No sé si les ha pasado que a veces están simplemente segurxs de algo, que lo tienen tan bien planteado en su cabeza que saben que va a pasar de esa manera. Bueno, pues yo utilizo ese poder de manera negativa, para asegurarme que voy a estar mal, en parte siento que es protección, ya sabes, si no esperas nada, al menos el golpe de la realidad será menor.Probablemente he mencionado un examen que hice hace un mes. Estudié desde Enero probablemente y el día que presenté, para empezar me habían dado 2 ataques fuertes de ansiedad en la mañana (uno incluso en el coche con mi mamá). A la hora de la aplicación, respondí varias preguntas correctamente y las cambié por respuestas erróneas por miedo o inseguridad. Cuando terminó la prueba, salí de esa escuela del demonio (ok, no. Es bastante bonita, de hecho) y vi a mi grupo de "amigos" no sé la razón sinceramente, pero abracé a una de ellos y me puse a llorar, porque sí, soy la única retrasada que llora después de un examen que define su vida académica...
Bueno, bueno. Ese día lloré más de 10 veces en mi casa, y a partir de ahí estuve 100% que no había manera de pasar. Digo, presentan ente 1,800 y 2,000 personas y pasan 400, es el 20%. Porque podía sacar 8.5 en esa prueba, ya pasé ¿no? Pero si 400 personas sacan 8.6 eso significa que no entré.
El mes en que tardan en sacar los resultados fue un mes sencillo, traté de no enfocarme mucho en eso y funcionó hasta cierto punto. Pero ayer fue arduo.
Mi mejor amigo y yo estábamos hablando en Whatsapp para matar el tiempo ya que los resultados salen a las 12:00am. Primero él me dijo que había pasado y fue genial que lo haya logrado, igual me contó de una amiga que pasó.
Decidí entrar al sitio, ya saben, cierta parte de mí ni siquiera veía el chiste en hacerlo, digo, si sabes que te estás jodiendo, ¿para qué te esperas a checarlo en la noche? Pero algo en mí no podía dormir, necesitaba afrontarlo ahora, afrontar los cuarenta distintos escenarios de mí llorando en el baño, de mí entrando a un colegio privado que no me deja ser yo misma, cuarenta escenarios distintos que me hacían humedecer mis ojos.
Y entonces lo hice.
Tuve el valor de enfrentar algo a lo que temía. Y creo que eso está bien, porque a veces debemos enfrentar ese tipo de cosas, no podemos vivir siempre con la venda en los ojos esperando a que nada pase y todo se acabe.
Algunas cosas simplemente tienen que pasar. Y lo acepto, acepto que pase lo que sea, porque aprendí que no podemos cambiar eso, que es tarde para algunas cosas, pero no debemos enfocarnos en ellas, realmente debemos poner la atención en lo que podemos cambiar aún, porque si no lo hacemos y estamos muy ocupados lamentándonos, lo siguiente también se va a joder y lo siguiente igual.Ah, por cierto. Si alguien se lo preguntaba:
💜 al final lo logré.