Filosofía de Amar, Heo Young Saeng

Capítulo 59

Narra Heo Young Saeng.

¿Qué hacían ellos dos aquí? Carajo, qué incómodo.
Miré a ______ de reojo. Su expresión no era mejor que la mía: sus ojos se mantenían abiertos y cautelosos, su mandíbula rozaría el piso en cualquier momento y su cuerpo estaba congelado en su posición. Hice el vago intento de sonreírle a la señora Merrick y, con paso lento, caminé hacia ella para besar su mejilla. Los dos chicos de ojos marrones entraron y cerraron la puerta a sus espaldas. Miré a Jung Min, quien alzó las cejas en forma de saludo y me tendió su mano, la cual estreché.

Miré a Hyun Joong.

Oh, Dios, el bastardo éste.

Sé que estaba mal pensar así del mejor amigo de ______, pero no podía soportarlo. Sonrió cínicamente antes de estrechar su mano con la mía. Sentí su agarre apretarse mucho más fuerte contra mi mano, pero no lo suficiente como para sentir dolor. Lo fulminé con una desafiante mirada antes de volver a mi lugar, a un lado de ______. Rodeé su cintura con uno de mis brazos y la acerqué a mi cuerpo. -Yo ya me voy, señora Merrick-informé sin dejar el contacto visual con Kim Hyun Joong.

-¿Qué?-exclamó ella-. No, quédate. No me molestas en lo más mínimo, Saeng. Así compartirás con Min y Joong, que de seguro ya se conocen, claro.
-Sí-musitó Hyun Joong-. Él es...
-¡Son compañeros del equipo de básketball, mamá!-interrumpió mi chica con voz alarmada y una risita nerviosa. Se soltó de mi agarre y caminó hacia su mamá-. ¿Qué hay en las bolsas? Huele rico. ¿Comamos? ¡Muero de hambre!

Sus manos tomaron los brazos de Hyun Joong y Jung Min y los adentró a la sala. Sus ojos estaban más abiertos de lo común y estaba mordiendo su labio inferior. Ese gesto siempre me volvía loco. La señora Merrick caminó a la cocina, seguida de ______ y Min. No, mierda... La mirada impenetrable de Hyun Joong se posó en mí y se cruzó de brazos.

-Heo-alzó una ceja.
-Kim Hyun Joong.
-¿Tú no deberías estar corrigiendo exámenes o acostándote con tu esposa?
-¿Tú no deberías meterte en tus asuntos?-susurré; no quería escupirle un par de groserías en la cara estando en casa de ______-. No tengo por qué darle explicaciones a un pendejo como tú.
-Resulta que este pendejo tiene la misma edad que la chica con la que follas. Yo que tú, comienzo a preocuparme.
-¿Preocuparme?-reí sarcástico-. ¿Por ti? No me asustas, Kim. Si pudiera, te dejaría muerto en este segundo.
-Pero no puedes, así que deja de joder.
-¡El par de novios!-la dulce voz de ______ interrumpió el fuego de nuestras miradas-. ¿Van a venir o qué? Ahórrense sus estupideces, ¿sí? Aquí no quiero aguantar peleas. La cena estaba transcurriendo en un silencio bastante infernal. Sentía la fastidiosa mirada de Hyun Joong, quien estaba en el extremo opuesto al mío, sobre mí cada cinco segundos. ¿Es que el idiota no se cansaba? Lo único que quería era levantarme y golpearlo justo en la nariz. Sentí un puntapié por debajo de la mesa. Miré hacia mi derecha y noté el fruncimiento de cejas de _____. ¿Me estaba reprochando a mí? ¿Acaso Hyun Joong no estaba haciendo nada? Me limité a bajar la vista hacia mi plato con medio sushi.
-¿Y... cómo han ido las cosas en la escuela?-preguntó la señora Merrick, quien estaba a un lado de Hyun y al otro de Min.
-Bastante bien, mamá. Obtuve un diez en Historia y un nueve en...-carraspeó-, en Filosofía.
-¡Qué bien! Quizás deberías esforzarte un poco más en Filosofía y obtener mejor nota. ¿Qué tal enseña tu profesor? ¿Por qué no le dices que te explique después de clases?
-Oh, bueno, eh...-susurró bajando la vista. -Yo creo que Saengie sabe más de Filosofía-dijo Hyun Joong-. Él sería un excelente profesor. ¿Y si le enseñas a _____ después de clases, Heo? Quizás podrías enseñarle otras cosas, si es que no se las has enseñado ya.

¡Maldito hijo de puta!

