Expulsó el aire de sus pulmones viendo el vaho formándose delante de él, subió el cuello del abrigo que llevaba puesto y cogió su maleta con fuerza. Salió de la terminal con un papel que tenía escrita la dirección que buscaba.
Había llegado a Rusia después de un largo viaje en autobús, si bien no había sido un viaje cómodo ya estaba en el nuevo país que le prometía un nuevo inicio.
Pago al taxi mientras abandonaba el trasporte y admiraba el edificio que se alzaba frente a su rostro, sin duda ese era el lugar que estaba buscando, no demoro en entrar y sacando unos documentos de su portafolio obtuvo las llaves del departamento que había alquilado.
Si, ahora él buscaba un nuevo inicio, un lugar donde sus heridas pudiesen cicatrizar, una tranquilidad que ni el patinaje le podía ofrecer, por eso estaba ahí, en un país distinto, en un pueblo alejado, si, quizá eso era lo que le hacía falta, alejarse de todo y de todos hasta que pueda volver sin reprocharse sus decisiones, sin pensar en lo que pudo tener y sentir el dolor abrumándolo, necesitaba escapar de aquello que lo lastimaba.
Intentó hacerle frente, pero terminó derrotado. Ahora volvería a intentarlo.
Una vez que dejo todo su equipase en su departamento decidió salir a comprar algo de comida, pero mientras iba avanzando, escuchaba algo extraño, se concentró y volvió a oírlo, no muy lejos era el llanto de un niño, siguió caminando pues el llanto venía de la dirección a la que iba.
Giro hacia la otra calle, justo en una esquina detrás de una carreta se encontraba un niño completamente solo.
Quizá fue su instinto lo que lo movió a cruzar la pista y llegar con el pequeño infante que se deshacía en lágrimas.
─Hey, pequeño─ trató de llamarlo por sobre su llanto y vaya que funcionó pues el llanto bajo de nivel mientras los grandes ojos azules lo miraban.
─Mi mamá─ balbuceó entre el llanto.
─ ¿Dónde está tu mamá? ─ el niño apunto hacia un callejón mientras volvía a llorar y balbuceaba cosas que no podía entender ─ ¿Tú mamá esta allá?
─Un señod malo le, le grito a mí, a mi mamá─ por fin comprendió y supo que sin duda no era nada bueno.
─Iré a ver si puedo ayudar a tu mamá, quédate aquí.
─ ¡Mamá! ─ sin embargo el llanto volvió sobre el pequeño.
Siguiendo la indicación el niño avanzo hasta el callejón, más ni bien llegar frenó su avance al ver tal escena.
Que era por lejos desagradable.
El alfa tenía sus manos firmes sobre la cabeza del omega mientras arremetía sus caderas contra esta, a su lado otro alfa se acomodaba la correa del pantalón mientras soltaba barbaridades contra el menor. Él no iba a interferir, acaba de llegar a Rusia y no quería inmiscuirse en problemas, además el omega no parecía poner mucha resistencia. Se ocultó tras la pared cuando uno de los alfas volteó.
─Más le vale a ese crio tuyo cerrar la boca antes de que yo lo haga por él.
─Prometieron que no le harían nada.
─ ¿Quién te dijo que hablaras? Usa esa boca para lo que sirve maldito omega.
No, este no era su problema, regreso sobre sus pasos dispuesto a alejarse más un tirón en su abrigo lo detuvo, el infante seguía llorando a todo pulmón, quizá si podía ayudar de alguna manera.
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καλοψία #PGP2018
FanfictionSe removió ante los rayos del sol que se colaban por la ventana, abrió los ojos percatándose del nuevo día que comenzaba, si, uno nuevo con muchas cosas por hacer. Se estiró cual gato pero sin despertar al pequeño que dormía a su lado. Su hijo d...