus labios comenzaron a succionar la piel de mi cuello y no pide evitar gemir. —Así me gusta, Daddy te dará amor, hermosa. —Su voz ronca hizo que todos los vellos de mi cuerpo se elevaran.

—Mmm... Daddy... —mordí mi labio y cerré mis ojos para dejarme llevar.

Se colocó sobre mi sosteniéndose con una mano del apoya brazo del sillón, mientras que la otra bajo hasta mi centro el cual comenzó a acariciar sobre mi ropa.

Sus labios succionaban mi piel con fuerza, dejando marcada mi piel, mis manos apretaban su espalda cada vez que apretaba mi centro y mi cadera se movía con fuerza para sentir más sus caricias.

— ¿Te gusta princesa? ¿Quieres que Daddy te saque la ropa y te haga suya?—Su voz ronca me excitaba cada vez más.

—Dios ¡Sí! Daddy... Hazme tuya por favor... —supliqué mordiendo mi labio.

El saco toda mi ropa inferior dejándome desnuda de la cintura para abajo. Separo mis piernas e hizo un camino de besos por todo mi cuerpo hasta llegar a mi centro.

Estaba completamente húmeda y ansiosa por sentirlo, me urgía su atención en aquella parte. Comenzó dejando pequeños besos para luego comenzar a lamer y succionar mi centro.

Tomé su cabeza para que no se alejara, el placer me estaba haciendo llegar a otro mundo.

—Oh Daddy.... Dios... Daddy... Ahh... —mis gremios retumbaban en aquel departamento pero no me importaba.

Mientras seguía jugando con su lengua, subió una de sus manos y la metió dentro de mí remera para apretar mis senos. No podía evitar encorvarme de todo el placer que estaba recibiendo.

Comenzó a penetrarme con su lengua con fuerza y mis genios comenzaron a aumentar. Cada vez me sentía más cerca de mi orgasmo.

—Daddy.... Daddy me corro... —el me miró y relamió sus labios.

—Córrete princesa, córrete en la boca de Daddy. —volvió a meter su lengua en mí y comenzó a moverla aún más.

No pude soportar más y me deje llevar por el orgasmo arrasador logrando su pedido.

El dio un par de lamidas más limpiando mis restos y me sonrió.

—Buena niña. —acaricio mis piernas y mordí mi labio.

Me saque mi camiseta y vi cómo se sacaba sus boxers. Me coloque en 4 sobre el sillón quedando frente su miembro.

Lo tome y comencé a lamerlo sin despegar mi vista de sus ojos, sabía cuánto le gustaba que le hiciera una mamada mirándolo a los ojos.

Con ayuda de mis dos manos lograba apretar y saborear todo su miembro, sus gemidos eran música para mis oídos y no podía evitar volver a excitarme.

—oh... Así princesa, muy bien... —gimió mientras acariciaba mi cabello.

Lamia y saboreaba cada parte disponible de su miembro, sus gemidos aumentaban al ritmo de mis caricias y lamidas. Podía sentir como estaba llegando a su orgasmo.

Comencé a chupar la punta con fuerza, succionado como si de un sorbete se tratase. Su agarre se aferraba cada vez más y sus gemidos eran cada vez más roncos.

—Mierda... Me corro... —saque su miembro de mi boca y lo coloque entre mis senos comenzando a frotarlo — ¡Joder! ¡Si! —comenzó a correrme en mi cara y parte de mis pechos.

Con ayuda de mi mano y mis labios limpie los restos bajo su mirada. Sabía cuánto le gustaba.

—Eres una niña muy traviesa. —se acercó a mis labios y me dio un pequeño beso. —Montaras a Daddy por ser una Niña muy mala Jade.

—Oh dios... Si... Soy muy mala Daddy. —mordí mi labio y sonreí. Él se sentó en el sofá y yo me quise colocar mirándolo.

—No, no te permitiré mirarme, ese será tu castigo. — me coloco sobre el apoyando mi espalda contra su pecho y recostado mi cabeza en su hombro. Poco a poco comenzó a entrar y no pude evitar gemir. — Tampoco dejare que grites. —Frotó dos dedos contra mi centro y luego los coloco en mi boca.

Instantáneamente comencé a chuparlos a medida que el comenzaba a mover mis caderas a compás con las suyas en círculos.

Se sentía tan bien, mis gemidos eran retenidos por sus dedos en mi boca, era una tortura, deseaba tanto gritar su nombre para que el pudiese oírme.

—Muy bien... Así nena... Mueve así princesa...—Comencé a moverme de adelante hacia atrás aumentando cada vez más mis movimientos.

Saco sus dedos de mi boca y mordí mi labio para evitar gemir, el llevo su mano a mis senos mientras que con la otra acariciaba mi clítoris.

Estaba en el cielo y era imposible que no se me escapasen gemidos de vez en cuando.

Sus gemidos en mi oído tan solo eran un aliento más para llegar a mi orgasmo.

El calor era cada vez más intenso, me sujete del sofá y comencé a dar saltos sobre él.

—Joder... Jade... ¡Dios! ¡No pares! —comencé a moverme cada vez más dando saltos sobre su miembro y moviéndome con fuerza.

— ¡DADDY! ¡NO AGUANTO!

—No te corras, aun no. —Sus manos aún me torturaban, llevándome al borde del abismo.

Mi cuerpo comenzaba a doler, suplicante de llegar al deseado orgasmo.

—Daddy... Por favor... —supliqué casi en un hilo de voz.

El me tomo de la cintura y salió de mi interior, me colocó en 4 sobre el sofá y volvió a entrar con fuerza. Comenzó a moverse muy rápido y cada vez más profundo.

— ¡DADDY! ¡AHHH! ¡DADDY! —lágrimas de frustración comenzaban a salir de mis ojos, lo necesitaba.

—Hazlo hermosa, córrete para Daddy. —Esas simples palabras hicieron que el orgasmo me arrasará igual que un camión. — ¡Oh Jade! —Sentí como me llenaba y disfrute del momento.

Ambos nos acomodamos sobre el sofá y nos cubrimos con una manta, estábamos agitados y completamente sudados, pero no nos importaba.

—Lo hiciste muy bien princesa. —beso mi frente y reí. — Te amo Jade, en verdad lo hago. —Sus ojos brillaban como nunca antes.

—Yo también te amo Niall. —Lo tome de la nuca y lo bese demostrando aquello que en verdad sentía.

Me acomode en sus brazos para descansar junto al hombre que me hacíaperder la cabeza.    

Jade © |njh| ➊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora