BE THE ONE » duamila

I could be the one

-Camila, es para ti-Troye me extendió una hoja de papel doblada por la mitad, lo sostuve entre mis manos y fruncí mis cejas, me había dejado confundida por la letra que decía mi nombre, no la reconocía.

El profesor entró a la clase y guardé el papel en mi abrigo, sin leer lo que tenía escrito en el interior. El tema de hoy fue aburrido, miré a mi lado, Ash no había llegado a la clase y mis amigos estaban varias filas detrás de mí.

Jugué con mi lápiz intentando concentrarme en las palabras del profesor hasta que al fin la hora terminó.

Antes de salir al pasillo para encontrarme con Dua, Julian me detuvo en el umbral de la puerta, algo curioso.

-Parece que Dua te ha enviado algo-recordé la hoja que Troye me había entregado y asentí.

-Creo que sí, no lo he leído, tal vez lo haga más tarde-dije sin importancia.

-Mila, he visto a mi amiga un poco distanciada, creo que es por el fin del curso, ya intenté hablar con ella pero me ha evitado, no sé cómo esté tu relación con Lipa pero me gustaría decirte que la conozco desde hacer varios años, ha sido mi mejor amiga y esta vez es la primera que realmente la veo así...además de que ciertas personas arruinan los momentos-dijo lo último un poco molesto y mirando hacia mis espaldas. Imaginaba de quién se trataba.

-Hablaré con ella, no te preocupes-le aseguré.

-Gracias Mila...-intentó sonreir pero no pudo, realmente se veía incómodo-nos vemos más tarde, adiós-.

Se despidió de mí y avanzó hacia el lado opuesto del pasillo.

Me dirigí a las escaleras y bajé al primer piso, buscando a Dua, tampoco se encontraba ahí. Llegué a la biblioteca para buscar un libro y regresar a las clases. Me senté en la primera mesa vacía, cerca del estante principal y abrí el papel para leer lo que llevaba escrito.

Hola Camila

Yo...no tengo idea de cómo estoy haciendo esto, tampoco sé si hoy realmente llegue este escrito a tus manos o se conserve guardado entre mis libros...ayer quería hablar contigo después de clases pero te vi que salieras casi corriendo del salón, te veías linda con esa sonrisa al llegar a la escuela.

Mis amigos me dicen que debo hablarte sin esperar el momento ideal o perfecto para hacerlo, que solo sea espontáneo y que no diga tantas estupideces como suelo hacerlo, la verdad es que he repasado muchas veces lo que he querido decirte pero al verte por los pasillos olvido todo completamente.

Sé que parece cursi escribir una carta para confesar lo que siento, pero así me encuentro cada vez que escucho tu nombre, cuando te veo con tus amigos o con solo pensar en que vamos a coincidir en alguna clase.

Solo quisiera decirte que, me gustas Camila Cabello, me gustas mucho.

Tal vez pienses que es una locura porque ni tú me conoces, ni yo te conozco completamente, pero tengo esa emoción al encontrarme cerca de ti, y con esta confesión no pretendo que me correspondas de la misma manera, tan solo me gustaría saber si algún día podemos llegar a coincidir.

Gracias por leerme.

S.M.

Estaba confundida, repasando en mi mente las palabras.

¿Quién lo había escrito?

Sólo sabía que alguien se había enamorado de mí, además de la chica británica.

-Dua, ¿en dónde te encuentras?-la busqué una vez más con la mirada.