Ella estaba encima de mí. Sus manos sostenían mis brazos, sus piernas inmovilizaban mi cintura, y su mirada terminaba conmigo. Esa sonrisa dibujada en sus labios era como un imán.
Me sentía inmóvil pero no por la fuerza de ella contra mi cuerpo, simplemente no podía hacer nada.
-¿Te vas a rendir tan rápido?-.
-¿Me vas a dejar ganar?-.
-Puedo pensarlo- presionó un poco más su agarre, me estaba cuidando, de eso estaba segura, pero no parecía dispuesta a liberarme.
Su mirada estaba en la mía, y yo por más que intentara desviar mi atención para intentar ganar, no podía.
-Podemos hacer un trato-.
-¿Un trato? Parece buena idea, ¿cuál...cuál es el trato?-.
-Esta tarde te dejaré libre del entrenamiento a cambio de algo-.
-Wow, los intercambios siempre me dejan en desventaja- me removí un poco y ella comenzó a reír, era divertido ver cómo yo terminaba fallando en el intento- creo que...tendré que aceptar el trato-.
-¿Segura?-.
-Uhum, pero antes debo escuchar cuál es-.
-Debes aceptar el trato ciegamente, ¿te parece?-.
-Es mucho riesgo-mi corazón estaba descontrolado, sentía el sonrojo en mis mejillas pero no podía hacer nada más que escucharla.
-No va a ser nada malo- liberó un brazo de sus manos, y me señaló- ¿lo aceptas?-.
Asentí, y ella liberó mis dos brazos sin retirarse de mi cintura, acomodó su cabello. Hizo como si estuviera pensando, aunque ya tenía la idea.
-Tu libertad a cambio de un beso-.
¿Un beso? ¿Escuché bien? ¿Dijo..?
-¿Un beso?-quería asegurarme que había escuchado bien, parecía irreal.
-Sí, un beso tuyo para mí- suspiró y buscó mi mano- ¿lo aceptas o no?-.
Ya no estaba segura si estaba en un sueño o sólo me encontraba delirando por demasiado entrenamiento y cercanía de Dua, no estaba exagerando nada, ella me hacía sentir demasiado que ni siquiera podía explicar, y sabía que un beso era como tocar el cielo con los labios. Ugh, que enamorada me sentía.
-No acepto-mi voz se escuchó más segura de lo que creí. Ya comenzaba a odiarme a mi misma.
Su sonrisa no se borró de su rostro, pero en su mirada vi la decepción. Estaba arruinando todo, ya me sentía la peor persona. Ella bajó un poco la cabeza, y se retiró fuera de mi cuerpo, dejándome libre.
Lo más cobarde que hice no fue rechazar el trato del beso, lo más cobarde fue correr inmediatamente hacia los vestidores, buscar mi mochila y salir inmediatamente del gimnasio para dirigirme a casa.
¿En qué estaba pensando?
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BE THE ONE » duamila
FanficElla no sabe que tiene una galaxia en la mirada... Ella no sabe que tiene la misma fuerza de una tormenta... Ella no sabe que vive coleccionando historias para revivir al lado de una chica llamada Camila... Historia escrita por: @diorssweet