baby, we can work this out

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Llegué a la escuela y sin esperar mucho comencé a dirigirme al salón de clases, era inicio de semana y mi corazón comenzó a latir más fuerte al saber que me encontraría con Dua, sonreí al reconocer que aquella reacción era algo inesperado, pero se sentía bien.

-Camila, parece que amas los lunes con locura- Ashlee apareció a mi lado, con su mochila en la espalda y el sueño en sus ojos.

-Digamos que me encantan los lunes, y los martes, también...-mi amiga inmediatamente negó.

-Camila, de verdad que eso del amor está teniendo sus efectos secundarios y ugh, ¿en cuánto tiempo te voy a perder?-.

-¿Por qué lo dices?-.

-Hablas como una enamorada de la vida, pero ambas sabemos que eso es lo que causa Dua en ti, y es extraño verte así-mi amiga sonrió y continuamos caminando.

-Sólo soy yo en mi versión de enamorada, no sé...se siente diferente, pero lindo-escuché la risa de mi amiga.

-Camila, debo hacer una corrección, ya te perdí... ¿cómo se siente?-.

Habíamos llegado al salón y Dua estaba en la primera fila, no era extraño de ella porque siempre prestaba atención en clases, lo distinto era que hoy llevaba una sonrisa en el rostro y estaba mirando directamente hacia la puerta.

-Es una bebé-.

Ashlee pasó a mi lado diciendo algo, se dirigió a su lugar casi cerca de Dua.

-Ustedes derraman miel y todo eso dulce, tierno, no sé...si continúan así, pronto tendré que traerles algo para vendar sus ojos y pedirle a los profesores que las separen de clases porque hasta aquí se siente la tensión-.

-No seas una dramática Ash, debes admirar como nuestras amigas...se pierden-Charli nos estaba viendo, defendiendo una parte pero por otra dejando en duda sus palabras, por la sonrisa burlona al final. Me senté al lado de ellas, y Dua buscó mi atención pronunciando mi nombre.

-Camila-.

-Dua-.

-Charli-escuché a nuestras amigas detrás de nosotras-Ash, di tu nombre, se están presentando-.

-Te extrañé-Dua habló ignorando el juego que hacían las chicas.

-Alto, no- Charli nos separó con su cuerpo casi en medio de nosotras, apoyándose con las manos en la mesa, mirándonos- no, se vieron todo el fin de semana ¿y dicen que se extrañaron?-Dua sonrió y levantó las cejas-no, eso no es normal, ¿están consumiendo algo malo que yo no sepa? ¿qué les ocurre?-.

Comencé a reir.

-Ay no, oh no, Ash debemos detener a nuestras amigas, creo que están bajo efectos de alguna sustancia prohibida, ya sabes-Charli estaba hablando hacia Ashlee pero con su cuerpo aún en medio de nosotras.

-Charli, tranquilízate, no es nada malo, ¿verdad?-Dua estaba buscando mi mirada.

Asentí, Charli esperó a que dijera algo.

-Estamos bien, nada malo-.

-Charli, parece que nunca te has enamorado- Dua enlazó mi mano con la de ella.

-Sí, pero que el amor me golpee como a ustedes no tanto, tengo mis límites-.

-Cuando te enamores de verdad nos vas a entender-.

-¿Cuánto tiempo llevan?- Ashlee preguntó desde el asiento de atrás, la clase iba a iniciar y el profesor estaba llegando.

-Lo suficiente- terminé por responder, no miré a Dua pero estaba segura que ella a mí, sí.

No podía concentrarme, no era algo diferente en ese sentido, casi nunca prestaba atención en las clases porque me perdía con mis propios pensamientos o solo divagando con algo diferente a lo que el profesor decía, y si no fuera por la chica que estaba a mi lado, tal vez ya hubiese reprobado el curso.

¿Cómo se sentirá Dua en este momento?

BE THE ONE » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora