Matías quiso darse vuelta de inmediato, pero unos brazos fuertes lo presionaron y la voz de Dimitri que sonaba enojada le hablaba, o más bien, le advertía que no se moviera.
—Si das un paso en falso, Matías, te dejaré inconsciente aquí mismo y llevaré ese culito tuyo a mi habitación, de la que no saldrás en un largo tiempo.
«Definitivamente está enfadado»
—Suéltame, no te metas en esto —No tenía idea de cómo Dimitri lo había encontrado, pero no sé dejaría manipular por él, por más escalofriante que suene enojado.
—¿Es esto lo que quieres hacer con tu vida? ¿Secuestrar personas para luego torturarlas?
—¿Y tú quién eres para decirme esto? No eres más que un asesino y un delincuente, al igual que Brad. Pero peor. Mucho peor.
Por más que no pudo ver el rostro de Dimitri, podía sentir la furia emanando de él. Había pasado la raya, lo sabía, pero sus palabras eran ciertas y no se arrepentía de nada.
—Te equivocas, hay demasiadas cosas que no entiendes, deberías haberme escuchado. En cambio, ahora tendrás que hacerlo a la fuerza.
—Señor, Henry fue a mirar alrededor para ver si no hay más involucrados. Además, debemos apresurarnos, Brad está viniendo—Aiko entró hasta donde ellos estaban. Ahora tono tenía sentido.
—Aiko, ¿fuiste tú quien llamó a este idiota? —preguntó Matías, aunque la respuesta ya la sabía. La expresión de Aiko lo confirmó. Dimitri se irritó notoriamente ante el insulto, pero no se atrevió a decir nada más, después de todo, diga lo que diga no haría cambiar la opinión de Matías—, confié en ti, ¿por qué lo hiciste?
—Lo siento, Matías. Dimitri, Henry y yo te estuvimos buscando desesperadamente estos días, justo cuando estábamos planeando mandar personas a las ciudades más cercanas para encontrarte, recibí tu llamada.
—La obligué a poner el altavoz, si hay alguien a quien deseas culpar de todo, esa persona soy yo. Aunque ni es necesario decírtelo porque ya lo haces —añadió Dimitri—. Vinimos aquí cuanto antes.
—No quiero tu ayuda. Prefiero seguir con Brad que ir contigo —Matías finalmente se animó a mirar a Dimitri. Pero supo que fue un error en el mismo instante que esos ojos azules y fríos lo taladraron hasta hacerlo desviar la vista de nuevo. ¿Por qué demonios era tan difícil mirarlo a la cara?
—Si yo fuera una persona con sentido común, te dejaría abandonado aquí mismo para que te revuelques en tu autocompasión —Dimitri lo agarró del brazo y lo volteó. Se veía furioso, pero aun así, el agarre no era doloroso para Matías. Aiko miraba preocupada la escena sin saber si debía o no interrumpir—, pero no lo soy. Soy un completo idiota que solamente se preocupa por ti. Alguien que solo piensa en protegerte. Te sacaré de aquí, sea que quieras o no. Si luego decides irte a otro lado, bien, no te detendré, pero no me quedaré de brazos cruzados viendo como arruinas tu vida junto a una basura como Brad.
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Camino a tu Corazón
RomanceLa rutina de Iván, que se basa siempre en seguir las reglas que los demás forjaron para él, cambiará con la llegada de Lucas, un chico tierno y de buen corazón que hará tambalear las convicciones de Iván, haciéndole ver que el mundo tiene más colore...