La rutina de Iván, que se basa siempre en seguir las reglas que los demás forjaron para él, cambiará con la llegada de Lucas, un chico tierno y de buen corazón que hará tambalear las convicciones de Iván, haciéndole ver que el mundo tiene más colore...
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Quedaron en encontrarse más tarde cuando estuviera listos. Lucas, quien aún podía sentir sus latidos a un ritmo bastante acelerado, tanto por el momento incómodo que vivió, como por la escena que paso ahí en su habitación hace solo unos días, estaba ansioso.
No sabía por qué había actuado tan impulsivamente ante Iván. Cuantos comentarios de ese tipo ya había escuchado en su corta vida, pero ninguno caló tan profundamente en él hasta que aquellas mismas palabras usadas por tantos otros, salieron de la boca de aquel chico que ahora le importaba tanto.
Mientras reflexionaba en su habitación, escuchó que alguien tocó la puerta. Esta vez estaba seguro de quien era así que con un "adelante" de su parte, Marlene entró por la misma.
—¿Estás bien? —preguntó dudosa fijando sus ojos en él. Esta no era la primera vez que lo preguntaba. Ella se preocupaba por su hermano y él se sintió mal por tenerla en aquel estado de alerta. Ella siempre estuvo pendiente de Lucas, no porque fuera una metiche —bueno, tal vez un poco—, pero era más bien porque al ser la hermana mayor y a pesar de que su padre nunca mencionó nada, ella sabía que su papel vendría acompañado también por un ligero toque de maternidad que su hermano, a pesar de no ser consciente de ello, necesitaba a veces al no tener madre. Ella no lo tomaba como una carga, sino como una responsabilidad, aun cuando solo sea mayor por poco más de dos años, hacía todo lo que estaba a su alcance para ayudar a su hermano y más después de lo que él había pasado antes de mudarse aquí.
Ya con la carga ligera en los hombros, Lucas no tuvo problemas en contarle, de hecho, estaba ansioso por hacerlo. Narró desde lo que pasó en el parque hasta lo dicho después y la sincera disculpa de hace un momento por parte de Iván. Marlene, a la par que interrumpía cada rato para saber más detalles, también demostraba diferentes emociones a medida que hablaba.
—¿Te dijo todo eso? —preguntó cuando Lucas terminó.
—Sí, ¿puedes creerlo? No pensé que diría eso, pero al parecer no es tan mala persona como llegué a creer por un horrible tiempo—La expresión de Lucas era una mezcla de orgullo e incredulidad.
—Entonces, tal vez tengas una oport...
—No es así Marlene, ¿qué no te das cuenta? A pesar de que me dijo todo eso, él dejó bien claro que solo quiere mi amistad y estoy conforme con eso —interrumpió a su hermana—, y no me mires así.
La chica que lo miraba con escepticismo, lanzó un suspiro. Incluso cuando no creía del todo en las palabras de su hermano, quiso dejar el tema como estaba pues no quería discutir de nuevo con él.
—Como digas, de todos modos, me gusta más Sam...
—¡Sam! —la interrumpió por segunda vez—. Se supone que debía ayudarlo, pero lo olvidé completamente.
El chico tomó su celular para escribir un mensaje a su amigo pelirrojo. Todo ante la mirada de su hermana.
«Sam, olvidé enviarte el mensaje que te dije ¿Cuándo iremos a buscar a Cam?»
