'cause I could be the one

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La mano de Dua sostuvo la mía mientras corríamos cerca del borde de la bahía de Miami, el viento fresco del lugar me recordó al mismo día en el que ella y yo habíamos viajado a la playa.

-¿Por qué corremos?-.

-Porque tenemos que llegar antes de la apuesta del sol-.

Las nubes ya habían comenzado a dispersarse para cambiar de tonalidad.

Ella ama los atardeceres.

Las ondas ligeras que se formaban en el agua lentamente llegaban hasta las rocas de la orilla, donde las palmeras más cercanas se removían con la brisa. Todo el camino estaba reconstruido en color blanco, y al otro lado se encontraban los grandes hoteles que ocultarían a los últimos rayos del sol. Era la bahía Vizcaína.

-Ya estoy cansada-repetí una vez más mientras continuábamos avanzando.

-Nos falta poco-.

Y tenía razón, porque en escasos segundos nos detuvimos. Mi pecho estaba sobresaltado por el ritmo de mi corazón, y tuve que apoyar mis manos en las rodillas para intentar recuperar la respiración.

-Dua, últimamente parece que me estás preparando para un maratón-.

-Puede ser...-ella igual habló agitada por el recorrido, pero su mirada se mantuvo al frente y me señaló para que hiciera lo mismo-...mira-.

Mis ojos se enfocaron en la misma dirección, ella observaba con tranquilidad aquél atardecer.

-La primera vez que estuve aquí fue hace algunos años, cuando recién llegué a Miami...extrañaba mi casa en Londres, extrañaba a mis amigos y con mi familia intenté adaptarme a este nuevo hogar, en ese momento me sentí un poco perdida...-.

-Ahora vas a regresar a Londres-.

-Sí, pero ya no va a ser lo mismo...una parte de mí siempre va a pertenecer a esa ciudad británica porque ahí nací y crecí durante los primeros años de mi vida, pero ahora también pertenezco aquí-su voz disminuyó al concentrarse en la vista que tenía de la bahía.

-Y...¿vas a regresar a Miami?-.

-Sí...-me había respondido inmediatamente, la miré y ella se limitó a sujetar una vez más mi mano-tengo que regresar porque aquí estás tú-.

El silencio apareció entre nosotras, y desvié mi atención hacia el frente. Estaba pensando en una pregunta que muchas veces leí en los libros pero nunca me imaginé cuestionar.

-¿Por qué una chica como tú podría enamorarse de alguien como yo?-.

-¿Por qué no lo haría?-.

-A veces siento que no es posible-.

-Entonces debes confiar más en ti, porque una persona como tú me dio una buena razón para decir que aún existe algo en qué creer-.

Me había dejado sin palabras y sólo busqué rodear su cuerpo con mis brazos, escondiendo mi rostro entre su ropa para ahogar toda la ansiedad que podría estar sintiendo.

Hasta que ella habló de nuevo.

-Cuando me extrañes, quiero que mires el atardecer, no importa si estás en casa, o en cualquier otro lugar, sólo observa los últimos tonos cálidos del sol antes de ocultarse...

-¿Y si es de noche y te extraño?-.

-Guarda el recuerdo-.

-¿Vas a hacer lo mismo?-. Ella asintió.

-Sí, todos los días voy a mirar el atardecer hasta que regrese aquí porque sé que vamos a tener muchas llamadas y que nos veremos a través de una pantalla pero también me gustaría que una parte del día se convirtiera en nuestra-.

Dua era capaz de llegar a un punto en el que superaba todo.

[...]

Eran casi las cuatro de la mañana y la luz de la Luna llena se filtraba a través de la ventana entreabierta. Ahora mismo me encontraba sentada en el suelo, junto a mi cama mientras observaba las fotografías entre mis manos, la canción en los auriculares cambió una vez más.

La mayoría de las fotos se enfocaba en la sonrisa de Dua, pero había una en especial que me enamoró aún más.

-¿Cómo puedes ser real?-.

Logré conseguir un marcador entre todo el desastre de mi habitación y me dejé caer entre las sábanas de la cama, sosteniendo entre mi mano todas las fotografías que había encontrado.

En mi foto favorita escribí la fecha de hoy, y junto a los números agregué el pequeño título "i could be the one".

Continué recostada en la cama, admirando cada una de las fotografías...

¿Estaba siendo demasiado sentimental? ¿qué podría estar sintiendo ella?

... sin darme cuenta, cerré mis ojos para caer en el sueño.

BE THE ONE » duamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora