Entramos a los vestidores del gimnasio, ella cargaba su mochila y yo mi dignidad, porque no me sentía segura de lo que estaba haciendo. En el lugar había dos personas cambiándose de ropa, yo solo esperaba no tener que hacer lo mismo frente a ella.
Dua se detuvo en un casillero que supuse como suyo, lo abrió y comenzó a buscar algo entre las cosas que tenía. Me senté a esperar, no planeaba hacer nada más que acompañarla.
-Hotter than hell, me encanta- extendió ante mis ojos una playera pequeña de color negro con letras rojas, yo estaba confundida por el tono diferente con el que lo dijo, tal vez era por las palabras que leyó de la ropa, o tal vez era por otro motivo- puedes cambiarte aquí-.
Sostuve la ropa, ignorando mis lamentos mentales de por qué había aceptado venir aquí.
Me entregó la otra parte de la ropa deportiva, así que me puse de pie para buscar un lugar y cambiarme.
-¿Crees que resista al entrena...- ella estaba frente a mí, quitándose la ropa, dejando ver su abdomen definido y sus músculos que se contraían con el movimiento.
-¿Al entrenamiento? Esperemos que si- avanzó cerca de mí para buscar su ropa, tocándome el hombro ligeramente- Mila, creo que deberías cambiarte ahora mismo-.
-¿Aquí?-.
-Sí, ¿por qué no?-.
-Hay personas cerca- me importaba más ella que los demás.
-No vas a hacer nada malo, no te preocupes por eso- me sonrió.
Dejé un suspiro pesado mientras comenzaba a pasar mi blusa por la cabeza para retirarla de mi cuerpo, sentía su mirada por un instante pero la ignoré, estaba nerviosa y no planeaba quedar sonrojada de nuevo.
Terminé de cambiarme, ella igual ya estaba lista para el entrenamiento.
-Te quedó perfecto- antes de que yo hablara, enlazó su mano con la mía para llevarme a la parte principal del gimnasio, me indicó algo que no escuché bien, estaba perdida en su agarre suave, no me opuse a dejarme conducir por sus pasos, ella conocía mejor el lugar.
El gimnasio era amplio, con una plataforma de box y demasiado equipo para boxing, había varias personas entrenando, la mayoría se concentraba en su rutina y nada más.
Dua estaba buscando a alguien con la mirada, aún con su mano sujeta a la mia, cuando al fin visualizó a quien esperaba encontrar, nos llevó hasta él.
-Hola Clark-.
-Hey Dua, ¿cómo estás? Parece que has llegado con excelente compañía - la sonrisa del hombre se amplió más y me extendió su mano, le devolví el saludo y Dua nos presentó.
-Clark, ella es Camila, Camila él es mi amigo y entrenador que hoy nos va a ayudar-.
El hombre sonrió y se dirigió a ella.
-Espero que tu chica sea fuerte-.
¿Chica? ¿su chica? No estaba mal, pero...¿Había escuchado bien?
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BE THE ONE » duamila
FanfictionElla no sabe que tiene una galaxia en la mirada... Ella no sabe que tiene la misma fuerza de una tormenta... Ella no sabe que vive coleccionando historias para revivir al lado de una chica llamada Camila... Historia escrita por: @diorssweet