BE THE ONE » duamila

I was wrong (2/3)

Dua comenzó a dirigirse hacia mí, pero en su camino Troye apareció corriendo, mirando hacia los demás chicos para buscar su atención.

-Ella es la elegida- levantó los brazos, sosteniendo una botella con champagne, lo demás vieron a Dua y ella comenzó a reír. Tres chicos más se acercaron, entre ellos Paul, mientras yo sentía como Ashlee se quedaba a mi lado para ver lo que iba a suceder.

-Oh no, no chicos, estoy llegando-.

-Es la segunda bienvenida- Troye destapó la botella con champagne- solo un poco-.

Dua sostuvo la botella y sentí que mi cuerpo se tensara, ella negó y miró en dirección a sus demás amigos, ellos la estaban animando.

-No lo va a hacer- al escucharme, Ash asintió.

-Si lo hace- mi amiga aseguró su respuesta.

-Será por ustedes- frunció un poco el ceño mirando la botella para llevarla a sus labios y beber un poco.

-Sabe lo que hace-la observación de mi amiga casi me hace reír, pero vi que estaba seria- aquí viene-.

Dua caminaba hacia nosotras, sus pasos delicados y ágiles estaban cerca, negué internamente y contuve la respiración, saludó de primero a mi amiga y después me miró directamente a los ojos, cerró su agarre en mi cintura mientras sentía su beso en mi mejilla, la cercanía de su cuerpo me dejó un poco desconcertada.

-Camila, ¿me permitirías un momento?-Ashlee sonrió y me guiñó indicando que acompañara a Dua.

-Cuídala mucho, es una bebé-mi amiga estaba divertida viéndonos, pero sabía que en realidad se preocupaba por mí.

-No lo soy-.

-Si lo eres-Dua me abrazó por la cintura, depositando un beso en mi cabello.

-Ganamos, si lo eres-Ashlee habló por Dua y por ella misma, su felicidad estaba en el borde.

-Ash, ahora regresamos-.

-Que se diviertan-.

Miré a mi amiga, ella ya estaba comenzando a dirigirse en el interior de la casa, despidiéndose rápidamente, vi a un par de chicos que se acercaban a nosotras, pero Dua ya estaba sosteniendo mi mano para dirigirnos hacia la orilla de la playa.

[...]

Dua estaba sentada en la arena, a mi lado observando el mar. Su cabello se removía y la pequeña sonrisa que se pintaba en su rostro me impedía que dejara de verla, su perfil era digno de una pintura, definitivamente podía hablar como una enamorada de las historias románticas porque en realidad así me sentía.

Quería capturar este momento, porque podía mirarla por horas y no cansarme, en mi mente repasaba cada detalle.

Ella me miró.

-¿Qué ocurre?-.

-Nada, es solo que...me gusta mirarte, enamorarme-.

Ella se sonrojó al escuchar mis palabras, desvió su mirada hacia el mar e inmediatamente regresó a mí, levantó las cejas y abrió un poco los labios para decir algo, pero nuevamente se quedó en silencio.

-Dua...-.

Se acercó inmediatamente a mí, sus labios casi unidos a los míos pero sin tocarse, solo sintiendo la calidez, en un solo movimiento podía alejarse o continuar pero cerré los ojos, y ella habló por encima de mi boca.

-Camila, no puedo explicar todo lo que estoy sintiendo, pero no quiero dejar de sentirlo-.

-¿Se siente bien?-.

-Demasiado es poco-comencé a besarla, recargando mi cuerpo en ella hasta recostarnos, todo se desvanecía a nuestro lado.