Tanteó sobre el colchón con pesadez, apenas y abrió sus ojos para ver la hora que daba su celular, suspiró con pesadez cuando vio que aún eran las 3.48 am, se lo pensó antes de levantarse y es que por más que quisiera volver a dormir los antojos no iban a dejar de torturarlo.
Con dificultad logró sentarse al borde de la cama, miró hacia abajo, su abultado vientre le impedía ver la punta de sus pies, a sus ocho meses su vientre había crecido más de lo que se esperó, era imposible no verlo.
Paso una mano por sobre su ropa, la alejó con rapidez cuando sintió un golpe sobre la misma, estaba despierto y reclamaba por comida. Tomando impulso se puso de pie, el dolor de la cintura estaba presente, el caminar o estar sentado era una tortura por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en cama.
Sin hacer bulla salió de su habitación rumbo a la cocina, su cuerpo le pedía agritos algo salado y no pensaba hacerlo esperar, no si deseaba poder dormir. Hurgo en la alacena sonriendo cuando encontró la crema de maní que no dudo en untarla sobre el pan y con un vaso de agua se dio un pequeño aperitivo.
Abrió la refrigeradora sacando algo de leche que no tardó en tomar, por más que deseara no podía parar de comer, aunque ya se había rendido a seguir luchando contra ello.
Una vez lleno se dirigió a su habitación, con cuidado se recostó en su cama, una nueva tortura comenzaba, acomodarse para poder dormir podía tomarle horas. Bufó irritado girando por decimocuarta vez, si no fuera por eso ahora estaría durmiendo plácidamente.
Bostezo de cansancio rindiéndose a esa posición cerró los ojos cayendo dormido al instante presa del cansancio.
**
─Aquí tienes, una nueva foto, míralo está muy grande dentro de poco nacerá.
Katiuska le tendió la ecografía con una gran sonrisa, Yuri solo la miro por unos momentos para luego girar el rostro, la doctora sonrió algo aliviada pues veía que su paciente ya no era tan cerrado con respecto al bebe que llevaba en el vientre, como de costumbre le tendió la foto al abuelo del menor que le agradeció en voz baja.
─No debes hacer nada de fuerza, cualquier error puede provocar que entres en trabajo de parto─ El rubio chasqueo la lengua ─Nikolai solo tienes que llamarme y sabes que estaré ahí.
─Lo sé, muchas gracias.
─No hay de qué y Yuri ten esto. ─ El menor frunció el ceño cuando vio el ropón que le fue tendido─ Es para cuando nazca el bebé, necesitará algo de ropa ¿No crees?
─Tonterías, no lo quiero y lo saben, en cuanto nazca lo daré en adopción─ Habló como si el tema no fuese importante. Los mayores solo compartieron una mirada antes de despedirse.
─Ponte el abrigo Yuri.
El invierno ya había llegado y en su querido pueblo calaba hasta lo más profundo de los huesos, Katiuska le había advertido que debido al embarazo perdería el calcio en sus huesos haciéndolo más sensible al frio y vaya que la doctora predecía todo, las heladas lo torturaban todo el tiempo provocándoles fuertes dolores.
Su vida se había reducido a comer como un cerdo y pasar los días confinados en su cama.
─ ¿Estarás bien? ─ Nikolai a su lado dejaba la bandeja de pirozki sobre la mesa de velador.
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καλοψία #PGP2018
FanfictionSe removió ante los rayos del sol que se colaban por la ventana, abrió los ojos percatándose del nuevo día que comenzaba, si, uno nuevo con muchas cosas por hacer. Se estiró cual gato pero sin despertar al pequeño que dormía a su lado. Su hijo d...