- Día 20 - Parte 8.

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BellSan4

El Comandante sentao en un cómodo sillón mirába fijamente el colgante que tanto había deseado tener y ahopra permanecía entre sus manos. Ahora solo le faltaba una cosa, el poder de la chica para anularlo todo.

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Cor y Álex iban directos a "aislamiento", les quedaba poco para llegar. Iban lentos; Cor estaba torpe, apoyándose entre la pared; Y Álex a duras penas podía caminar.

Éste úlyimo cargaba con todo el peso, aunque su determinación había cambiado y era más fuerte de mente; su cuerpo seguía siendo escurrido y débil. Cada vez le temblaban más las piernas.

Ambos jóvenes iban directos hacia el final del pasillo, el que se dividía en dos.

-¿Por dónde?-Preguntó Álex jadeante.

La respiración de Cor era cada vez más entrecortada. Álex lo miró, sus ojos eran vagos, casi no mostraban brillo.

-Cor..

Álex miraba hacia todos lados, preocupado de que viniese algún miembro de OR.EX.CAM. Miró hacia atrás. Su corazón dió un vuelco, el calor de su cuerpo aumentó de golpe. La pared por la que su compañero se había apoyado se pintaba de rojo.

El chico no sabía qué hacer, ¿debía seguir o parar y atender sus heridas?

"Por aquí, Álex"

La voz de la pequeña Luna volvió a resonar en su cabeza.Giró de nuevo su rostro, nueva,ente mirando hacia el frente. La imagen de Luna se le aparecía en el pasillo que seguía a la derecha. Álex seguía dudando.

-Vamos... Imbecil- Las palabras se entrecortaban en la boca de Cor. Tosió acompañado de la sangre de su cuerpo.

Álex lo miró, no sabía por qué lo hacía, pero algo rondaba la fría mente del joven, algo que se encontraba al final del camino. El debía llevarlo hasta el final, aunque le doliese. Avanzó su pierna derecha y giró la esquina. Miró la silueta de Luna, girán a la vez que asentía le dedicaba una sonrisa y desaparecía.

Ambos jóvenes vieron frente a ellos la puerta donde se encontraba su compañera.

-¡Álex!

Una voz fuerte resonó en el pasillo. Una voz que no pertenecía a Cor. El chico se giró instantáneamente, veloz. Las siluetas de Moore y Gael ante sus ojos le hicieron sonreir. Dejó a Cor junto a la gran puerta de metal, recostado sobre el suelo y puso al día a Gael.

Tras hablar con Álex, Gael acercó a su amigo.

-Estás fatal...-Dijo dándole un tono irónico a la situación. Provocó una leve sonrisa en el rostro del joven.

-Nunca he estado tan bien- La ironía se veía en los ojos de Cor.

-No voy a dejarte morir.

-Preocúpate por tí y por tu chica, compañero.

Los dos se miraron a los ojos, cada uno tenía una determinación y ninguno podñia influir en ella.

-Entramos pues.

-Ayúdame a levantarme.

Los dos se colocaron frente a la puerta. Cor extendió el brazo tembloroso, apoyándolo en la puerta. Una burbuja negra engulló la puerta, el cuerpo del chico se tensó hasta que desapareció la burbuja dejando ver el interior de la sala al tiempo en el que el cuerpo de Cor caía al suelo, prácticamente sin fuerza, dentro de la sala. Todos quedaron sorprendidos.

Silecsis

Al abrir la puerta se encontraron a Aria en una esquina de la habitación con los ojos cerrados. La pared de su espalda contenía arañazos, parte del acolchamiento arrancado permitiendose ver la pared y marcas de puñetazos.

-Aria-Exclamó Gael

Todos se aproximaron a ella, siendo Moore la primera en llegar y zarandearla.

-Aria... ¡Aria responde!

La muchacha poco a poco fue abriendo los ojos. Estaba exhausta, había agotado todas sus energías en intentar encontrar una vía de escape.

Sangre Joven.Where stories live. Discover now