- Día 20 - Parte 2.

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Silecsis

Una vez llegaron a las proximidades de la puerta del edificio en el cual pensaban colarse, Álex y Moore respiraban profundamente paracalmar los nervios y comenzar su misión de rescate.

En la puerta, dos guardias. Hacer que ambos dejaran sus posiciones sería dificil, pero Álex no se iba a acorbardar. No ésta vez. Tenía que ir a por los suyos.

En su forma de mosquito, atravesó fácilmente esos guardias que estuvieron despistados cuando se escapó, pasó entre la ranura de aquella puerta y, una vez en el otro lado, se convirtió en humano tras asegurarse de que no hubiera nadie a su alrededor. Ahora debía pensar cómo hacer que los guardias se movieran.

Moore esperaba pacientemente un pensamiento de Álex que le permitiera avanzar. El chico cogió una roca que se encpontró por el suelo, localizó una de las escotillas que habían en las zonas superiores de las paredes y, con toda su fuerza, la arrojó.

-Pero qué...- Se dijo Moore a sí misma.

Álex, quién cambió de forma antes de que los guardias que estaban vigilando desde fuera entraran a opbservar lo ocurrido, se acordó de las cámaras de seguridad, entrándole así un escalofrío por el cuerpo al pensar que le habrían pillado nada más entrar.

"Ah...No, no...Respira. Las cámras de ésta zona están observando la puerta desde fuera. Uff... Casi la lio."

-Imbecil- Reprochó Moore al escuchar sus pensamientos.

Los dos guardias decidieron ir a informar al jefe de lo ocurrido, pues no había indicios de que nadie hubiera entrado o salido del ediificio y la piedra fue arrojada desde dentro. Se fueron no sin antes cerrar la puerta a cal y canto con diferentes cerrojos.

Sin nadie que pudiera verlo, volvió a su forma humana.

"'¿Qué hago? ¿ Qué hago?" comenzó a decir mientras tocaba nervioso los cerrojos y los observaba.

Moore pensó en tranquilizarle, ya que sabía que Dlam mandaría a uno de los guardias a su puesto tras un grito de enfado. Solo tenía que esperar y utilizar la misma táctica que cuando salió; pero no ocntaba con Álex.

La puerta, tras un sonido extraño, se abrió y la cabeza del chico asomó.

"¡Corre!"

Dijo en susurros para después transformarse en mosquito de nuevo. Moore no comprendía cómo consiguió abrir la puerta. Sin embargo, una vez la tocó, lo entendió.

-¿Has fundido los cerojos?- Preguntó retóricamente y  un tanto molesta por tal hazaña sin sentido.

"Jo... Estaba nervioso. ¿Qué esperaba que hiciera?"

Pensó él. Ella soltó una bocanada de aire y continuó.

-A partir de ahora, no hagas nada de forma imprudente. No tardarán en darse cuenta de tu destrozo y entonces si que estaremos perdidos. Debemos actuar con cautela.

Como respuesta, Álex solo calló.

La chica fue adentrándose en las instalaciones con cuidado, guiándose por los pensamientos de los guardias y cambiados que habían por la zona. El mosquito, el cual la seguía, intentaba centrarse en no perderla de vista. Cada pasillo por el que pasaban era inquietante. Moore seguía un ritmo rápido, pero de vez en cuando se paraba permitiendo a Álex escuchar e incluso ver lo que contenían y/o ocurría en algunas salas.

Una de las veces que se escondieron esperando a que un guardia se fuera, el chico se quedó observando una de las salas. No comprendía por qué niños tan pequeños eran sometidos a experimentos. Por un mometno, se sintió afortunado de que su madre gata lo acogiese.

"Oigo la voz de Aria... Pero es muy ténue"

Pensó Moore. Ella sabía que el chico no le dejaría rescatarla sin primero ir a por le resto, pero su única prioridad eracAria, su amiga, la única persona por la que volvería a poner en peligro su vida.

Ambos siguieron adentrándose en las instalaciones cuando de pronto, Álex escuchó a alguien gritar un "¡No!" desesperado.

-L-¡¿Luna?!

Sin demorarse demasiado, revoloteó con gran rapidez hasta el lugar donde escuchó aquel grito llevándose la más grande, pero predecible, desilución de que no era quién él creía.

"Luna ya.. no estás aquí. Tengo que aceptarlo"

Se dispuso a pensar. Entonces comenzó a recordar su muerte. Cómo ella se interpuso entre la bala y él. Cómo ese desgraciado consiguió interceptarle la bala. Cómo ni Tessa, ni Gael, e incluso ni él pudieron hacer nada para salvarla.

Recordó así, como si de un chispazo se tratara, lo que estaba haciendo en ese momento. Inquieto, buscó a su alrededor a Moore. Avanzó un poco por el pasillo con la esperanza de encontrarla sin tener resultados agradables.

"Mierda."

Moore, concentrada en su búsqueda, se había separado de Álex cuando e'ste se distrajo, dejándole solo y sin la posibilidad de volverse humano; pues no tenía la ropa consigo.

Sangre Joven.Where stories live. Discover now