No podía olvidarme de la presión de los labios mullidos del Ale contra los míos…
¿Y cómo ibas a olvidarlo si fue recién, ahueona culia? dijo mi subconsciente.
Ah, sipo.
En todo caso… esa presión (llámese piquito), fue la huea más rica que me han dado. Ya… nunca tanto. Pero me pillo desprevenida, por lo tanto, seguía impactada.
Abrí la reja de mi casa, con una sonrisa súper ahueona dibujada en mi cara.
El auto del Ale había partido apenas me bajé y lo agradecí. Me hubiese puesto muy nerviosa si el hueón se quedaba ahí mirando mientras entraba.
—¡Tamara Magdalena Cifuentes Gutiérrez!
Cerré los ojos con fuerza cuando mi mamá apareció en la puerta, aun con su pijama y con una pinta espanta demonios. Su pelo estaba entero de chascón, su voz chillona sonó tres tonos más alto de lo normal y sus manos sujetaban sus caderas mientras me analizaba con enojo tiñendo su mirada.
Puta la huea.
Ella me decía el nombre completo solo cuando se enojaba caleta conmigo. Y cuando se hacía la mala. Igual le salía…
—Hola, mami —saludé, acercándome de a poquito. Mire sus pies pa' cachar si tenía las chalas Ziko de mi papá, pero no. Andaba con mis pantuflas de chanchito.
Nivel de peligro: Moderadamente alto.
—Nada de hola mami. ¿Dónde estuviste toda la noche, cabra culia? —exclamo.
Trague saliva. Hoy me moricia, hueón.
—Yo… estuve en la fiesta, po mamá. Después me enfermé de la guata y me fui pa' la casa del Tomás —mentí.
Si le decía que me había quedado dormida…y al lado de un hueón, seguro me ponía un calzón de castidad.
Ella asintió poco convencida.
Ay, no.—Entra. —apunto la casa.
Yo negué, entre caga de miedo y caga de la risa.
Ella suspiro. Mi corazoncito había empezado a correr entero de fuerte y me sudaban las manos.
—Entra, Tamara. No te lo voy a decir de nuevo.
—No, porque me vai a pegar. —le dije pa' huebiarla, sin embargo, entré igual.
Justo cuando estaba cruzando la puerta, sentí un pantuflazo en la raja.
Me reí, porque me daba risa cuando ella me daba pantuflazos o chalazos. Mi mamá odiaba la violencia, por eso cuando me “pegaba” la huea era super suavecita. Ay, si amaba a mi mami.—¡A mí no me mintai, Tamara Magdalena! ¿Voh estai saliendo con un cabrito, cierto? Andai con las hormonas todas alborotadas.
—empezó a retarme cuando cerró la puerta. —Dime al tiro quién es el cabrito. ¿Es ese que vino el otro día? ¿Están teniendo relaciones? Ni me digai mejor. Apenas salgai el lunes del liceo te voy a llevar al ginecólogo.La mire con los ojos sumamente abiertos.
¿Me estaba huebiando? ¿Teniendo relaciones? Ay, mi mamá…
—¡Cálmese, mamá! No estoy teniendo relaciones con nadie. Soy más pura que el agua… lo que le dije es verdad. Fui al carrete, me enfermé de la guata y me quedé con el Tomy porque no quería venirme con dolores pa' la casa
—le hice la pata.Ahí como que empezó a creerme recién. Su rostro se suavizo.
Denme el premio a la mejor actriz rai nau.
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¡Hueón culiao, me rompiste el choro! #HCMREC 1
Teen FictionY todo por culpa del hueón que me rompió el choro en la escalera... 》Libro 1 #HCMREC《 « PRIMERA EDICIÓN 2016 » *BORRADOR. Próximamente será editada*