De un sólo impulso me puse de pie. Sentía mi cara arder de la furia que no tardaría en desbordarse de mis ojos. Noté un pequeño salto de parte de ______, pero simplemente estaba cegado por la impotencia y ganas de salir luego de este lugar.
-Gracias, señora Merrick-fue lo único que dije antes de caminar hacia la puerta principal.
Procuré tener todas mis cosas antes de salir y dar un portazo. No estaba para aguantar idioteces de Kim Hyun Joong. El frío viento golpeó en mi rostro inmediatamente, pero sólo seguí mi camino hacia mi auto. Revisé mis bolsillos para sacar las llaves, pero una voz dulce diciendo mi nombre interrumpió mis acciones.
-¡Saeng, espera!-corrió hacia mí.
-¿______, qué haces? Te vas a enfermar-apunté hacia sus pies que sólo eran cubiertos por sus calcetines.
-No te vayas-musitó tomando mis manos.
-No me quedaré mientras Hyun Joong esté aquí, ¿sí? Podemos vernos el lunes.
-Pero yo no...
-Princesa, por favor-susurré soltando sus manos-. Nos veremos otro día. Si quieres, puedo venir mañana.
Su mirada me suplicaba tanto..., pero yo simplemente no podía quedarme aquí. Era por el bien de ambos. Jamás fui de controlarme mucho y esto sólo lo hacía por mi pedacito de corazón; mi felicidad. ¿Quién diría que podría ver nuestro futuro a través de sus ojos?
-¿Tú no te ibas?-una grave voz nos hizo salir de nuestro trance. Me erguí sobre mi altura y caminé hacia el jodido Hyun Joong. Tensé mis manos y las convertí en puños, ocasionando que mis dedos tronaran. Quedé a casi a su altura -él era más alto- y sonreí irónico.
-Deja de perseguirme, Kim. ¿Es que acaso te gusto?
-No me hagas vomitar, imbécil. ¿Por qué no corres a arruinarle la vida a alguien más y dejas en paz a mi mejor amiga? Ambos sabemos que lo único que quieres es llevártela a la cama y agregarla a tu lista de "niñitas que han caído en las garras de Heo"-hizo comillas con sus dedos-. Ella no es más que un juguete para ti, y lo sabes a la perfección.
-Hyun...-susurró ella.
-No sabes qué carajo hacer de tu vida-siguió él-, así que te dedicas a quitarle la virginidad a estudiantes inocentes. Vamos, dile a _____. Ella es tu juguete sexual, nada más.
-¡Bastardo hijo de puta!-grité a todo pulmón.
No pasó otro segundo antes de mi puño se estampara en su mejilla, volteándole la puta cara.
-¡Saeng!-exclamó la dulce voz de mi chica.
-_____, no es un maldito juguete para mí-musité mientras observaba cómo se frotaba su mejilla. No dijo nada, sino que sólo me propinó un golpe en el estómago. Me incliné hacia adelante por producto del doloroso golpe, pero no caí. Me volví a erguir y tomé a Hyun Joong por el cuello de su camisa.
Mi respiración estaba agitada y noté un poco de sangre en una de las comisuras de sus labios. Iba a golpearlo una vez más, sin embargo, no lo hice. Escuché los sollozos de _____ y volteé a verla. Se veía tan frágil: sus manos cubrían sus labios, sus ojos brillantes despedían miles de lágrimas, sus piernas temblaban y su pecho subía y bajaba con dificultad. Solté a Hyun Joong y caminé hacia ella. No le dije nada; ella sólo me miró. Me incliné a besar su frente y caminé de vuelta al auto. Me subí y adiós todo. Nada me importó más. Estaba aburrido del maldito Kim Hyun Joong y toda su mierda. Él no tenía idea; nadie la tenía, excepto ella y yo. Mi felicidad era la única que en serio sabía cuánto la quería. Cuánto la amaba. El iphone interrumpió mis pensamientos, por lo que aproveché la luz roja del semáforo para removerlo de mis bolsillos y atender la llamada sin siquiera fijarme en remitente.
-¿Hola?-musité.
-¿Heo Young Saeng?

Mierda.

-¿Tiff, qué ocurre?-resoplé.
-Quería saber si se te pasó la idiotez y volverás a casa ¡No sabes cuánto te he extrañado!-dijo en obvio sarcasmo.
-¿Qué mierda quieres? Estoy ocupado.
-¿Estás con tu novia? ¿En serio ya te olvidaste de mí tan rápido?
-No, Tiffany.
-¿Estás con alguien? Yo sé que sí-tarareó-. ¿Es de esa escuela? Desde que te dieron el trabajo, cambiaste. ¿Estás con alguna profesora?
-No, carajo-exclamé mientras hacía andar el auto a la luz verde-. ¿Podrías dejarme en paz?
-Oh, entonces es una alumna. De seguro que es una; siempre te gustaron las jóvenes.

No dije nada.

Me quedé helado.

¡Habla de una vez, Heo!

Mi subconsciente me golpeó fuerte en la nuca. -No, Tiff...-murmuré.
-¿Te atreves a mentirme?-se carcajeó fuertemente-. Te conozco lo suficiente como para saber que me mientes.
-No debo darte explicaciones a ti. Adiós-y colgué la llamada.

¡Qué noche más asquerosa!

Primero Hyun Joong y ahora Tifanny. Estaba cansado de tanta estupidez. Yo lo único que quería era estar con ______.

Amarla, cuidarla, respetarla, hacerla sentir especial... y a la mierda con todo lo demás. Ella era mi todo y esta vez no dejaría que todo se me fuera de las manos. Le demostraría cuánto me importaba de todas las formas posibles.

Cueste lo que cueste..