Jade © |njh| ➊

Capítulo 6

Jade

Nos acomodamos en el gran sillón negro, todo el lugar era increíble, sabía que Niall tenía dinero pero no sabía que tenía un gran gusto para las decoraciones.

—Bien —se sentó frente a nosotras junto con su esclavo/amigo Shawn. — Supongo que aceptas mi propuesta. —entrelazo sus manos y me sonrió.

—Yo hablaré—dijo Alice — represento a mi hermana, soy su abogada y todo lo que tenga para decir me lo dirá a mí. —lo miré con picardía, puedo ser una "niña" pero no soy idiota. —Bien, estos... —estiro el papel—Son los términos que pedimos a cambio de su servicio. —Niall tomó el papel y se lo dio a Shawn sin siquiera mirarlo.

— ¡Ja! Y decía que no era su asistente—reí mirando a Shawn.

—Aquí dice que piden seguridad en el trabajo de Louis Tomlinson, padre de la menor con la que te acostarás y algunos beneficios. —Niall asintió sin dejar de mirarme. —También pide respeto en su integridad física, es decir, si te acuestas con ella, tiene que ser solo ella.

—No quiero que me pegues pestes, soy joven. —Hable mirándolo, el no dejaba de sonreír.

—También pide que cualquier conflicto o situación que termine este trato no afecte a su padre ni envíes hombres asesinos a matarlos como... ¿En las películas? —Niall lo miro intrigado. —Mira, aquí lo dice.

— ¡Jade! Te dije que no debías escribirlo así —me reto Alice.

—También pide cumplimiento de deseos y todo lo que tu pidas que ella use lo debes pagar tú. —dejo el papel en la mesa, Niall volvió a mirarme con una sonrisa.

—Bien Jade, todas tus peticiones son aceptadas, me sorprende lo adulta que te comportas al pedirme esto, veo que no eres una niña tonta y eso es lo que más me agrada. ¿Cumplimos el trato? —el me estiro la mano y yo la acepté.

—Trato aceptado señor Horan.

—A partir de ahora quiero que me digas Daddy.

—No puede. —Hablo Shawn —aquí dice que solo te dirá Daddy durante los actos sexuales.

—Bien, como sea. —Bufó al parecer molesto. — Shawn, Alice, ¿pueden dejarnos a solas? —Alice estaba muy tensa, la mire y asentí para que siguiera a Shawn.

El joven le extendió su mano y ella lo acepto, ambos se fueron del lugar dejándonos solos. Niall se acercó y me extendió su mano, me levante y me hizo dar una vuelta para observar toda mi anatomía.

—Me alegra mucho que hayas aceptado —Corrió un mechón de mi cabello y mordí mi labio. —Está noche te necesitaré—me tomo de la cintura y me apego a su cuerpo — habrá una fiesta de la empresa, tranquila, tu padre no ira, es solo de accionistas.

—No me preocupa, yo no saldré perdiendo. —lo miré con picardía. — ¿Qué quieres que use?

—Hoy a la tarde dejare un paquete en tu casa, asegúrate de recibirlo tú, será toda la ropa que quiero que uses para esta noche.

—Increíble. —mordí mi labio, él se acercó a mi cuello y dejó un pequeño beso causando que una ola de calor me invada.

—Tal vez encuentres algún regalito. —se separó y me miró, sus ojos estaban tan llenos de deseo como una película pornográfica. — Me vuelves loco Jade y quiero que sepas que este trato cambiará tu vida. —se acercó a mis labios pero lo detuve y me solté.

—Tal vez debas esperar, el juego aún no ha comenzado. —sonreí.

—Oh, el juego ya comenzó Jade. —metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y me sonrió. — Te buscaré esta noche a las 8:30, en la esquina.

—Te veré allí entonces. —mordí mi labio y camine hacia la entrada, Alice y Shawn se encontraban fuera esperándome.

Salí de la casa y subí al auto, mi hermana me miro de pies a cabeza y suspiro aliviada.

—Creí que iban a follar.

—Aún no. —me cruce de piernas y vi por la ventanilla a Niall apoyado contra el marco de la puerta mirándome con una sonrisa. —Pero esta noche si

—Debemos volver ahora, papá me llamo, le tuve que decir que nos quedamos en la biblioteca por mi culpa.

—Pues claro, yo no voy allí ni aunque me pagaran. —Ella rodeo los ojos. —Debes cubrirme.

—Jade, tu aceptaste el trato, no yo.

—Eres mía gemela Alice y debes ayudarme. —Reclame.

—Que sea tu hermana no significa que me involucrare en esto. —se cruzó de brazos.

—Alice!! —La mire con un puchero—por favor Alice.

—Dios... — suspiro en forma de rendición. —Solo esta noche.

— ¡Gracias! —sabía cómo manipular a mi hermana y la necesitaba, debía cubrirme mientras hacía mi trabajo.

Nunca creí estar involucrada en un juego como este, mucho menos con un hombre 8 años mayor y para empeorarlo, un hombre tan atractivo y que me encendiera como el maldito infierno.

Anhelaba que la noche llegará...