Apagué el despertador para continuar durmiendo, pero en ese momento un brazo fuerte me rodeó por la cintura. Dua me estaba acercando más a su cuerpo desnudo.
Sentir su calor cerca de mí era algo que aún no creía.
Intenté girar para observarla un poco pero escuché su pequeña risa adormilada.
-No te muevas mucho, me vas a despertar-.
-Debería hacerlo-.
-Uhm sí, duerme cariño-al escucharla tranquila y con ansias de seguir durmiendo, solo dejé de removerme entre sus brazos y cerré los ojos.
Entre las miles de emociones que sentía ahí mismo, comencé a caer en el sueño.
-Estoy perdidamente enamorada de ti-.
[...]
Escuché que mi madre llamara a la puerta de la habitación.
-Camila, ya es tarde, hoy te has quedado dormida-.
Inmediatamente abrí los ojos y me senté en la cama, agradeciendo que tuviera colocado el seguro en la puerta. El esculpido cuerpo desnudo de Dua se removía entre las sábanas antes de despertar completamente.
-Dua, amor, es tarde, debemos ir a la escuela-.
-No quiero ir, mejor nos quedamos aquí-se quejó mientras le daba un beso en la mejilla antes de bajar de la cama.
-¡Hija, ya es tarde...!-repitió mi madre.
-Ahora voy mamá, necesito ducharme antes-respondí mientras buscaba la toalla que me serviría, caminando después hacia el clóset para buscar ropa limpia. De pronto sentí el calor de Dua rodear mi cuerpo desnudo, sus brazos me sujetaron cerca de su cuerpo y sus labios cálidos se posaron en mis hombros.
Me estremecí entre su agarre y sonreí más al sentir como avanzaban sus besos de arriba hacia abajo por la línea de mi cuello.
-Dua, no hagas eso-.
-Uh, ¿por qué no?-besó con más presión y el cosquilleo aumentó en los lugares donde me acariciaba.
-Vamos a la ducha-sujeté su mano para llevarla conmigo.
-Cierto, te dije que te debía una ducha juntas-coloqué las toallas en su hombro y ella seguía observándome mientras caminábamos hacia el baño, cerré la puerta detrás de nosotras y abrí la llave de agua caliente. Escuché que mi madre volviera a llamar.
-Demonios, mi madre nos va a descubrir si continúa con eso-.
-Puedo decirle...-rápido sujeté su mano y la acerqué a la puerta.
-¿Qué haces? No podemos salir juntas, voy a inventar una excusa, ahora regreso...-salí del baño para buscar en el suelo mi ropa, me cubrí con las sábanas y abrí un poco la puerta, mi madre ya estaba en el primer nivel de la casa, así que me asomé por el pasillo de las escaleras para verla.
-Mamá, creo que hoy no voy a ir a la escuela, no me siento bien-fingí un poco de tos y ella me miró sorprendida.
-Pero Cami...me dijiste que tenías que entregar una tarea temprano, en tu primera clase-recordó.
-Llamé a Dua para que venga a buscar mi tarea y la entregue por mí-volví a toser.
-Eso explica por qué su camioneta estaba cerca, bueno, eso me dijo tu padre...sólo termino de preparar el desayuno de Sofi y subo a verte-.
-Mamá, no es necesario-.
-Al parecer es un resfriado-indicó mientras servía el jugo en un vaso para mi hermana.
-Voy a estar en reposo mientras, si llega Dua ¿le podrías decir que suba a mi habitación?-.
-Si cariño, no tardo-.
-No te preocupes mamá, voy a ducharme un poco, tal vez así me ayude con la temperatura-.
-Pero tienes tos, no fiebre-.
-Igual me siento con fiebre mamá, mejor buscaré una pastilla para que me recupere pronto-mi madre se quedó viéndome y tosí de nuevo.
-Voy a estar bien mamá, no te preocupes-.
Entré de nuevo a mi habitación y cerré con seguro, dejé caer la sábana en la cama y me desvestí de nuevo. Al entrar al baño, Dua ya había comenzado a ducharse, estaba debajo del agua caliente de la regadera.
-Así que ¿tienes fiebre?-sonrió mientras me colocaba el shampoo en el cabello.
-Soy mala para mentir-.
-¿Y no estás caliente?-continuó jugando.
Comenzó a lavar su cabello mientras me esperaba mi respuesta, estaba divertida.
-Dua...no, bueno...solo un poco pero no en ese sentido-al escucharme se detuvo para verme.
Sus manos me acercaron a ella y nos llevó debajo de la regadera para comenzar a besarnos, sus caricias comenzaron a fundirse con el agua y mientras sentía como las gotas recorrían nuestros cuerpos, ella me aprisionó en la puerta de cristal.
Mi mente se nublaba con los besos y mis dedos comenzaron a deslizarse por su espalda, el calor en la ducha aumentaba en cada segundo que nos manteníamos juntas.
Mi cuerpo respondía a cada toque que ella deslizaba por mi piel húmeda.
-Te amo Camila-.
-Y yo te amo más...mucho más de lo que imaginas...-mis brazos envolvieron su cintura y me recargué en la puerta nublada por el vapor, sus besos bajaron a mi cuello con lentitud para obtener un suspiro pesado contra su hombro. Cerré con fuerza mis ojos al sentir como entreabría mis piernas mientras acariciaba más cerca mi intimidad, sus dedos eran ágiles y la fuerza con la que presionaba mi cuerpo me envolvía en deseo...y amor.
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BE THE ONE » duamila
Fiksi PenggemarElla no sabe que tiene una galaxia en la mirada... Ella no sabe que tiene la misma fuerza de una tormenta... Ella no sabe que vive coleccionando historias para revivir al lado de una chica llamada Camila... Historia escrita por: @diorssweet