Veinticinco. Sonríe para ella.

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¡Eso no es justo!

La pantalla de su consola de videojuegos indicaba 'juego terminado' y Yuzuru sonreía triunfal.

¡Gané!

Dalia rodó los ojos. Si no había parado de hacer gestos, y movimientos para desconcentrarla -recurriendo incluso a las muecas para ello.

¡Quiero la revancha! — demandó—. Y esta vez, nada de distracciones, señor tramposo.

Yuzuru la miró con la inocencia escrita en su rostro: '¿Yo? ¿Tramposo?', y Dalia arqueó una ceja en respuesta: 'Si, tú, japonés descarado y terriblemente consciente de lo bonito y expresivo que es tu rostro'.


Al día siguiente, mientras se preparaba para su programa libre, ella seguía pensando en el chico: en como se quedaba en silencio a veces, con su programa corto rondando su cabeza, y deseó haber sido de ayuda solo un poco- lo esperaba de todo corazón; en la forma en la que sonrió -y sus ojos se convirtieron en dos líneas- antes de depositar un beso en la mejilla de la española y marcharse a su habitación para ir dormir.

Creo que sabes que ambos hemos experimentado ese sentimiento -esa frustración en medio de la competencia-, ni siquiera tienes que decir nada. En ningún idioma.

Y a pesar del nudo en su garganta, había una resolución diferente dentro de ella cuando ingresó a la pista, esta vez como parte del último grupo. No quería tragarse sus sentimientos como lo había hecho tras la final en Marsella. Si alguno de ellos podía motivarse aunque fuese un poco a través de su patinaje, no podía simplemente dejarse consumir de nuevo por sus pensamientos.

~

Si yo puedo ir allá y dar lo mejor de mi, ciertamente tú puedes hacer más que eso. Porque eso es quien eres, alguien que vuela y brilla como nadie más, Yuzuru.

Ella vuela, y el mundo solo puede admirarla. Es magia lo que hace, y de pie todos agradecen el espectáculo que ofrece, seguido de una sonrisa agradecida. Es el poderoso patinaje y su historia, es lo que hay en ella: ese fuego; es la razón por la que Yuzuru estaba allí.

Es Hope&Legacy, y eres tú, Yuzuru. Mis favoritos, hagas lo que hagas, eso no cambiará.

Había cosas que a veces decía, con una poderosa confianza, para luego sonrojarse bajo la mirada del japonés, quien disfrutaba enormemente esos momentos. Aún seguía sin saber mucho sobre ella, pero sabía que habia un vinculo allí, entre ellos. Estuviesen donde estuviesen.

Y todo había empezado en ese mismo campeonato, un año atrás.

El puntaje para Dalia Rodríguez: 147.70, con un nuevo mejor puntaje de la temporada. Actualmente se ubica en segunda posición con un total de 225.48.

Había entregado una presentación magnífica justo después de que Evgenia abandonase la pista. Desde Boston, hasta ese punto. Avanzaba a pasos agigantados, no cabía duda.

Yuzuru Hanyu siempre se encontraba a si mismo deseando que llegara su turno cuando observaba a esas chicas. No podía esperar.

~

"La diferencia de puntos entre el primer y segundo lugar es de 7 coma 93 puntos. Sin embargo, los programas de ambas patinadoras, rusa y española, fueron limpios. Fue una esplendida competencia."

Eso es probablemente el máximo que podías alcanzar con ese programa. Saltos limpios, transiciones, interpretación y demás justo de la forma en la debían ser, cambios aquí y allá que ayudaron un poco a cerrar la brecha...

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