Otro día más. Otra semana. Otro año. Así pasaban mis días en la estúpida escuela. Era horrible tener que lidiar con los profesores tercos, alumnos idiotas y zorras que pelean por el tipo con más músculo y menos cerebro, cosa de que sea más fácil llevarlos a la cama. ¡Cómo odiaba tener que cargar con todo esto cinco días a la semana! Al menos tenía un mejor amigo que me ayudaba a mantener mi ánimo, más o menos, estable.
La horrorosa campana dió inicio al aburrido día Lunes, por lo que, sin ganas, me arrastré hacia el pasillo del colegio, intentando ver a Hyun Joong o alguno de sus amigos raros. Estaba de más decir que el pasillo era lo bastante angosto como para chocar con el estúpido que pasaba por al lado. No le tomaba mucha importancia, sin embargo, ellos sí lo hacían.-¡Fíjate, idiota!-exclamó una voz chillona.
-Qué humor-musité antes de seguir mi camino.A decir verdad, odiaba tener que iniciar peleas y ser parte de ellas. Prefería pasar inadvertida y odiarlos a todos en mi mente; y poder matarlos ahí sin tener que pagar las consecuencias. Alcé mi cuello entre toda la multitud y logré ver al final del pasillo a un grupo pequeño de tontos infantiles: claro, mis amigos. Si es que a Kyu Jong, Hyung Jun y Min se les podría llamar así, porque, al menos, Hyun Joong lo era. Mi compañero de toda la vida y mi mejor amigo de la misma. Caminé con más velocidad hacia ellos, hasta que se percataron de mi presencia.
-Hola-sonreí.
-Hola, guapa-Jun alzó las cejas y pasó su brazo por mi cintura, apegándome a su cuerpo-. ¿Que hace una hermosura como tú por estos lados?
-Olvídalo, Jun-rió Hyun Joong apartándolo de mí-. Sabes que no se interesará por ti ni en un millón de años.
-Eres un aguafiestas, Hyun Joong-bufó baby.Esto no resultaba ser para nada incómodo, pues sabía que siempre me molestaban con estas cosas. Al principio lograban que mi corazón se detuviera de tan nerviosa que me ponían con sus tontas bromas, sin embargo, con el paso de los años, todo ha sido mucho más manejable.
-Son unos tontos-resoplé-. Debo ir a clase.
-¿Qué te toca?-preguntó mi mejor amigo de mala gana. Tanto como yo, odiaba el colegio-
-Filosofía-rodé los ojos.
-Escuché que despidieron al gordo que hacía clases-murmuró Min encogiéndose de hombros.
-Merecido se lo tenía-. reí-. Nos vemos.
-Adiós-exclamaron al unísono.Giré sobre mis pasos en dirección al segundo piso, en donde me tocaba la tan aburrida clase de Filosofía. Espero que Jung Min haya tenido razón y ese viejo profesor se haya ido. Nadie lo soportaba, y obvio que yo estaba en ese grupo.
La campana no había sonado hace mucho, sin embargo, cuando abrí la puerta, ya había un tipo frente a toda la clase. Giró su rostro hacia mí. Para ser sinceros, no se veía tan mayor como se supone que era. Tenía el cabello lacio disperso, con todo el estilo puesto en el, unos grandes y ragados ojos oscuros y una sonrisa en sus finos labios, dejando ver hoyuelos en sus mejillas. ¡Era jodidamente sexy!
-Hola-musité sin quitar mi vista de la suya.
-Hola. Pasa antes de que empiece la clase.Casi corrí hacia mi carpeta y tiré la mochila justo por debajo de mi silla sin despegar ni un segundo mis ojos de ese maldito condenado que estaba hablando de quizás qué cosa.
-Y, eh... bueno, mi nombre es Heo Young Saeng-dijo con su suave y algo grave voz-. Odio que me lamen por profesor, así que sólo díganme Young Saeng.
Heo... ahora todo tiene sentido. ¿Quién será ese Heo Young Saeng aparte del profesor de filosofía? Era realmente guapo. Ni una pizca del más mínimo defecto. Era todo lo que una mujer pudiese desear.
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Filosofía de Amar, Heo Young Saeng
Fiksi Penggemar_____ Merrick es una estudiante de diecisiete años. Mantiene una vida bastante normal junto a sus amigos Hyun Joong, Kyu Jong, Min y Jun, hasta que ingresa un nuevo profesor de Filosofía: Heo Young Saeng. Un joven apuesto, coqueto e irritante, según...