W I T C H. /KaiSoo|SooKai

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dedicado a todas esas personas que leen esta fic, a los votan, a los que comentan y los que no también, tqm

"¿Darías todo?"

-Buenos días. –saludó Kyungsoo apareciendo por la puerta de la cocina al día siguiente, detrás suyo le seguía Inji con cara de sueño sujetando con una mano una parte del pantalón que se le caía. Ryeowook paro de comer dejando a un lado sus palillos apoyándolos encima del bowl y miró a su hermanito preguntándose cómo es que si quiera estaba de pie después de la condición en que estaba ayer, lucía como si nada le hubiese pasado.

El señor Do se levantó de su asiento contento de verlo. –Ahí está el orgullo de esta casa.

-Gracias papá. –contestó Seungsoo inflando el pecho en orgullo.

HyeonU lo miró y le dio un zape. –No tú, hablo de Kyungsoo. –dijo, Seungsoo se sobó la cabeza mientras caminaba donde su último hijo para abrazarlo pero este se quejó por el dolor de los eventos sucedidos ayer, su padre se separó mirándolo raro – ¿Te encuentras bien?

A pesar de tener una expresión notoria de dolor en su rostro, negó con los ojos cerrados. Suspiró. –Estoy bien, tal vez estoy algo adolorido por ayer. –se excusó alejándose de su papá con miedo de que pueda verle esas marcas en su cuello. Se sentó al lado de Inji y su padre decidió volver a su lugar, Ryeowook no dejó en ningún momento de mirarlo.

-¿Puedo saber por qué esta gata pulgosa se está quedando con nosotros? –preguntó el malcriado de Seungsoo mirando con disgusto a una dormilona Inji. Esta le miro con cara de pocos amigos.

GyeongHui apareció justo a tiempo para poder detener a su hijo a la nueva invitada. –Porque lo digo yo, Seungsoo, ahora come tú desayuno para que ayudes a tú hermano a limpiar el sótano. –Seungsoo rodó los ojos hastiado. La señora Do le dejó un plato tanto para su hijo menor como a la gatita, y ambos se empezaron a servir.

Ryeowook no podía dejar de ver a su hermano, tampoco podía dejar de pensar en la manera en qué lo encontró la noche pasada y es que le sorprendía la tranquilidad con la que estaba comiendo a su lado como si fuera lo más normal lo que le pasó ayer, incluso lucía más serio que de costumbre. Ese no era su hermanito.

-Por cierto, Ryeowook, creo que no te han presentado a nuestra invitada. –su mamá le llamó la atención quitando su mirada de Kyungsoo para mirarla, la mujer tenía sus manos en los delicados y pequeños hombros de Inji, quien estaba comiendo con sus palillos y tenía las mejillas llenas de comida. –Ella es Inji y Kyungsoo la recogió de la calle.

Ryeowook extrañado no entendió. –A ver, ¿por qué dijiste que era una gata pulgosa? –le cuestionó a Seungsoo.

-Porque es una gata pulgosa. –contestó.

-Pero es humana. –dijo el mayor.

-Sigue siendo una recogida de la calle.

Inji clavó sus palillos en el arroz y miró a Seungsoo. –Tú eres un recogido de la calle. –dijo fastidiada por cómo la trataba, luego miró a Ryeowook. –Me llamó Inji, soy un tipo de híbrido. Un gusto.

-¡No soy un recogido de la calle! –exclamó el aludido ofendido por el comentario.

-Es verdad, porque si eso fuera cierto no te hubiéramos recogido a ti. –molestó Hyeon llevándose un pedazo de pan a la boca sin prestar atención al berrinche de su hijo.

Ryeowook no les dio la atención a ninguno de los dos que se seguían peleándose como si fueran amigos y no familia. – ¿Eso significa que vivirás aquí? –cuestionó revolviendo su comida antes de llevárselo a la boca.