Sangre Joven.

- Día 14 - Parte 8.

BellSan4

Hacía ya una hora que Chad y Jace se habían marchado. Ellos se llevaron a dos de sus hombres, los otros diez aguardaban con Tessa en el bosque. Ella se situaba un poco más apartada de los soldados, sentada sobre las raíces de un árbol. Sus pensamientos se iban a cuál de los cambiados le iban a dejar sus superiores.

Comenzó a idear un plan para capturar a quienes fueran los que le dejasen, mientras esperaba que le diesen luz verde para poder ejecutarlo.

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Habían pasado dos horas y media desde el momento en el que Cor comenzó a andar. Acababa de llegar al pueblo hacía escasamente unos minutos. Por el momento decidió relajar su ritmo y sentarse en algún lado para descansar de la caminata.

Se acomodó en el suelo, apoyándose en la pared, cerca de la esquina de un callejón y junto a uno de los puestos que había por el pasaje.

No le hacía falta pensar en lo que haría a continuación, había tenido las dos horas de camino para pensarlo. Lo tenia claro: Buscaría a Tessa por toda la ciudad si hacía falta.

Miró hacia el cielo: "Está oscureciendo... ¿Qué hora será?" " Ojalá tuviera un reloj"

Pasaron unos minutos. Cor se levantó de donde estaba, se sacudió los pantalones por si tenia polvo del suelo y comenzó a andar.

Caminaba mirando atentamente los rostros de todas las personas que se le cruzaban y las que no, avanzando con serenidad. Todo tipo de humanos pasaban a su lado, jóvenes, viejos, gordos, flacos, más estirados, mejor vestidos o con harapos... pero ninguna de aquellas personas era la que él buscaba.

Se percató de que transitaban en las calles más guardias de lo que estaba acostumbrado a ver. Fácilmente reconocibles. Todos vestidos de negro con franjas rojas alrededor de sus pechos y capas oscuras. Caminaban en parejas. Algunos en silencio, otros charlando entre sí .

A Cor no le importó tanta vigilancia, bien es cierto que lo más seguro es que cada uno de los guardias conociesen su rostro, sin embargo, en esa situación era mejor no esconderse. Lo que esta mas a la vista es lo que menos se ve. Debía caminar tranquilo pero alerta, en todo momento.

Cada vez que podía, la mente de Cor viaja a los días en OR.EX.CAM. Pensaba en Tessa como un posible experimente del Hombre que regia las instalaciones, alguien a quien solo arrebatase los recuerdos para probar una manera de manejar a un cambiado desde cero.

HACE 5 MESES- OR.EX.CAM.

En cada cuarto habitaban dos o tres cambiados. Cor estaba en la parte Este de las instalaciones, en uno de los muchos pasillos que la constituían.

Todos los días eran iguales. A los chicos que ingresaban los llevaban a los laboratorios a inspeccionarlos, descubrir sus poderes y experimentar. A los que, como él, llevaban más tiempo y ya habían pasado por eso, los llevaban a unos salones para combatir y exivir sus poderes.

En ocasiones durante los combates,un hombre vestido con una camisa roja y unos pantalones blancos se paseaba por allí y los observaba. Tras eso, el chico que mostraba más habilidad desaparecía y no lo volvían a ver. Más tarde comían y los volvían a encerrar en sus respectivos dormitorios, hasta el día siguiente que volvían a repetir la misma rutina.

Las instalaciones se dividían en zonas femeninas y masculinas, en la zona oeste se encontraban ellas, a las que de vez en cuando veían en la hora de la comida.

La celda de Cor había sido visitada por varios chicos, todos desaparecían al tiempo o los cambiaban de cuarto. Esta vez le había tocado un compañero algo ruidoso y persistente. Gael apareció en su puerta hace unos tres días.