- Día 13- Parte 2

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Silecsis


Luna notó que Aria se había dormido y sin poder dormir, fue hacia afuera de la casa a dar un paseo. Salir a la puerta fue fácil. No vió a Álex cerca. Supuso que habría ido al "baño" y salió.

Luna se arrimó a un árbol y se quedó pensando mientras un búho la miraba firmemente.-

- ¿No puedes dormir?- dijo el búho.

- ¿Estoy soñando?

- Soy yo, Álex- dijo el búho mientras se iba tras otro árbol y salia Alex con sus pantalones.

- Él se sentó al lado de Luna.

- ¿Qué te pasa?

- Estoy asustada.

- ¿Por la organización?

- No quiero quedarme sola...otra vez...

Álex se quedó en silencio mientras temblaba, aunque pudiera transformarse en animales seguía siendo humano y teniendo su temperatura corporal.

- Por lo que me contó Aria, no has estado sola. La tenías a ella.

El silencio seguía haciendo su aparición.

- Estás temblando.

- Llevo solo unos calzones y pantalones. Lo impresionante sería que no estuviera así.

Luna le miró mientras sus dientes chirriaban y se quitó su capa.

- Ten.

- ¿Eh?

- No es mucho... pero al menos te cubrirá algo.

- Gracias Luna.- dijo Álex asomando una sonrisa verdadera. Los ratos de silencio era cada vez mas largos.

- No se me da bien relacionarme- empezó hablando Álex- he sido la mayor parte de mi vida un gato. ¿Cuál es tu excusa?

- No confío en la gente.

- Es es buena y ... más sencilla.

El silencio asomaba de nuevo, pero Álex no quería darle la capacidad de estar mucho rato.

- No soy quién para decirte que confíes en mí.- habló Álex. Éste se percató de que Luna también temblaba y, con el fin de que parara, la abrazó.- tampoco soy bueno tranquilizando a la gente, pero mi madre me enseñó que lo que más os consuela a los humanos es estar cerca cuando estáis mal, aunque no haya "palabras" de por medio.

Quizá sea por lo que dijo o quizá fue lo que hizo. Puede que fuera su sonrisa o el simple hecho de que se preocupara por ella. Luna no lo entendía, pero se sentía extraña, se sentía en paz con Álex cerca. Sus preocupaciones y miedos volaban fuera de su cabeza. Su abrazo le causó mas tranquilidad de la que Aria le daba. Luna alzó la vista a Álex y éste bajó su vista a ella dándole como respuesta a su cara inexpresiva una amplia sonrisa; y ella le devolvió el abrazo dejando apoyar su cara en el pecho del chico que se transformaba en animales, de piel fría.

Álex y Luna se llevaron así hasta bien entrada la noche. Cuando Luna se durmió, Álex la llevó a la casa en ruinas y la tapó junto con Aria con su tapa. Gael permanecía ya despierto para el relevo, al lado de la puerta, observando a Álex mientras bajaba.

- Luna no podía dormir, pero ya la he tranquilizado.- y dicho esto, Álex se fue a dormir junto con Cor y Tessa, mientras Gael empezaba la guardia.

BellSan4


Álex llegó a el que sería su cuarto, descubriendo tres camas vacías.Contando la suya, una de las dos restantes sería de Gael. Su vista recorrió toda la habitación, hallando a Cor dormido en uno de los sofás que horas antes, había hecho resurgir de la nada con su poder. Por descarte, la cama sobrante tendría que ser de Tessa.

A Álex le extrañó, aún así, no le dió mucha importancia ya que bien podría haber ido al baño. Se acercó a su cama, apartó las mantas y se tumbó.

"¿Qué habríamos hecho sin ese chico?... Cor, sin él, no tendríamos ni camas ni mantas ni comida... realmente tiene un poder interesante. Debe estar agotado."

Mientras pensaba en cada uno de los individuos que había conocido hace apenas unas horas e intentaba recordar y memorizar sus nombres, pasaron unos veinte minutos. Cuando se quiso dar cuenta recordó que la chica llamada Tessa se había ido, y todavía no regresaba. Por lo que ya empezó a preocuparse.

Duró un par de minutos todavía en la cama. Intranquilo se levantó de ella con la intención de encontrarla.

Lo primero que se le pasó por la cabeza fue que podría estar con Gael ,así que se dirigió hacia fuera de la casa, a la parte delantera para empezar a buscarlos. Al salir y registrar con la vista toda la parte delantera vió inmediatamente la figura del joven, solo, paseando por lo que podría considerarse la parcela de la casa.

Cada minuto que pasaba Álex se iba poniendo un poco mas nervioso. Podría habérselo dicho a Gael, para que lo ayudase a buscar, pero no quiso preocuparle. Él solo podía encontrar a una chica. Aunque la pregunta era ¿Dónde la podría encontrar?.

Volvió a la habitación para comprobar que no había vuelto. Como la primera vez que entró, solo se encontraba Cor en su sofá.

Tras pensarlo bien, adoptó la forma de una lagartija, ligera, rápida y capaz de meterse en cualquier rincón y comenzó a buscarla por cada rincón que seguía en pié de la casa. Estuvo bastante tiempo de arriba para abajo pero al final no la encontró. Estaba claro que Tessa no se encontraba dentro de las ruinas.

Para buscar fuera de la casa, Álex adoptó forma de Gato, para no perder el tiempo en ir a buscar su ropa y ponérsela. Además, esa forma era mucho mas cómoda. Salió de la casa por la parte de atrás para que así Gael no lo viese. Corriendo, se adentró en el bosque.

Tras bastantes minutos andando comenzó a escuchar el susurro de la voz de una chica. Al percibirla, su cuerpo se activó y comenzó a correr hacia donde escuchaba ese sonido. Tras esquivar un enorme árbol pudo distinguir una figura femenina apoyada en uno de los árboles más adelante. Era Tessa. Decidió avanzar hasta el siguiente árbol y mirar desde lejos. Vió como su mano derecha sostenida un walkie-talkie, de él salia la voz de un hombre. Pero Álex no podía percibirlo.

- Nos hemos reunido todos y nos hemos establecido en una casa en ruinas que se encuentra al   final de la colina. Ha aparecido otro cambiado, uno del que no tenemos ninguna información.    Su poder es cambiar de forma humana a algún animal.

Álex se sorprendió más de lo que jamás pudo haberse sorprendido. Aquella chica estaba dando información sobre él y sobre donde se habían escondido sus compañeros. La voz de hombre volvió a sonar,proveniente del walkie talkie. Al terminar, Tessa escondió el walkie en el bolsillo de su pantalón y se dispuso a caminar, en dirección a la casa. Álex ni si quiera pensó en lo extraño de que aquella chica tuviese en su poder un walkie-talkie, o que pudiese caminar, ¿no tenía una pierna mal?... solo corrió a la casa con cuidado de que ella no le viese. Llegar antes que ella y acostarse para que lo viese durmiendo era su prioridad. Lo único que sabía era que hasta que no estuviese seguro de qué estaba pasando no diría nada a los demás. No quería preocupar a nadie innecesariamente. 

Sangre Joven.Where stories live. Discover now