- Día 14 - Parte 5. OR.EX.CAM.

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BellSan4


Jace y Chad esperaban sentados sobre las enormes raíces de un gran Moal, sus hombres hacían lo mismo sobre otras raíces de los árboles de alrededor.

Aunque parecían descansar, todos estaban en constante alerta. Chad escuchó como a unos metros de ellos, alguien pisaba algún tallo caído en el suelo. Se levantó de su raíz comenzando a caminar hacia aquel crujido. Jace le siguió sin mediar palabras, todos sabían lo que significaba que uno de los jefes saliese en busca de algo. Los demás solo tenían que esperar.

Como en todas sus escenas, los dos líderes, desaparecieron tras la oscuridad del bosque.

Mientras caminaban, Chad cogió su cajetilla de tabaco de la gabardina, la abrió y se colocó un cigarrillo entre los labios, a la vez que dejaba la cajetilla en el mismo bolsillo de donde la sacó se descubría en su mano izquierda un mechero totalmente negro. Se lo pasó a su mano diestra y con total tranquilidad se encendió el cigarro.

Jace permanecía a su lado, con la mirada perdida en el frente.

- ¿En que piensas?

- Nada que pueda interesarte- ahora su mirada se dirigía al suelo.

- Oh... ¿puede ser que estuvieras pensando en mí? - Se burló Chad, mientras sus labios se tornaban en una sonrisa juguetona. Le dió un calo al cigarro.

- No seas idiota.

Chad rió soltando el humo.

Una chica salió de entre los árboles, deteniendo los pasos de los hombres. Ella vestía unos pantalones marrones junto con una blusa rosa algo provocativa. Tenía una larga melena castaña y su rostro era de muy buen ver.

- Tessa..- suspiró Jace mientras Chad se metía una mano en el bolsillo de la gabardina adoptando una postura desinteresada. Ella les mostró una sonrisa picara.

- ¿Os habéis decidido ya o no vais a atacarles nunca?

- No te rías de nosotros. Dinos dónde están- el ambiente se había vuelto tenso e incómodo.

- ¿Y si... digo que no?

- Las provocaciones no tienen mucho sentido en este punto. No me costaría nada matarte. Aunque sería una lástima... ¿no crees?

- Pareces muy seguro de ello.- Tessa levantó la vista buscando los ojos de Jace.- Te mostraré todo lo que puedes hacerme.

Antes de siguiera poder alcanzar los ojos de Jace para mantenerlo en su hipnosis, Chad la cogió de la muñeca, haciéndola girar y posicionandola de espaldas a él.

Tessa ahogó un grito de dolor.

Chad dejó caer la colilla de su cigarro tras darle el último calo. Inclinó su cuerpo hacia delante, colocando sus labios a la altura del oído de Tessa.

- No nos tomes por idiotas. Ahora dinos dónde se esconden los cambiados. ¿o prefieres pelear contra mí?

- Tessa barajó sus opciones. - ¿Si tan fuertes sois por qué no los buscáis vosotros?

- Chad soltó una risilla- las cosas no funcionan así. Estamos en el mismo bando, ¿no?

Durante unos segundos se escucho únicamente el sonido del viento atravesando sus cuerpos o las ojos de los árboles que les rodeaban.

Chad se apartó de Tessa, dejando libre su muñeca, concediéndole la obra que necesitaría para que ella hablara.

- Están en la cima de la colina a unos veinte minutos de aquí. En una casa en ruinas.

Chad sonrió victorioso.

- No ha sido tan difícil, ¿verdad?- silencio - Jace, llama a los lobos. Continuamos con la caza.

Jace hizo lo dicho por su compañero sin oponerse y comenzó a andar pasando por su lado y por el de Tessa.

- En marcha- ordenó a Chad.-

- Antes de que pudiera dar el primer paso la voz de Tessa resurgió.- He perdido el control de los chicos. Ahora estarán mas coordinados que antes.

- La mirada fría de Chad aplacó su voz- No son rivales para nosotros. - contestó Jace en la lejanía.

- ¿Cómo han podido librarse de tu hipnosis? - su voz era aún más cortante que antes.

- No lo sé con certeza...- comenzó Tessa con miedo- por lo que le saqué a Cor o Gael, la chica pelirroja tiene el poder de anular los demás dones. Pero no sé cómo lo hace.

- Esta bien...- suspiró Chad mirando al cielo o lo que se podía ver de él entre las hojas.- si no tienes nada más que decirnos ve con los cinco lobos que hemos dejado a tu cargo.- y Chad comenzó a andar sorteando la figura de la chica.

- ¿No queréis información sobre los otros?

- No la necesitamos- alzo la voz Jace, quien se había detenido a ver que pasaba- solo nos interesan dos de ellos. De los otros tres te encargarás tu.

Y sin decir nada más, los dos desaparecieron.

"Y entonces, ¿para qué demonios me infiltré entre ellos?"- se preguntaba Tessa.

Sangre Joven.Where stories live. Discover now