La rutina de Iván, que se basa siempre en seguir las reglas que los demás forjaron para él, cambiará con la llegada de Lucas, un chico tierno y de buen corazón que hará tambalear las convicciones de Iván, haciéndole ver que el mundo tiene más colore...
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Iván se encontraba haciendo una de las tantas bebidas que había aprendido desde que vino a trabajar en el Queen, pero no estaba solo en su labor, además de la cantidad de meseros del lugar, había uno que siempre lo acompañaba tras las barras y ese alguien era Roy. El mismo, estaba buscando el recipiente de cristal en uno de los estantes a su espalda con la finalidad de verter el líquido preparado dentro del vaso.
En estos últimos días, había notado cierta actitud relajante en su compañero, Iván no sabría explicar el origen, pero notaba la tranquilidad en su rostro e inclusive, en algunos casos cuando pensaba que nadie lo estaba viendo, se dibujaba en él una sonrisa mientras tenía la mirada perdida. La primera vez que Iván vio aquella reacción, lo dejó perplejo. Nunca lo había visto en el rostro de su compañero.
Intrigado, lo siguió observando otros días y notó que ciertamente tenía una actitud más abierta, de hecho, hoy, lo había recibido con un "Buenas noches" que no respondió sino después de pasado varios segundos debido a la rareza del evento.
Iván no sabía lo que pasaba con el chico, pero lo que sea que fuera, no podía ser algo malo.
—Este trabajo me está matando —se quejó una de las chicas que trabajaba como mesera al acercarse a la barra para llevar más bebidas.
—Tranquila Sue, ya casi es hora de cerrar —respondió Iván aprovechando que la música era una balada por lo que no había tanto ruido.
—Solo espero que el jefe me suba el salario por todo este sacrificio —añadió. Iván y Roy, quienes ya prepararon todas las bebidas, la miraron con confusión en el rostro—. Pero escuché por ahí, que aquel hombre extranjero y multimillonario estaba pensando despedir a la mitad del personal o a todos si no le convence como se están haciendo las cosas.
Tanto Iván como Roy quedaron sorprendidos por la noticia.
—¿De dónde sacaste eso? —preguntó Iván intentando descifrar si las palabras de la chica eran ciertas.
—Esa es información confidencial —dijo guiñando el ojo y con una sonrisa.
—Entonces como es que quieres un aumento si ni siquiera sabes si continuarás aquí —replicó Iván dándose cuenta del peligro que también corría su puesto.
—Yo tengo mis trucos —añadió con picardía—. Yo que ustedes ya me armaría una buena historia con lágrimas de por medio para que suene creíble —Al terminar de hablar, salió de la vista de ambos con varias cervezas en la bandeja, dejándolos con algo en que pensar.
—¿Crees que sea cierto? —preguntó Iván a su compañero mientras volvía a sacar las botellas de vidrio para otra mezcla.
—Tal vez —respondió Roy.
—¿Necesitas mucho el empleo? La verdad para mí no es tan indispensable, pero la paga es buena —continuó con la conversación.
—Bastante, ahora ya no son solo mis gastos, también ayudo a otra persona —mencionó mientras vertía unos líquidos en un recipiente para poder agitarlos.
