You're not fooling anyone

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Las semanas pasaron, y mi conversación con la chica no había iniciado, sólo la veía y me quedaba sin palabras. Me gusta el color de sus ojos, café.

"Nuestra rutina" funcionaba de la siguiente manera: la veo, saludo antes de entrar al salón de clases, ella y el profesor me responden, siento su mirada seguirme, nos mantenemos en silencio durante toda la hora, le dedico miradas rápidas, ella se concentra en cada palabra del tema que expone el profesor o al menos es lo que parece, y me despido de ella con un suspiro.

Esta mañana parecía ser diferente, llegué al salón pero ella no se encontraba y decidí sentarme cerca del lugar que ocupaba, la clase comenzó y al fin llegó ella con minutos de retardo. Mi corazón ya estaba inquieto.

Durante toda la clase estuve en un debate con mi mente, formulaba miles de maneras para acercarme a ella aunque ninguna idea me emocionaba realmente.

La clase terminó una vez más.

-Dua- escuché cómo llamaban a la chica de ojos cafés. Su nombre es ... diferente, lindo, perfecto.

Vi como ella levantó su mirada hacia la persona que la hablaba.

-Isaac te ha estado buscando-la otra chica lo dijo como si fuera una observación.

Dua asintió, sostuvo la mochila entre sus manos y se acercó a la chica.

-No te preocupes, ya hablé con él- su expresión fue neutra.

-¿Y qué sucedió?-.

-Lo necesario Rosie- después de esas breves palabras, Dua se despidió de la chica y salió inmediatamente del lugar, dejándome confundida, emocionada, curiosa por conocer un poco más de ella.

Dua.

Sonreí al repetir su nombre en silencio.

BE THE ONE » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora