Donde Harry tiene un hijo llamado Luka, y un esposo llamado Louis. A su hijo no le agrada la pareja de su papá, mucho menos cuando se entera de que está embarazado.
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La habitación de Luka estaba hecha un desastre.
Harry había destruido casi todo a su alrededor; la cama estaba desecha, las cortinas rasgadas, la ropa desordenada y algunas de las figuras de acción de su hijo se encontraban en el suelo.
Sentía coraje y una impotencia que no podía describir. No entendía cómo es que era posible que Luka fuera capaz de algo así, de dejarlo por alguien que nunca lo vio ni se preocupó por él. Le dolía el cuerpo como si alguien estuviera clavándole mil navajas en la espalda. Se puso de cuclillas y apoyó las manos en sus rodillas, agachó la cabeza y entonces lloró hasta que no sintió más lágrimas.
Quería gritar para poder sacar toda su frustración. Escuchó la puerta principal abrirse y se apresuró a caminar hasta el salón principal para ver de quién se trataba; era Gemma, Ivan y Lily. Harry no les dijo nada cuando entraron y lo vieron en ese estado, porque lo primero que hizo fue empujar a su sobrino con fuerza hasta tenerlo acorralado en la pared.
— ¡Harry! ¡Detente! — protestó Gemma y trató de jalarlo de su camiseta.
— ¡Tú lo sabías! ¡Sabías que Luka iba a irse con Luciana y no me dijiste nada!
Ivan estaba muy asustado. Negó repetidas veces con la cabeza y sintió cómo su tío lo azotaba contra el frío muro.
Harry se dio cuenta de lo que estaba haciendo después de unos segundos y soltó a su sobrino sintiéndose un completo idiota. Ivan se acomodó la chaqueta y ni siquiera se enfadó, solo sentía la preocupación de Harry en el ambiente y lo abrazó.
— Te juro tío que no sabía que se iría — murmuró. — Habría hecho todo para que se quedara si me hubiera enterado antes.
Harry asintió y cerró los ojos cuando Gemma y Lily también lo abrazaron.
— Ven, siéntate. Hablemos.
Gemma tomó del brazo a su hermano y lo hizo sentarse en el sofá. Ivan se llevó a Lily a la cocina para dejar algunos alimentos y para prepararle un té a Harry.
Harry hizo crujir sus dedos y Gemma le acarició el hombro para hacer que se relajara un poco.
— ¿Quieres contarme todo lo que pasó?
Asintió levemente y se pasó una mano por el cabello. Agradecía que su hermana lo dejara desahogarse y sabía que no era bueno guardarse lo que estaba pasando en esos momentos.
— Cuando estuvimos en Irlanda, Luka, Louis y yo discutimos horriblemente — Gemma asintió y Harry se animó a continuar. — Dije cosas que no debía y ahora mi hijo me odia, y mi esposo piensa que el divorcio es la mejor solución.
