Sangre Joven.

- Día 19 - Parte 11.

Cisaphyr

Álex recapacitó, Tessa tenía razón. Tal vez esa fuese la única oportunidad par escapar que tendría. Ya no había marcha atrás. No sabía muye bien qué tenía que hacer, a dónde se dirigiría, a quién acudiría; per ahora mismo su prioridad era desaparecer del campo de visión de aquellos hombres. Si lo descubrían, ninguna de las cosas en las que podría ayudar a sus compañeros podría producirse. Y al fin salió de allí.

Silecsis

Respiraba fuerte tras un árbol, fuera de las instalaciones. Se mostraba agitado, indeciso. Puso sus manos en la hierba y, agarándola con desesperación, susurró: '¿Y ahora yo qué hago?'

Álex tenía la cabeza bloqueada; ¿ a dónde ir para pedir ayuda? Si tan solo Tessa le hubiera ducho por dónde empezar a buscar o, aunque fuera, haber salido al exterior con él... Al menos ella tendría idea de por dónde empezar.

-¿Te has oerdido, chico?- Se escuchó una voz que venía de la parte superior del árbol.

Álex se quedó estático. No esperaba encontrarse a nadie en los alrededores. Antes de articular palabra, la silueta del árbol volvió a hablar.

-Éste no  es lugar para perderse. Dime, ¿tienes poderes?

El corazón de Álex se detuvo por un segundo. '¡Rápido! ¡Responde algo!' se dijo a sí mismo.

-No- respondió con voz firme.

-Si vas a mentirme, hazlo bien.

Una figura femenina se plantó frente a él. Su cabello con mechas moradas llamó extremadamente su atención. Incluso más que su agilidad o bellza.

-¡Oh! ¿Te gustan? Es una suerte que sean naturales. Imagina lo dificil que sería mantenerlo.

Entonces, Álex se preguntó: "¿Tan obvio soy?"

Aquella chica se agachó fernte a Álex y, clavándole la mirada en sus ojos, preguntó:

-¿Dónde está Aria?

Álex se asustó. ¿Qué quería de Aria? Seguro que esa chica era de la organización, aunque... Daba igual dónde le dijera que estaba, ya la habían capturado.

La chica se incorporó con un gesto serio. Parecía un poco malhumorada. "Sigue dentro..." pensó ella.

-Normalmente me gusta ver como la gente se desespera pensando "¡¿Cómo ha sabido ésto?!", pero no puedo perder más el tiempo.

Álex no entendía qué estaba diciendo. "¿Acaso está loca?" pensaba mirando sus gestos.

-Chico, levántate. Debemos encontrar a Aria- La chica extendió su mano para ayudarlo. Sin pensarlo, él agarró su mano y se incorporó.

-Soy Morgana, aunque prefiero que me llamen Moore. Sé que eres cambiado al igual que Aria y yo. Ella es amiga mía.- La chica le observaba mientras hizo una pausa- ¿Cuál es tu nombre?

-Álex.

-¿Y tu poder?

álex le miraba dubitativo. No estaba seguro de si contarle su poder o no era buena idea oslo por decir que era amiga de Aria. A lo mejor solo quería su confianza. Pero o sabía a quién más acudir. ¿Y si dice la verdad? Podría ayudarlo.

-Cambio de forma. Me puedo transformar en cualquier animal o insecto. Mi ropa no encoge ni se expande, por lo que no puedo llevarla conmigo.

-Puede sernos útil-Morgana hizo una pausa-Dime, ¿qué le ha pasadao a Aria? La última vez qe la vi estaba con Chad.