Глава четырнадцатая: сосуществование и пробуждение нового значения

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Abrió los ojos con rapidez.


¡Se había quedado dormido! Ahora debía correr a su puesto y recuperar las ventas del día.

Y eso iba a hacer hasta que se levantó encontrándose con un lugar completamente desconocido. Parpadeó un par de veces hasta que recordó lo ocurrido la noche anterior, se giró hacia su cachorro quien dormía plácidamente, suavizo su mirada mientras lo arropaba con sumo cuidado.

Al final sí se habían quedado a dormir en la casa del alfa, suspiro con pesadez, no le quedaba otra alternativa, no iba a arriesgar a su cachorro en esa tormenta, pero dudaba de que tan buena había sido la idea de quedarse. Con cuidado bajo de la cama y se calzo las pantuflas, solo entonces se detuvo a apreciar la habitación.

De color azul degradado comenzando en una tonalidad fuerte hasta una débil en lo alto, ciertamente daba un aire relajante al lugar. Para lo grande que era la habitación no había muchas cosas como, en un principio esperaba hallar, en ella se encontraban dos veladores acomodados respectivamente a cada lado de la cama de dos plazas, al lado derecho había una corta pared adornada con cuadros; pared del baño, mientras que al lado izquierdo había dos ventanas medianas y en medio un espejo de cuerpo completo, más fueron las medallas colgadas las que llamaron su atención. Había de oro, plata y bronce, se acercó con cierto temor, aquellas medallas le resultaban familiar, podía sentir a su corazón palpitar en su garganta, con mano temblorosa repaso aquellos símbolos, sintió una fuerte opresión en su interior, como si un certero puñetazo hubiese impactado contra su estómago.


"Skate Canadá"


"NHK"


"Nacionales de Kazajistán"


Apartó la mirada completamente conmocionado.

Necesito sentarse en la cama para no caer, estaba absorto en sus recuerdos, cada una de esas medallas, las conocía. Casi la mayoria habían sido obtenidas por esa persona.

Sintió que le faltaba el aire y la cabeza le daba vueltas.

En un mueble no muy lejos diviso un trofeo y no tuvo que acercarse para saber que se trataba de uno de patinaje.

Estaba rodeado de eso que tantos recuerdos le traía, eso que lo sofocaba y sintió que la opresión en su pecho crecía, sus sueños rotos, sus metas incompletas, todo regresaba como si el destino vomitase en su rostro el camino del que se apartó, aquello que nunca logró.

Y dolía, a pesar del tiempo dolía el saber lo que hubiese sido, lo que hubiese alcanzado.

Era un genio, una promesa del patinaje.

Lo era.

Hasta que...


─ ¿Yuri? ─ El llamado a la puerta junto a los suaves toques en esta lograron sacarlo de trance.


Solo entonces se percató de que lloraba a lagrima viva y suaves espasmos recorrían su cuerpo.

καλοψία  #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora