W I T C H. /KaiSoo|SooKai

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n/ta: a Kai le dicen tanto Mrs. Perfecto como Mrs. Popular.

"No son amigables"

-Me encantaría ayudarles. –dijo Jongdae sonriendo de oreja a oreja y se reclino mejor en su silla con espaldar acolchonada. Kim Jongdae, a pesar de ser un completo imbécil, era el presidente en jefe del periódico del colegio y sorpresivamente tiene, de algún modo, poder sobre todos. Podría ser presidente del país si sigue así.

Lo habían ido a ver después del segundo receso porque en las primeras horas el chico ni siquiera se había aparecido en su preciada oficina donde les gritaba a sus periodistas o ayudantes por no traer algo que sea valioso, donde coqueteaba con las chicas encargadas de las caricaturas ante la atenta, matadora-asesina-muerta en vida, mirada del encargado de la sección de historias, Minseok.

Kim Minseok, alias Xiumin, cara de bebé, encargado de la sección de historias (ya sea paranormal, creppypasta, romance, terror, comedia y más terror), si lo miras a los ojos te convierte en piedra. No lo digo yo, lo dice Jongdae, bueno, cuando estaba borracho pero al final de cuentas, lo dijo. Con un peinado de lado y su cabello de un color achocolatado mezclado casi con negro.

-Lo que te encantaría seria ver como torturamos a tu amigo. –habló Kyungsoo mirándolo con los brazos cruzados. El castaño claro cambio su expresión a una de sorpresa fingida.

-¿Cómo lo supo? –pregunto sorprendido llevándose una mano a la boca. –Eso es muy cruel de tú parte, Dodie. Pensar que yo puedo hacerle algo así a mi mejor amigo, ¿Cómo puedes creer eso de mí?

-Eres capaz, Kim. –replico adelantando su cuerpo un poco sobre el del castaño ante la mirada divertida del otro.

-Bien, bien. Me atrapaste...quisiera ver como Mrs. Perfecto cae rendido ante algo que nunca va a tener, ósea, tú. –confesó sonriendo de forma malévola junto con un atisbo de burla. Mrs. Perfecto siempre obtenía lo que quería, tenia a todas las personas amándolo o alagándolo y de forma que a veces se hacia insoportable, por eso Kyungsoo lo odia tanto porque era un cretino y obstinado del quinto infierno, pero sabe que incluso hacer esto era caer bajo. –Además, ¿no te da curiosidad si Mrs. Perfecto tiene pareja?

Otra vez esa pregunta. Kyungsoo iba a hablar pero le interrumpió. –La perra loca de Krystal no cuenta.

-Eso quiere decir que nos vas a ayudar, ¿cierto? –ahora pregunto Chanyeol tratando de quitar esa tensión entre los otros dos. Jongdae asintió. -¡Perfecto! Así que te tengo que dar esto. –de su bolsillo más pequeño de la maleta saco un frasquito con el liquido rosa, aunque cambiaba a rojo, y lo coloco encima del escritorio del castaño. Jongdae curioso lo tomo en su mano observando como lograba el cambio de color.

Esta vez hablo Kyungsoo. –Tienes que mezclárselo en una bebida para que no se de cuenta.

-Huele como a flores. –comentó absorto mirando el envase. Ahora los dos miraron extrañados al castaño, ¿Flores? Pero si olía a melocotón, o bueno, eso percibía el colorido y el pelinegro ni siquiera olía nada, era como el líquido fuera agua simple: sin sabor y sin olor.

-Como sea. –interrumpió Kyungsoo. –Contamos contigo, Jongdae.

-Chen. –corrigió el castaño.

-Me vale. –rodó los ojos y bufó cansado, ya se quería ir a clases, estaba llegando tarde. –Bien, nos vamos. Ven, Chanyeol.

Antes del salir, Jongdae les tendió una hoja a cada uno por si tenían problemas con los profesores al llegar tarde. Agradecieron liberados por la responsabilidad.