BE THE ONE » duamila

No, I won't let you down

Julian se sentó en el lugar al lado de mí, se mantuvo en silencio, con la mirada distraída en los compañeros de clase que entraban y salían del salón.

-¿Eres nuevo en la escuela?-.

Me miró sorprendido y sonrió un poco.

-Algo así, estudié un año aquí, y luego me fui de intercambio, pero ya estoy de regreso y parece que me perdí mucho en dos años-.

Cuando él mencionó "intercambio" inmediatamente pensé en Dua y su idea de irse a estudiar en el extranjero, sabía que no debía preocuparme en ello pero al final terminaban esos pensamientos conmigo.

-¿Dos años?-.

-Sí, de hecho reprobé un grado y ahora por eso estoy una generación de retraso, porque tienes la oportunidad de quedarte hasta un año como máximo pero Inglaterra es un lugar increíble y...-de nuevo recordé a Dua-... tal vez no sean demasiado complicado adaptarme de nuevo a la escuela-.

No tenía idea de lo que había mencionado el chico, estaba perdida en mis pensamientos y quise disculparme pero él no lo había notado.

-Es mucho tiempo-.

Sus ojos azules me miraron curiosos y asintió.

-Sí, aunque en realidad estar ahí parecieron semanas...¿te has ido de intercambio alguna vez?- negué en silencio y él continuó con sus preguntas- ¿y lo has pensado alguna vez?-.

-No exactamente-.

-Es divertido, si tienes la oportunidad no debes dejarla ir, aprendes más de lo que te imaginas, y si necesitas consejos, puedes contar conmigo, no soy experto pero creo que puedo ayudar en algo- justo en ese momento el maestro entró al salón y nuestra charla esperó hasta el final de la clase.

Mientras él hablaba de la primera experiencia durante su viaje, nos dirigimos al salón donde tendría su siguiente clase, el nombre del profesor no lo reconocía, pero no pareció tan complicado buscarlo.

En el camino, me di cuenta que Julian tal vez un poco más alto que Dua, tenía los ojos azules grisáceos, cejas oscuras y cabello castaño desordenado.

-Gracias por ayudarme, realmente me siento como en primer grado-sonreí y él se despidió rápidamente de mí para ir a su clase, gritando desde el lugar donde se encontraba -nos vemos después Camila, gracias de nuevo-levantó su mano y le respondí desde lejos.

-Cami, Camila, Mila- Charli me abrazó y acomodó un poco mi cabello antes de darme un beso en la mejilla -¿dónde estabas? No llegaste a la cafetería, Dua te estuvo buscando-.

-Sí, lo siento, yo...salí tarde de la clase y estuve ayudando a un compañero a buscar su salón de clases- mi amiga se sorprendió e inmediatamente se detuvo frente a mí, sosteniendo mis hombros y mirándome a los ojos.

-¿Revisaste tu teléfono?- le mostré la pantalla del móvil, apagado por batería baja.

-Dua me estuvo llamando ¿verdad?-.

-Sí, debes buscarla, no estaba loca como lo esperaba pero si algo preocupada-.

-Lo siento, ¿tienes tu teléfono?- ella me entregó el suyo y marqué el número para llamar a Dua, mientras escuchaba que Charli maldecía.

-Sólo espero que no estés con una llamada por dos horas hablando de lo "lindos que son sus ojos" y de las miles de disculpas que le debes porque mis datos no admiten tanta dulzura, ugh, Camila sonríe-.

-¿Charli?- la voz de Dua desde el otro lado del teléfono me hizo sonreir. Charlotte me estaba mirando con más felicidad.

-Soy Camila-.

-Camila, te estuve buscando y creí que había ocurrido algo, ¿te encuentras bien?-.

-Sí, sólo me retrasé en clases y...- Charli cubrió mi boca inmediatamente.

-Hola, habla Charlotte, si desea dejar un mensaje para su amada, marca uno, si desea decirle que estuvo preocupada por ella, mejor consiga un cargador para su teléfono que está fuera de línea-.

-Charli- intenté recuperar la llamada, no escuchaba lo que decía Dua.

-Sí, yo le digo, adiós- mi amiga colgó y me miró- bien, ya sabe que estás bien, tengo clases, tú igual, nos vemos en la salida- y sin esperar más, corrió a su salón.