- Día 17 - Parte 1.

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BellSan4

Esa noche fue frustrate. Incluso durmiendo con mantas caliente y una "buena cama" los chicos no fueron capaces de pegar ojo. Puede que fuese porque llevaban demasiado tiempo a la intemperie y ya se habían acostumbrado al suelo.

Para Álex y Tessa, el amanecer llegó con mucho retraso. El esperar tan ansiosamente que llegase el sol les hacía que las horas o minutos no pasasen. Les dolía la espalda, los riñones... y todo lo que pudiese molestar.

Cuando por fin Helena apareció por la puerta del salón, donde ellos dormían, ambos se levantaron raudos y al unísono.

Fueron a la concina y junto a Helena prepararon algunos víveres para su marcha a OR.EX.CAM.

Cisaphyr

Una dulce y aterciopelada voz que se oía lejana hizo que Gael abriera lentamente los ojos, intentando acostumbrar su vista a la oscuridad de otra noche cerrda más en el bosque.

Aquella hermosa melodía volvió a sonar, ahora apenas pudo apreciarla.

"Tengo que encontrarla"

Se levantó del lecho de hojas sobre el que había dormido y se incorporó dispuesto a seguir aquella voz. Caminaba por entre las sendas que creaban los inmensos Mooales que habitaban el bosque, iluminadas, únicamente por la luz que emergía de la luna llena que protagonizaba ésta noceh, haciendo de la armoniosa voz algo mágico.

Cada vez incrementaba más el ritmo de sus pasos,empezando a desesperarse por no encontrar la figura de la que procedía dicha melodía, la cual parecía alejarse cada vez más y más.

Le pareció ver un manto pasando a través de dos grandes árboles que formaban un arco; pensó que, tal vez, podría ser ella, así que lo seguió. De nuevo aquella canción.

Al pasar el arco se descubrió entre una cortina de lianas que casi rozaban el suelo; tras ésta, lo que le pareció ser un lugar completamente fantástico, incapaz de ser real, como quien ve un oásis en el desierto.

Aún así, se atrevió a aventurarse en él. Se trataba de algún tipo de lago estancado, completamente rodeado de altod matojos y enormes rocas. La inmensa luna se reflejaba en el agua.

"Solo faltan las hadas revoloteando alrededor de tod esto" Masculló sarcástico.

Entonces la vio. Ese manto pelirrojo que vio largos minutos atrás cubrían su rostroo, haciendola más enigmática. Todo pareció, de alguna forma, cobrar sentido.

Ella le estaba mirando mientras caminaba, ahora despacio, invintándolo a seguirla. Llevó a Gael hasta quedar por detrás de las rocas que perimetraban el estanque, donde la oscuridad se tornó plena.

Al fin cesó su paso y él consiguió alcanzarla. Ella sonrió y él casi no pudo sostenerse ante aquel gesto que tanto había añorado.

Una vez más logró estabilizarse, sentió que se estaban demorando demasiado; tenía que acabar con la maldita distancia. No entendía por qué la extrañaba tando, solo sabía que necesitaba sentirla.

Hizo un movimiento para acercarse a ella, pero, entonces, su silueta apareció a varios metros de él, de nuevo, entre los árboles.

"Pero...¿qué?"

Sin embargo, su voz sonó fuerte en su cabez: "¿Por qué te fuiste? Te alejaste de mí" Dijo ella.

"Jamás  me alejaré de tí" prometó agitado, intentando alcanzarla de nuevo, pero su figura desapareció en el bosque; se desvaneció ante sus ojos.

Sangre Joven.Where stories live. Discover now