Capítulo 01.

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Lo había llamado ya por cuarta vez y su hijo no respondía

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Lo había llamado ya por cuarta vez y su hijo no respondía.
Harry terminó de beber su taza de café y le dio un beso en los labios a Louis.

— Se me hará tarde — suspiró. — Pídele a Luka que tome el autobús.

Louis le acaricio la mejilla y lo observó tomar su saco, le acomodó la corbata como un tierno gesto.

— Yo puedo llevarlo, amor — murmuró. — Hoy entro hasta después del medio día, no te preocupes.

— ¿Estás seguro?

Louis asintió. Harry dio un último vistazo al pasillo y Luka apenas estaba saliendo de darse una ducha.

— Muévete — aplaudió en su cara. — Louis te llevará, pero ya.

El chico puso los ojos en blanco y de la barra tomó una barra de pan tostado.

— Vístete Luka — pidió su padre. – Luego ven a tomar el desayuno.

— Da igual, ya lo estoy tomando.

— Pues lo dejas — regañó. — Te vas y te cambias, luego vuelves, ya.

— Tan temprano y ya estás de pesado, joder — aventó el pan a la canasta y Harry lo miró seriamente.

— ¡Apúrate Luka! — gritó y lo escuchó cerrar la puerta bruscamente.

Se dio un masaje en el puente de la nariz, miró a Louis, quien solo se mantenía fregando algunos de los platos sucios.

— Cariño — le dijo y lo hizo voltear. — Sabes que no me gustaría dejarte a nuestro hijo mal humorado, pero se me está haciendo demasiado tarde.

Louis sonrió y asintió.

— No te preocupes, Harry. Ya te he dicho que te puedes ir tranquilo.

Harry le besó la frente ahora y le acarició la cintura.

— Podemos ir a cenar los tres ésta noche — sugirió. — Tengo ganas de estar con ustedes.

— Claro — respondió. — Pero anda ya, que tu jefe va a correrte.

Harry tomó sus cosas; su maletín que colgó sobre su hombro, su cartera, las llaves de su auto y su móvil.

— Papá, déjame dinero — escucho la voz de Luka y lo miró. — Tengo que hacer un proyecto escolar y ocupo billetes.

Le dejó solamente diez libras en la mesa del living.

— Pórtate bien — le dijo antes de salir.

Cuando Harry se fue, Luka se apresuró a comer lo que le restaba del desayuno. Louis volvió a su cuarto para ponerse los zapatos y tomar las llaves de su coche.
Luka lo miró serio en cuanto se acercó a la cocina, como de costumbre, lavó el plato que había usado para comer cereal y se acomodó la mochila en el hombro.

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