¡Hueón culiao, me rompiste el choro! #HCMREC 1

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¿El Carlos comiéndose con la Jazmín? No me creía esa huea. Los miré darse un beso, mientras él la sujetaba de la cintura y la hueona le pasaba las manos por los hombros.

Este culiao me andaba pidiendo que nos juntáramos y ahora se andaba comiendo a esa loca. Como son los hombres, hueón… quería reírme.

En todo caso, después de que el Carlos me vio salir a la cola del Ale el otro día no me habló más. Yo pensé que me mandaría algún mensaje o algo, ya que habíamos quedado de juntarnos en la plaza. Igual no es como si me importara la huea… ¿cierto?

En ese instante el timbre suena, el Tomy se para listo para que nos vayamos a nuestra sala. Yo no puedo sacar mis ojos de los dos hueones detrás el kiosko. Ambos se dicen algo, sonríen mirándose y luego… conchetumare, miran en mi dirección. El Carlos me observa y le dice algo al oído a la Jazmín, cosa que hace que la culia ría aún más. Y después toman marcha hacia las salas. ¿Qué onda?

Frunzo las cejas, pero no comento nada en voz alta. No quiero envolar al Tomás con hueas. Sin embargo, todo el día no puedo dejar de pensar que toda esa situación entre el Carlos y la Jazmín es una huea demasiado sospechosa.

(…)

Por la tarde, mi papá aun no llega de la pega y mi mamá esta lista para irse a mi reunión, se despide de mí y sonriente se sube al auto rumbo a mi liceo. Yo me dedico a terminar un trabajo de historia mientras WhatsAppeo con el Tomy y la Coni. Con esta última no nos vemos tanto como antes, ya que ella no quiere convivir mucho con mi amigo porque aún sigue enganchada y no se convence de que él es gay, sin embargo, cada vez que podemos hablamos por mensaje. Igual la extraño.

Estoy terminando mi trabajo cuando de pronto, una sensación desconocida empieza a carcomerme desde adentro, así que antes de darme cuenta estoy abriendo WhatsApp y mirando el chat del Carlos.

Justamente veo que está en línea… me muerdo el labio… ¿Por qué mierda tengo la necesidad de hablarle? No debería. Lo que debería hacer es cerrar un ciclo que no llegó ni a la mitad. Pero me siento culpable con todo lo que sucedió ese día. Él no merece esos desplantes.

Tamy:

Hola. Oye sorry por lo del otro día, no quise empujarte así y menos hacerte sentir mal.

Hueona, hueona, hueona y mil veces hueona. ¿Cómo se me ocurre decirle eso?

Me muerdo la uña mientras espero.
Él me deja en visto. Pasan como cinco minutos, y aparece el escribiendo…

Carlos:

Da lo mismo.

¿Da lo mismo? ¿En serio? ¿Así va ser la huea ahora? Todo porque tiene mina, po.

Dudo entre dejarle el visto o no.

Tamy:

Sentí que estuvo mal, po. Yo quería mencionártelo.

Trago saliva, mientras esperó. Me siento sumamente hueona haciendo esto.

Carlos:

Da lo mismo, Tamy. En serio. Ya caché que ese hueón te compró con sus sonrisas ahueonas y la pinta de mino cuico. Espero que luego se le caiga la máscara pa' que te di cuenta como es en realidad.