- Día 19 - Parte 1.

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Silecsis

El silencio seguía siendo el líder del grupo. Llevaban con el aura de desconfianza y rencor día y medio. La noche la pasaron en tranquilidad. Al tener dicha atmósfera el sueño se concilió mejor dada la falta de ruidos y susurros. Por la mañana se comunicaban lo justo. Quizás Álex y Luna eran los que más hablaban entre ellos, pero cada vez que intercambiaban palabras Tessa y Gael los miraban como si les clabaran cuchillos en los ojos.

Los tobillos de Luna se balanceaban, haciendo que ésta perdiera estabilidad y cayera, pero Álex la sujetó.

- Chicos, deberíamos descansar.- comentó Álex. Los rostros de Tessa y Gael le apuñalaron una vez más. Él empezaba a estar harto de la estúpida situación. - Eh, ya basta. Podéis estar con esas miradas lo que queráis, pero eso no ayudará a Aria ni a Cor, así que relajaos de una vez. Haced un fuego o algo, Luna y yo iremos a ver si el terreno es seguro.

Dicho esto, Álex se acucliyó e hizo un gesto a Luna de que se subiera a su espalda. Ella se sonrojó y negó con la cabeza, pero él insistió y acabó llevándola a su espalda.

Ambos dejaron a Tessa y Gael a solas.

- Pu- puedo caminar...-

- Estas cansada, no me importa llevarte yo-

- Podía haberme quedado allí...-

- Esos dos necesitan pasar tiempo a solas, estoy harto de este ambiente tenso-

- Ya...

- Luna, quería agradecerte que me defendieras de Tessa-

- Ya, l-lo hiciste...-

- No, ya. Me refiero- Álex paró y Luna se bajó. Él creyó que era mejor hablarlo a la cara- A ver como lo explico... Sé que eres una niña tímida, que te cuesta relacionarte, etc, pero creo que actuaste así por lo que sientes por mí.

El corazón de Luna saltó haciendo que ella solo quisiera huir de allí. Ya había sufrido su rechazo, ¿por qué abrir de nuevo la herida?

- A ver, no me malentiendas, me alegra que saques fuerzas de donde sea para... "salir" de esa burbuja, de esa zona de confot, pero no quiero que lo hagas solo por mí. Debes aprender a defenderte, a protegerte a tí misma. Tienes doce años, una larga via por delante, debes aprender a quererte proteger a tí misma.

Luna miraba avergonzada hacia el suelo.

- Además, Luna... si he notado que te pones roja cuando te hablo y que me observas mucho. Debes olvidarte de mí en ese sentido.

- No puedo...

- Claro que puedes. Cuesta, pero verás como puedes.

- No, no puedo... mi madre me comentó que los dragones solo se enamoran una vez en la vida y que ese amor dura para siempre. Ella me ha contado historias, algunas ficticias y otras reales de personas cercanas que se enamoraban de un humano y, tras morir éste, morían de tristeza. Los dragones vivimos mucho más que vosotros

- ¿Lo ves? No podemos estar juntos.-

- Tu te podrías trasformar en dragón...

- ¿eh?- Luna se acercó más a él al ver su incertidumbre.

- A lo mejor tu tiempo de vida cambia al igual que tu forma.

- Lu-Luna... olvídate de eso, no se puede.

Luna se empezó a molestar por el "no se puede" consiguiendo alterarse y sacar así sus sentimientos y pensamientos. Alterada articuló:

- ¡¿Por qué no se puede?!- Álex calló -¿Por qué no dejas de decir eso? ¿Es por la edad? Doce años para una dragona es entrar ya en la etapa aduta. Aunque maduremos antes, vivimos mucho más en dicha etapa para poder dejar más descendencia. ¡y lo sé porque todo esto me lo explicaba mi madre una y otra y otra vez!- su voz empezaba a cortarse y sus lágrimas a salir.

Sangre Joven.Where stories live. Discover now