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A Jongin le gusta observar a Kyungsoo y admirarlo con todo lo posibleque le pueda dar el tiempo en su día y vida, siempre ha considerado al pequeño con una belleza única y es que, por alguna razón, le gustaba sus labios, los grandes ojos como búho y esa linda sonrisa en forma de corazón era lo más maravilloso que podía ver en su vida pero ahora verlo enojado y ordenando con una voz de mando a todo el equipo cambió por completo su perspectiva.

Si ves a Kyungsoo la primera vez pensaras que es un chico cualquiera tal vez un poco serio, tranquilo y que no se enoje fácilmente pero eso solo es una fachada que a veces se destruía como en esos momentos. Todos los burros de sus compañeros del equipo se habían burlado increíblemente de la altura de Kyungsoo y cuestionando como carajos esa pequeña cosita los iba a poner a trabajar, trató de defenderlo incluso trató de impedirlo pero cuando ya se dio cuenta, Kyungsoo tenía contra el piso a Key en una llave de lucha mientras que el otro trataba de zafarse del agarre sin éxito aparente entonces es aquí cuando todos se dieron cuenta de que el bajito te puede partir la cara si se lo propone.

-El siguiente que no me haga caso haré que haga el triple de lo que el entrenador pidió. –nadie dijo nada por el miedo y porque vieron a Kyungsoo con el ceño fruncido. Era obvio que nadie refutó ante las duras palabras del brujo. – ¿Entendieron? –asintieron efusivamente y con miedo. Sus labios se curvaron en una sonrisa de corazón que luego la cambio por la mirada seria y muerta que mejor pudo darles. – ¡A trabajar! –gritó apuntando la piscina y cuando pudo darse cuenta ya tenía a todo el equipo dentro del agua. Jongin se empezó a reír al ver como sus compañeros tenían miedo de su pequeño novio, esto iba a ser lo mejor que le pasaría pero se le cortó la risa al ver a Kyungsoo con el ceño fruncido mirándolo con aquellos papeles en sus manos.

-¿Qué sucede? –preguntó sintiéndose intiminado por la mirada inquisitora del pequeño.

-Dije todos a trabajar y eso es incluyéndote. –respondió y el moreno solo pudo alzarse de manos en modo de defensa contra cualquier ataque del pálido.

-Pero soy tú novio. –se defendió pero eso no fue suficiente para Kyungsoo quien solo se le acercó.

-¿Y eso qué? Vas a trabajar. –puso un dedo en el pecho del moreno y lo golpeó con este justo en el esternón.

-Oh, vamos Soosie, no me puedes hacer el doble de que los demás tienen. –ya para este momento Kyungsoo se dio cuenta de que trataba de quitarse el trabajo que fue entregado a él y lo único que tuvo a cambio fue aquella mirada del bajito que le hacía saber que ya debía callarse y obedecer. Frunció el ceño y se alejó del brujo. –Como quisiera teletransportarme. –farfulló.

-Sí, sí, sí, lo que tú digas. –respondió de modo cortante volviendo a revisar los papeles en sus manos y por alguna razón eso hizo que Jongin se sintiera ofendido de algún modo al sentir como su novio parecía más interesado en sacarlo de su rango visual que pasar un tiempo con él.

El moreno volvió a acercarse y le arrebató las hojas de las manos tomándolo de sorpresa completa porque no se esperaba que eso le sucediera, pensó que eso sería suficiente pero no se esperó que Jongin saliera corriendo con aquellas hojas mojándolas con sus húmedas manos y no es que eso le haya molestado sino que lo que le molestó es que comenzó a correr en la orilla de la piscina sin considerar su vida propia.

-¡Jongin, devuelveme eso! –reclamó caminando de manera rápida detrás de él y claro que bajo las miradas de todo el equipo que solo se divertían de la situación riéndose de ellos pero más de la cara enojada de Kyungsoo. El nadador se detuvo y giro a verlo unos instantes haciendo el amago de haber recapacitado y devolverle las hojas para tan solo regresar en sí y volver a correr alejándose del bajito, llegó hasta el cierto punto en ir al otro extremo de la piscina.

W I T C H. /KaiSoo|SooKai  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora